<Episodio 67>

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- ... - Ferial miraba de a Karina y a Milion de reojo, se veía algo incomodo.

Mientras Karina sonreía torpemente, Ferial entrecerró los ojos y sonrió amablemente como solía hacer.

- Hasta luego Karina. – Dijo burlándose un poco. Y el sonrojado rostro de Karina asintió ante su saludo.

- Te has vuelo bastante cercana a Ferial. – Me dijo Milion deteniéndose de repente mientras nos miraba a mi y a Ferial.

- Oh ¿Así parece? – Respondí con una sonrisa inocente, levantando la cabeza para poder mirar a Milion a los ojos. El volvió la mirada hacia un costado y pude ver que sus orejas estaban rojas. Y mi corazón empezó a latir con mas fuerza.

- Ferial y yo decidimos ser amigos. – Explique para romper el silencio que nos envolvía.

- ¿Amigos? – Preguntó cambiando su expresión de repente.

- Sí. – Dije contenta. – Estoy muy feliz de que él sea la primera amistad que hago en mi vida. Aunque, por supuesto, no se que es lo que se debería hacer con los amigos. – Agregué algo deprimida.

- Claro. – Dijo Milion brevemente, parecía que no tenía muchas ganas de hablar, por lo que no volví a decir más. No quería perturbas la mente de Milion.

- Karina.... ¿Esta bien si te pregunto por que sigues esforzándote? – Dijo de la nada.

- ¿Sí? – Pregunté sin entender a que se refería.

- No se mucho sobre el arte, ni los artistas, pero tengo claro que para crear algo tan grande como hertha, necesitas fuerzas. – Explicó, mientras entraba en la habitación.

Me acostó en la Kama, pero rápidamente me senté, apoyando la espalda en el espaldar de la cama, tratando de hacer contacto visual con él.

- ¿Por qué dibujaste algo tan grande? – Preguntó mirándome con curiosidad y preocupación a la vez. Yo no quería mentir, pero no quería decirle que pinté por el dolor que sentí. No sería capaz de explicarle que dibujo solo para detener el profundo dolor que atravesaba mi corazón y el resto de mi cuerpo.

- Yo tampoco lo sé. – Respondí finalmente, desviando la mirada, tratando de reír. – Anoche me desperté un momento, y de repente quise dibujar. – Cuando terminé de hablar, levanté la mirada y vi que Milion me miraba con los brazos cruzados. – Solo fue casualidad que dibujara a Hertha. – Mentí nuevamente.

Milion sabía que, si dibujaba algo tan grande, mi enfermedad se haría más grave. La verdad era que no tuve el coraje de soportar el dolor que hizo que mi corazón se acelerara y mi respiración se detuviera. Más aun sabiendo que el dolor desaparece fácilmente.

- Evitaré hacerlo tanto como pueda. – Agregué-

- Todavía no quieres decirme cuál es tu enfermedad del arte, ¿verdad? – Dijo Milion. Y yo solo pude reír amargamente ante su pregunta.

Si pudiera decírselo, se lo habría dicho hace mucho tiempo. Era muy solitario tener que guardar el secreto, pero era necesario.

- No quiero... Milion me tratara como una pequeña muñeca de cristal si se lo cuento. – Me excusé tratando de desviar el tema. Y Milion se quedó en silencio por un momento.

- No es así. – Dijo finalmente.

- Creo que será así porque Milion es amable. – Dije.

Art disease - [La enfermedad del arte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora