Capítulo 11

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Kirishima escuchó gritos y llantos que provenían de la sala de descanso. Suspiró intuyendo de qué se trataba, se puso en pie y caminó hacia aquella estancia. Tal y como temía, su novio tenía completamente aterrorizado a un becario.

- No, no le estaba mirando la barriga- murmuró el joven.

- ¡MUCHOS HOMBRES SE QUEDAN EMBARAZADOS! ¿¡TIENES ALGÚN PROBLEMA CON ESO!?

- No... Claro que no... Yo soy gay.

- ¿¡Y A MÍ QUE ME IMPORTA ESO!?- bramó enfadado y Kirishima se acercó a salvar al pobre muchacho.

- Takafumi, si tienes hambre no hace falta que te comas a los becarios- dijo con una sonrisa y Yokozawa le miró con cabreo. El joven aprovechó que ya no era el centro de atención para salir rápidamente de allí-. Venga, no grites, nos va a salir el niño alterado.

- Está bien, ya me relajo pero que dejen todos de mirarme.

- Nadie te mira.

- Para ti es muy fácil decirlo, tu vientre no le va diciendo a todo el mundo que has practicado sexo anal.

- Absolutamente nadie piensa eso cuando te ve- dijo Kirishima con una pequeña risa-. Además, no es nada malo. Y se ha roto el mito de que estás sexualmente frustrado.

- ¿¡Cómo!? ¿Quién iba diciendo eso de mí?

- Era broma, relájate. Se te va a hacer el embarazo muy largo como sigas tan tenso. Venga, vamos a tomarnos un café y a seguir trabajando.

- Y aún quedan otros cuatro meses...- murmuró Yokozawa fastidiado-. Y a ver cuándo Hiyori se decide por un nombre.

- Dice que es una decisión muy difícil.

- Pobrecita, qué chasco se llevó cuando se enteró de que iba a ser niño...

- Va a querer mucho a su hermanito, ya vuelve a estar ilusionada- dijo Kirishima y Ritsu entró en la sala.

- ¿¡Onodera, por qué me estás mirando la barriga!?

- No te ha mirado...- murmuró Kirishima cansado-. Está todo en tu cabeza.

- ¿Otra vez? ¡Pero si yo estoy más embarazado que tú!- se defendió Ritsu caminando hacia la máquina expendedora.

- Ya, pero de ti se lo esperaba todo el mundo.

- Takafumi...

- Voy a pedir la baja ya para no verte- murmuró Ritsu.

- ¿Qué murmuras?

- Nada. Me voy a seguir trabajando- dijo Ritsu agachándose para coger el zumo pero Kirishima lo paró.

- Déjame a mí, que tú ya estás enorme- dijo y Ritsu sonrió.

- Gracias. Sí, ya queda poco.

- ¡Ricchan, Takano me ha enviado a buscarte!- anunció Kisa.

- Qué pesado...

- ¿Me estás mirando la barriga?- le dijo Yokozawa a Kisa, quien palideció.

- Venga, Ricchan, date prisa.




Takano esperó a que Ritsu terminara su trabajo para poder volver a casa juntos. Ya estaba embarazado de casi ocho meses y no le gustaba dejarle solo por si se caía. Durante aquellos meses Takano había intentado acercarse a él, se había declarado en varias ocasiones y finalmente Ritsu le había dejado claro que quería centrarse en él mismo durante el embarazo, que una vez hubiera nacido la niña, ya pensaría en su relación.

- No hace falta que me acompañes siempre- le dijo Ritsu mientras subían al metro. Un joven se levantó para cederle el asiento y el editor se lo agradeció. Soltó un suspiró sentándose-. Estoy cansado.

Almendro en florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora