<Episodio 31>

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Ferial tuvo la suerte de no tener la enfermedad del arte a pesar de poder hacer milagros, sin embargo, las probabilidades eran bajas, una de cada diez personas con milagros contrajo la enfermedad del arte.

A Ferial no le agradaba mucho Milion, pero confiaba en él. No es alguien que enviaba un mensajero cuando está ocupado preparándose para la subyugación a menos que algo salga mal. En otras palabras, asumiendo que su juicio es correcto, es la persona sentada frente a él es la que está equivocada.

- No puedo ser así – Dijo convencido.

- Conozco la condición de mi hija. - El conde Leopold gimió intentando contener la risa, alzó a la cabeza y levantó la barbilla.

Ferial Carlos suspiró mientras se acariciaba la nuca, notablemente irritado.

- Creo que debería indagar un poco más en sus memorias. No hay forma de que mi amigo pueda enviar un mensajero con una mentira.

- No sé por qué vino de repente a decir esto. Para ser honesto, es muy grosero y ofensivo. – Atacó el conde.

- Es eso así. – Respondió el duque sin ser afectado.

- Es evidente que se equivocó, solo basta con ver la imagen. De todos modos, espero que se retire inmediatamente. Y espero que no venga a visitarme para algo como esto la próxima vez.

- Sí, lo iré. De todos modos, no creo que regrese. – Dijo con una voz ronca. Mirando la pintura con la barbilla apoyada en el brazo que tenía en el apoyabrazos del sofá con una expresión muy aburrida en su rostro.

El conde Leopold apretó los puños. No importa qué tan alto sea su rango, ¡qué grosero es hacer algo como esto!

- Aun así, gracias por dejarme saber dónde está Karina. Le devolveré el dinero más tarde. – Dijo el conde como despedida.

- Es divertido. – Contestó el duque. Sus labios se curvaron gentilmente hacía arriba.

El conde observo que el duque tenía la misma sonrisa que antes, pero no sabía por qué se veía tan espeluznante. Sin ocultar su disgusto, hizo contacto visual con él.

- ¿Qué quieres decir? – Preguntó

- No crees lo que dije sobre su enfermedad, pero ¿Si crees que está en el norte?

- ¿Qué? – Dijo el conde entrando en conflicto.

- Así es, tienes un oído que sólo escucha lo que quiere oír y creer. – Contestó burlón, Ferial Carlos se humedeció los labios lentamente. Si dio cuenta de algo.

El informe decía que Karina era una persona modesta e ingenua, pero a diferencia de eso, era una persona muy compleja. Tal vez ella estaba al borde de un acantilado, y ni siquiera podía decirlo a alguien.

Ferial Carlos ha visto a mucha gente. Sabe que aquellos que crecieron bajo la opresión, incluso cuando crecen, no escapan fácilmente de la opresión. Parecía entender por qué Milion estaba interesado en ella. Es porque Milion siempre ha sido del tipo de persona que no puede simplemente ignorar las cosas pequeñas y frágiles.

- ¡Duque! ¡Está siendo grosero! - En el momento en que el Conde levantó la voz y se levantó de su asiento, el mayordomo entró en la sala.

Al ver los papeles en sus brazos, la expresión de Ferial Carlos se iluminó de inmediato. Extendió la mano y lentamente tomó el fajo de papeles y lo escaneó lentamente.

La mayoría de ellos son solo bocetos. Y había muchas hojas en blanco, aquello era inevitable, pues las obras que se hacen milagros suelen desaparecer. Pues para convertirse en esto, la imagen dibujada se desvanece o se quema. Esto no es bueno pensó mirando las hojas. El hecho de que el papel permanezca, significa que solo se ha escapado el contenido.

Art disease - [La enfermedad del arte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora