¿Cómo reaccionarían los chicos de Twisted Wonderland si...?

⋆ ¿Cómo reaccionaría Ace T. si...?

¿Cómo reaccionarían los chicos de Heartslabyul si te viesen por primera vez?

La noche había llegado y aquel muchacho de cabellos anaranjados iba de vuelta a su dormitorio después de haber estado todo el día de excursión con algunos de sus compañeros de clase. Aunque para su mala suerte Deuce ese día no pudo asistir y estuvo bastante aburrido. Miraba al cielo un poco anonado y cansado mientras se quejaba del frío tan aterrador que estaba haciendo. ¿Cómo era posible qué hace tan solo unos días estuviese muriéndose de calor y hoy parecía que se iba a congelar? A lo mejor estaba siendo un poco exagerado.

Por fin llegó a la entrada de la academia y se despidió de los chicos que lo acompañaron en ese día. Cada uno se fue por su lado deseando llegar y tirarse a dormir. Ace, iba a hacer lo mismo hasta que de reojo vio algo que llamó toda su atención y se giró descaradamente mirando curioso. Una chica. 'Que bonita es'. Tras esos pensamientos, se dio cuenta de que estaba sola y decidió acercarse simplemente por saber de dónde había salido y a quién esperaba.

— ¿Hola? — preguntó detrás tuya. La verdad se sobresaltó cuando pegaste aquél pequeño grito al no esperártelo, lo que le hizo reír unos momentos.

— Dios, casi me da algo — llevaste una mano a tu estómago empezando a reírte ante la situación, a decir verdad fue divertido.

El naipe sonreía observándote atento y cruzándose de brazos un tanto vacilón aclaró su garganta para hablar.— ¿Y tú eres?

— Yuu — simplemente eso salió por tu boca.

— Ace — el joven te imitó incluso en el gesto que hiciste. Parecía divertido, llevaba un tiempo sin vacilarle a una chica.— ¿A quién esperas? Sabes que morirás de frío si te quedas aquí, ¿no?

— No exageres, no hace tanto frío, ayer era peor — Sacándole la lengua, miraste a tu alrededor y luego sobando tu mejilla decidiste pedirle un favor aún si no sabías cómo podría reaccionar.— ¿Sabes dónde está el director ahora mismo? ¿Podrías acompañarme a buscarlo?

— ¿Ah? ¿Y por qué debería acompañarte? — Miró a otro lado jugando disimuladamente con el guante que cubría su mano volviendo a mirarte poco después.

— Porque vas a ser un buen chico y no dejarás a una pobre dama en apuros de no saber donde ir, ¿verdad? — Le sonreíste burlona guiñándole un ojo bromista. A lo que viste que él respondió con un sonrojo.

— Aah, apestas — Comenzó a caminar metiéndose las manos en los bolsillos y se giró unos instantes, frunciendo el ceño al ver que no le seguías.— ¿Vienes o qué? — Volvió a darse la vuelta para seguir caminando, dándose cuenta que segundos después estabas a su lado. Llegaron por fin dentro de la academia y pudiste sentir en cierto modo un gran alivio pues ahora hacia calor, uno que apreciaste bien pues estabas deseando dejar de pasar frío. Mirando a tu alrededor, seguiste al chico del corazón en la cara viendo como todo había cambiado y mucho desde la ultima vez que estuviste aquí.

— ¿Ya hemos llegado? — preguntaste.

— Aún no — respondió él.

— ¿Y ahora?

— No — se giró a verte.

— .. — pensaste y entonces sonriendo con malicia hablaste.— ¿Ahora hemos llegado?

— Qué no, payasa — Te miró con cierta molestia pero una sonrisa se le escapó negando y volviendo a mirar al frente. Subieron por las escaleras hasta llegar al despacho del director.— Aquí es

Observaste la puerta detenidamente, acercándote a ella te giraste a Ace haciendo una leve reverencia.— Gracias

— Ahora te has quedado en deuda conmigo — Dijo divertido.— Así que volveremos a hablar — se acercó y desordenando tu cabello para oír como te quejabas, se alejó de allí bostezando.— ¡Hasta mañana, pa-ya-sa! — moviendo su mano se despidió de tí.

Aquel naipe en cuanto llegó a su habitación, le contó a Deuce sobre lo que había ocurrido. Acababas de despertar una gran curiosidad en él hacía tí. Tal vez podrían llevarse bien, sabiendo lo mucho que a los dos les gusta vacilar. Te lo recuerdo, ahora endeudada con él, no te dejaría escapar tan fácilmente; que divertido.