AMORTENTIA | En dónde Blair Lestrange necesita un nuevo tutor de pociones y la profesora McGonagall elije a Severus Snape.
[ MERAUDERS ERA ]
[ SEVERUS SNAPE X OC ]
[ PORTADA HECHA POR @-demiepears ]
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Las risas de los adolescentes llenaban por completo el compartimento, sin embargo, Blair no les estaba prestando ni un mínimo de atención, estaba demasiado concentrada viendo los paisajes que se apreciaban del otro lado de la ventana del tren.
Las vacaciones de navidad habían comenzado, Blair y los merodeadores se encontraban juntos en un compartimento ya que cada uno de ellos irían a pasar las navidades con sus familias, a excepción de Sirius, quien las iba a pasar con los Potter, así como lo había estado haciendo desde hace años.
Lily también iba con ellos ya que no solo pasaría las navidades con su familia, si no que también conocería a los padres de James, así como el azabache conocería a los de ella. Ambos se las habían arreglado para organizar la cena de navidad entre las dos familias y así los padres conocieran oficialmente a las parejas de sus hijos.
—Irish, ¿estas bien?—pregunto Sirius colocando su mano en el hombro de la castaña claro.
—Si, no te preocupes—Blair asintió levemente—Y no me llames así, te lo he dicho mil veces, sabes perfectamente que lo odio.
—¿Segura que estas bien?—esta vez fue James quien pregunto—Sabes que puedes quedarte en mi casa, eres bienvenida, mis padres te adoran.
La chica Lestrange asintió mientras sonreía levemente para después ponerse de pie: —Iré con la señora del carrito, quiero unos caramelos.
Ninguno de los presentes pudo comentar nada al respecto ya que Blair ya había salido del compartimento, la chica Lestrange comenzó a caminar por todo el tren en busca de la señora que vendía las golosinas mientras que se sujetaba el cabello en una coleta, ya que estaba hecho un completo desastre, y es que Blair tenia algo en contra de peinarse, realmente nunca lo hacia.
—Buenas tardes, querida—la señora le sonrió en cuanto la vio acercarse—¿Quieres algo del carrito?
—Si, me gustaría unos caramelos de limón—dijo Blair sonriéndole con amabilidad a la mujer.
—Tienes suerte, estos son los últimos—hablo la mujer mientras le entregaba cinco caramelos a la Hufflepuff—Serian cinco knuts.
—Yo lo pago.
Blair miro sobre su hombro y se dio cuenta que se trataba de Severus, quien ya había sacado el dinero para pagar los caramelos de limón.
—¿Deseas algo, tesoro?—le pregunto la señora mientras aceptaba el dinero que el chico Snape le ofrecía.
—No soy fanático de la azúcar pero se me habían antojado unos caramelos de limón, pero veo que ya me ganaron los últimos que quedaban—murmuró Severus mirando a la chica Lestrange de reojo.
—¿Pero no quieres algo más, cielo?, hay otros dulces que no tienen tanta azúcar como los caramelos.
—Así estoy bien, gracias.
La mujer asintió levemente comprendiendo y tomo su carrito para seguir caminando por el tren, dejando solos a ambos adolescentes.
—Siento por robarte los últimos caramelos de limón—murmuró Blair mientras le tendía tres de estos al Slytherin—Puedes quedártelos.
—No, son tuyos. Tú llegaste primero—dijo Severus sonriéndole levemente—Ya lo dije, no soy muy fanático de los dulces.
—Pero yo quiero que te los quedes tú—insistió la castaña mientras se ponía de puntitas y dejaba un corto beso en los labios de Slytherin, este no se quejo—Rabastan siempre me dice que no te debes quedar con el antojo de algo.
Severus lo miro con un poco de preocupación mientras alzaba su mano para colocarla en la mejilla de Blair.
—No sabia que ibas volver a casa por las navidades—le dijo Blair en susurro antes de que el chico Snape le preguntara algo sobre su familia—Creí que no te gustaba estar en tu casa.
—Al parecer mi padre dijo que no lo esperemos para la cena de navidad, por que no iba a ir—respondió Severus—Así que mi madre aprovecho la oportunidad y me dijo que fuera a pasar estas navidades con ella.
La chica Lestrange asintió levemente comprendiendo lo que Severus había dicho, se dio cuenta que el compartimento que estaba junto a ellos estaba vacío, por lo que lo tomo de la mano e hizo que entraran.
Una vez dentro de aquel compartimento Blair tomo al Slytherin de las mejillas y junto sus labios, Severus no hizo nada mas que seguirle el beso mientras colocaba sus manos en la cintura de la castaña.
Realmente ninguno de los dos sabían que eran, si una pareja o amigos con beneficios, todavía no lo habían hablado.
Sus labios se movían en sincronía, el beso era lento y tierno, lleno de sentimiento. Sin embargo, ambos tuvieron que separarse por falta de aire.
—Creo que debo volver...—murmuró Blair intentando recuperar la respiración—Los chicos me deben de estar esperando, se supone que solo salí a comprarme unos caramelos.
Severus asintió levemente, pero en cuanto Blair intento darse la media vuelta el chico Snape la tomo de la cadera para pegarla a el en un abrazo. La Hufflepuff no pudo evitar sonreír mientras correspondía aquel abrazo y escondía su rostro en el cuello del Slytherin.
Permanecieron así unos cuantos segundo más, hasta que se separaron y Blair salió del compartimento, no sin antes darle una ultima mirada y sonrisa a Severus.
