Obito regresa a casa / Los viajes de Itachi Uchiha

No quiero ir a la guerra

- Por qué habrán venido? -preguntó Itachi a Obito mientras caminaban-.

- No lo sé. Probablemente no pensaron que yo aceptaría una cosa así de forma de evitar una guerra, pero no perdían nada con intentarlo.

- Danzō les dijo que él sabía que te negarías.

- A Danzō le conviene la guerra, Itachi. Si ganan ellos Danzō será el nuevo Hokage.

- ¿Qué pasaría con nosotros, con nuestras familias?

- Si perdemos la guerra, nos matarán a todos. 

Se hizo el silencio entre ellos.

- Me encantaría mentirte, Itachi. Pero la paz que busco tiene un costo y tiene un riesgo, y si fallamos al buscarla no sólo nosotros sino que todos quienes nos rodean, morirán.

- ¿No sería mejor aceptar su oferta?

- ¿Y abandonar al resto del mundo a su suerte?

- Pero proteger a quienes amamos.

- No seas cobarde, Itachi.

Itachi ahora lo miraba furioso, no era cobardía, era amor, ya había perdido la mitad de su mejor amigo y la mujer de su vida, no quería perder más. 

- No quiero ir a la guerra -dijo Itachi-.

- ¿Aunque podamos conseguir una paz eterna?

- Nada es eterno.

- Una paz muy duradera, entonces.

¿Por qué estás obsesionado con la paz?

Obito sonrío mirando al cielo.

- Se lo prometí a Rin.

Llegaron al campamento y Obito se fue hacía otra parte a acostarse, Itachi hizo lo mismo, pero no podía dormir. Millones de pensamientos inundaban su mente. Pensaba en Shisui, en Izumi, pero sobre todo, pensaba en Sasuke. No pudo entender como Obito arriesgaba todo por una paz de sueños, una cosa era arriesgar la vida, eso era noble, pero otra muy distinta arriesgar la de quienes nos rodean, eso es locura. Podían morir todos, porque Obito le había prometido paz a una chica.

No podían perder la guerra, debían ganarla, de otro modo, Orochimaru cumpliría sus amenazas. Se decía eso, pero tenía terror. Terror de perder a su hermano, terror de que algo le pasara.

No pudo dormir y se levanto al cabo de un par de horas, siendo aun de noche y durmiendo todos.