Ritsu no supo muy bien por qué accedió a ir a cenar con aquel hombre, pero allí se encontraba, en un restaurante con aquel desconocido.
- ¿Entonces eres mangaka?- preguntó Ritsu llevándose su copa a la boca.
- Sí, de yaoi.
Ritsu escupió la bebida a causa de la sorpresa, haciendo reír al mangaka.
- Vaya, qué...qué bien- comentó Ritsu algo incómodo.
- ¿Quieres ver uno de mis mangas? Aunque te advierto que es bastante explícito.
- Nunca he leído un manga de ese estilo.
- Igual te gusta y todo, Onodera- dijo el mangaka sacando un manga de su maletín y entregándoselo al editor-. Ten. Es el último que he publicado, te lo puedes quedar.
- Muchas gracias. Lo leeré esta noche.
- Te daré mi número de teléfono para que me digas tu opinión- dijo el hombre guiñándole un ojo, haciendo sonrojar a Ritsu.
- Matsuoka, ¿desde cuándo publicas?
- Desde hace diez años. Hace siete me vine a Tokio para poder estar más cerca de la editorial- explicó el mangaka-. Me resulta más cómodo vivir aquí, además, me gusta pasarme de vez en cuando por la editoral para hablar cara a cara con mi editora.
La cena fue bastante agradable y Ritsu pudo evadirse un poco de la situación en la que se encontraba con Takano y que tan triste le ponía.
Se despidió de Matsuoka en la estación de metro y quedaron en que repetirían aquella velada. Puso rumbo a su edificio y, al llegar a su casa, la puerta de Takano se abrió, saliendo su jefe.
- Ritsu, espera- le dijo con voz calmada-. He estado pensando en nuestra conversación de antes y lamento haberte gritado.
- Está bien- murmuró el menor sorprendido por aquello, pues Takano solía gritarle con frecuencia y jamás le pedía disculpas.
- Pero tienes que entenderme, no saber por qué te has enfadado me está volviendo loco. ¿Por qué no pasas y lo hablamos mientras cenamos?
- Ya he cenado- dijo Ritsu caminando hacia su puerta. Takano frunció el ceño.
- ¿Y eso? ¿Has cenado fuera?
- Sí.
- ¿Tú solo? Has ido con tu prometida, ¿verdad?
- Ya no es mi prometida. Además, no es asunto tuyo.
- Ya, ya lo sé, pero no recordaba su nombre- dijo Takano-. Ya sé que sois amigos. Me parece bien que...
- A ti no tiene que parecerte ni bien ni mal. Como ya te he dicho, no es asunto tuyo.
- Ritsu, solo quiero hablar contigo. Sin gritos ni insultos. Aclaremos las cosas- dijo Takano suspirando-. ¿Qué te he hecho para que te enfades?
- No me apetece hablar...
- ¿Por qué eres tan cabezota? ¿Tanto te cuesta hablar las cosas?- le dijo Takano-. Las parejas cuando tienen un problema lo que hacen es hablar.
- Tú y yo no somos pareja, eres mi jefe y nada más- dijo Ritsu. Takano le miró con seriedad, asintió y se metió en su casa dando un portazo.
Yokozawa terminó de meter sus cosas en la maleta y se dirigió al dormitorio de Hiyori. Dio un par de golpes en la puerta y, al no escuchar respuesta, abrió lentamente. La niña se encontraba en la cama hecha un ovillo. Yokozawa se sintió culpable al escucharla llorar.
ESTÁS LEYENDO
Almendro en flor
FanfictionUna vez más, un malentendido hace que Ritsu se aleje de Takano. El editor jefe se siente la persona más infeliz del mundo, sobre todo cuando descubre que Ritsu ya ha rehecho su vida. Ritsu intenta pasar página, su único deseo es olvidar a Takano, pe...