Capítulo 16: Cause memories don't Say goodbye.

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Día X del mes XX del año XXX

Por favor no digas una palabra.
Porque todas se han dicho ahora.
Como un viaje que llega a su fin.

El sonido de sus pasos hacía eco por todo el lugar. Eunwoo observó a su alrededor con cuidado, había árboles frutales y flores por todos lados. ¿Este era el paraíso al que ibas cuando morías?

No, más bien, se parecía al jardín en el que habían filmado All Night. ¿Entonces eran sus recuerdos?

No podía saberlo con claridad. Siguió caminando en busca de alguna pista que pudiera ayudarle.

Delante de él había un camino que conducía a un jardín trasero, decidió tomarlo para explorar toda la zona.

Al llegar, encontró una fuente en el medio y algunas bancas alrededor de ella para sentarse y admirar su belleza.

Suspiró. Era un buen sitio para descansar pero no había nada aquí le sirviera. Dio media vuelta para regresar por dónde había venido cuando escuchó una suave voz cantar a lo lejos.

-"Tú dices. Deja que corra como el río, salvaje y sin cuidado. Al igual que los días cuando éramos jóvenes y torpes".

Todos sus sentidos se pusieron alertas ante la familiar melodía, y sobre todo, ante la voz en particular que conocía como la palma de su mano.

Comenzó a correr en dirección de dónde provenía el sonido. Podía sentir el martilleo de sus latidos cerca de su oído mientras aceleraba el paso.

Atravesó una habitación llena de flores colgando del techo, una más con una cabina telefónica, siguió corriendo, la voz se escuchaba más cerca.

Y cuando por fin llegó, una luz brillante lo cegó momentáneamente. Eunwoo cerró los ojos de manera instintiva y se cubrió con una mano.

Había llegado a un invernadero, todo estaba hecho de cristal, incluso el techo, la luz del sol atravesaba directamente haciendo todo más resplandeciente.

-"Todo se desvanece. Déjalo pasar con un flujo"-cantó la dulce voz -"Realmente desearía poder quedarme. Pero tú me conoces".

Eunwoo abrió los ojos y bajó la mano. Su mirada fue inmediatamente a la otra persona que se encontraba en la habitación.

Bin estaba sentando en un sofá, vestía completamente de blanco y el brillo del sol lo bañaba dándole una imagen etérea.

El menor se percató de su presencia y le sonrió mientras seguía cantando.

-"Todos los momentos que compartimos no van a ninguna parte"-su voz llenaba el espacio entre ellos -"Nunca pude comprender lo que me decías".

Eunwoo se acercó de manera inconsciente, como un imán que es inevitablemente atraído por su polo opuesto.

-"Sólo cierra los ojos y estaré justo a tu lado"-Bin extendió los brazos mientras seguía la canción -"Porque los recuerdos no dicen adiós"-finalizó.

Eunwoo se refugió inmediatamente en los brazos del otro y se apretó contra su cuerpo.

El calor corporal del menor lo llenó de tranquilidad, se sentía perfecto, y al mismo tiempo, sentía como si algo estuviera fuera de lugar.

-"¿Dónde estuviste todo este tiempo?"-Eunwoo preguntó. Quizá para Bin, quizás para sí mismo.

Su compañero rio suavemente -"Siempre he estado aquí, nunca fui a ninguna parte. Sólo no podías verme".

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