Almendro en flor

Capítulo 7

Llegó a la editorial algo decaído, le había fastidiado descubrir que Yokozawa y Takano no tenían nada. Había sido un auténtico idiota por no haberlo hablado con él, pero ya era demasiado tarde, él tenía una relación con Ren. No obstante, aunque jamás lo admitiría en voz alta, una parte de él se sentía feliz de saber que Takano le había sido fiel.

Entró en el ascensor encontrándose con la última persona que le apetecía ver en aquel momento. Yokozawa le miró de arriba abajo y esbozó una sonrisa burlona que molestó a Ritsu. 

- Buenos días- murmuró Ritsu evitando hacer contacto visual.

- Buenos días, Onodera. Ya me han contado que eres un lince y que no se te escapa una.

- No sé de qué me hablas- mintió el menor.

- Masamune me ha contado que creías que estábamos liados y que por eso te pusiste tan... bueno, tan tú.

- ¿Tan yo? ¿Qué quieres decir?- preguntó Ritsu malhumorado.

- Sí, hiciste lo que a mí me gusta llamar "una onederada"- respondió Yokozawa sin borrar aquella sonrisa que tanto estaba molestando al editor-. "Una onederada" es cuando ves fantasmas donde no los hay, te montas tu propia película y en vez de hablarlo como los adultos, decides hacerle daño a Masamune- Ritsu no supo qué decir, aquellas palabras le habían dolido porque en el fondo sabía que aquello era cierto. Sí, había sido un idiota pero en aquel momento no había tenido dudas, de verdad que creía que Takano le estaba engañando. Lo había visto tan claro que ni se había planteado el contarle sus sospechas a su pareja-. Soy su mejor amigo y más te vale no hacer una de las tuyas con esto del embarazo, el muy idiota está muy ilusionado. 

- Esta es mi planta...- murmuró Ritsu saliendo de allí. Yokozawa le miró con gesto serio pero no dijo nada. Las puertas del ascensor se cerraron y el editor puso rumbo al departamento Esmeralda. 

- ¡Ricchan, sálvame!- Aquel fue el saludo que le dio Kisa, quien ya se encontraba agobiado de buena mañana. Hatori también se veía muy atareado y Takano ya le estaba gritando a alguien por teléfono, el único que parecía tranquilo era Mino.

- ¿Qué ocurre?

- Isaka ha anunciado que quiere un especial de Halloween de los mangakas que más venden- respondió Mino-. Takano está histérico.

- Normal. Halloween es en menos de dos semanas. ¿Cómo se le ocurre a Isaka?

- A Isaka le gusta mucho el dinero y le da igual todo- dijo Takano, quien había acabado de hablar por teléfono-. Claro, como no es él quien se tiene que pelear con los mangakas... Joder, esto se avisa con antelación. Ritsu ponte a trabajar de inmediato pero sin pasarte, estás gestando a mi hijo.

- ¡Takano!

- ¡Ricchan y Takano, sentados en un árbol, haciendo hijitos!

- ¿Cuántos años tienes?- le dijo Ritsu a Kisa.

- Ricchan, te has puesto rojo.

- No sería cualquier árbol, Kisa, sería un almendro- comentó Takano y Ritsu le miró con reproche.

- ¿Te va a durar mucho el cachondeo del almendro?

- Sí, hasta que hagas una estupidez mayor. Ritsu, ahora calla y trabaja. 

Hiyori se sentó junto a su amiga, quien estaba leyendo una revista sobre una boy band que les gustaba. Su amiga le sonrió y Hiyori le devolvió la sonrisa.

- Viene un póster del cantante que te gusta- dijo May-, si quieres te lo doy.

- No estoy enfadada contigo.