Un nuevo trato

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Hiruzen salió y le pidió a unos shinobi que custodiaban la torre que fueran a buscar a Fugaku Uchiha.

Se quedaron sentados conversando, los ancianos entre ellos, Obito con sus compañeros y Hiruzen con Danzō. Obito aprovecho de taparse el rinnegan de nuevo.

Veinte minutos después Fugaku llegó, pero no venía sólo, venía acompañado de dos Uchiha que hacían de guardias personales.

Hiruzen se levantó a saludarlo y le ofreció asiento en uno de los individuales al lado de Obito. Sus guardias se quedaron al otro lado de la puerta.

- ¿A qué debo este honor? -preguntó Fugaku a quien le quisiera responder-.

Konan se apresuró en responder.

- Yo soy Konan y desde hace unos años soy la líder de una agrupación llamada Akatsuki y gobernadora de la aldea de la lluvia. El Hokage nos llamó porque según él la paz en Konoha estaba en peligro, pero cuando vimos que el ni siquiera había intentado llegar a una solución pacífica decidimos tomar el control de las negociaciones, junto a mis compañeros Kakashi Hatake y Obito Uchiha.

Fugaku se mantuvo serio, sin decir nada. Danzō si habló.

- ¿Y bien, Uchiha vas a ofrecer deponer las armas?

Fugaku miró serio a Danzō, había rabia en su mirada.

- ¿Qué armas? -contestó sonriendo-.

- Sabemos que planeas dar un golpe de estado la próxima semana.

Fugaku se sorprendió por esa afirmación y no alcanzo a decir nada cuando Obito empezó a hablar.

- Y ellos consiguieron que dos Uchiha aniquilen el clan por la noche.

El ambiente se crispo. El aire en esa sala habría podido cortarse con un cuchillo, todos miraban a Obito. Danzō y Hiruzen lo miraban con rabia, Kakashi salió en su defensa.

- Si quieren tener una negociación honesta sobre la paz es bueno que las cartas estén sobre la mesa.

- ¿Quiénes? -exigió saber Fugaku mirando al Hokage-.

Hiruzen se quedó en silencio y al cabo de unos segundos Fugaku volvió a insistir:

- Si no me dices quienes ahora, Hokage, esta tarde declararé la guerra de forma de evitar que miembros del clan nos traicionen en la noche.

- Itachi -dijo el Hokage-.

El corazón de Fugaku se partió en pequeños pedacitos. Su hijo, su hijo mayor lo había traicionado.

- ¿Quién más? Obito habló en plural.

- Son dos, el otro es Shisui -dijo el Hokage-. No pienses mal no es que no te respeten o a tú clan, es sólo que quieren evitar una guerra absurda.

- Ese es su trabajo, Hokage -intervino Konan- Usted debió buscar una solución pacífica a este conflicto, no conseguir que dos Uchiha hagan de asesinos.

Hiruzen se mantuvo en silencio.

- ¿Cuáles son las demandas de los Uchiha? -preguntó Konan mirando ahora a Fugaku-.

- Un trato digno, -hizo una pausa- nada más. Nos tienen aislados en un sector de la ciudad como si fuésemos animales peligrosos... además nos tienen vigilados.

Hiruzen se sorprendió y Fugaku siguió hablando.

- Vamos ¿De verdad crees que no nos daríamos cuenta?

Hiruzen seguía con los ojos muy abiertos mirando en silencio al líder Uchiha. Obito interrumpió.

- De forma que la solución es muy fácil. Un nuevo Hokage y un nuevo trato con los Uchiha. Establecer la confianza entre las partes, terminar el aislamiento y establecer un sentido de comunidad.

Obito regresa a casa / Los viajes de Itachi UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora