Los he extrañado tanto

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Konan llegó una semana después y no venía sola, la acompañaban Kakashi y cien soldados de Akatsuki.

Cuando los guardias le notificaron a Obito que venía Akatsuki, él mismo, con su atuendo de Hokage fue a recibirlos.

Se encontró con Konan que lideraba ese pequeño ejercito poco después de las puertas de la ciudad. Venía adelante, caminando seria y poco detrás venían tres hombres, uno era Kakashi, pero lo que mayor felicidad le causo a Obito es que los otros dos eran Shisui e Itachi Uchiha, seguramente Konan los habría convencido, pensó.

Cuando estuvieron a pocos metros Konan no pudo evitar que se le saliera una lagrima al ver a su viejo amigo y Obito, que siempre fue más sensible que ella, derramo varias al verla. Se acerco y la abrazo.

- Te extrañe tanto -dijo Konan-.

- Yo también -respondió él-.

Cuando la soltó Kakashi y los Uchiha estaban a su lado

- Me alegro de verlos, muchachos -les dijo a Shisui e Itachi. Luego miro a Kakashi-. No recuerdo haberte invitado -le dijo sonriendo-.

Kakashi se le acerco y lo abrazo.

- Te extrañe -le dijo-.

- Pues yo no -dijo Obito aunque lo abrazo más fuerte luego de decir esas palabras-.

Obito luego saludo a los soldados, la mayoría de los cuales ya conocía y guio a ese numeroso grupo al cuartel donde vivían los soldados de Akatsuki. Todos fueron excepto los dos Uchiha, que fueron a reencontrarse con sus familias. 

En el cuartel el reencuentro de viejos camaradas fue emocionante y Obito decidió que la ciudad daría una fiesta la noche siguiente para celebrar a sus invitados.

Luego de eso, Obito le sugirió a Kakashi y Konan tomar un descanso pero ellos querían ponerse al día con él. Se sentaron los tres juntos y conversaron un buen rato. Ellos le contaron de sus peripecias en la aldea de la lluvia, de lo contentos que estaban con su relación y de lo felices que estaban con los dos Uchiha de Konoha. Obito por su parte les habló de sus días como Hokage, de Naruto y de Sasuke, pero evito mencionar a Kushina, porque no habría sabido que decir y porque no quería hacerlo tampoco. 

Después de conversar de la vida, decidieron hablar de trabajo. Obito cito al consejo a su oficina y se reunieron con ellos. Discutieron largas horas sobre el nuevo trato de paz que el Hokage quería proponer. Se discutía en qué términos negociar con otras ciudades y que hacer en caso de que se negaran. Obito no quería obligar a otras ciudades ni someterlas, pero estaba dispuesto a hacerlo. Quedaron de seguir hablando al día siguiente.

Cuando terminaron las reuniones, Obito quedó solo en la oficina con sus dos amigos.

- Mi casa es pequeña, pero si quieren pueden dormir ahí -dijo-.

- ¿Y dónde dormirías tú? -preguntó Kakashi-.

- Me quedaría aquí, cuando se me hace tarde en el trabajo me quedo y no es nada de incomodo.

- Tonterías -interrumpió Konan-. Iremos los tres a tú casa aunque tengamos que dormir en el piso. 

Obito y Kakashi se alegraron, escuchar a Konan darles ordenes era una señal perfecta de que estaban juntos de nuevo. Se fueron a su casa y conversaron un largo rato en el living, Obito les contó que la casa de arriba era la casa de quien fuera su sensei y Kakashi prometió ir a la mañana siguiente a conocer a Naruto Uzumaki. Cuando se hizo tarde, decidieron que Kakashi y Konan usarían la cama grande y Obito dormiría en el sillón.

Kakashi y Konan se fueron a la pieza y Obito se tapo en el sillón. Estaba quedándose dormido cuando sintió a alguien sentarse en el sillón de enfrente.

Obito regresa a casa / Los viajes de Itachi UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora