Capitulo 9

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Por un momento cree que tendrá problemas para adaptarse a su nuevo hogar, es una preocupación que lo ha acompañado todo el recorrido desde una montaña a otra, la incertidumbre sobre si le agradara a la familia de Dohko o simplemente terminara recluido en esa casa que el castaño menciona con ilusión cada vez que sale en la conversación.

—¡Jajaja, ayer en la noche te soltaste increíble yernito!

—Vamos cariño, deja al pobrecito respirar, parece que se nos va a desmayar en cualquier momento.

Y entonces siente como su rostro no para de arder conforme su "suegro" continúa mencionando la manera en que se comportó cuando cayó presa totalmente del alcohol, con su esposa agregando uno que otro comentario apoyando al hombre mayor que no parece tener ninguna intención de parar.

—¿Descansaron bien en la cama individual? —pregunta mientras deja un necesario te junto a la medicina para el dolor de cabeza, ese que usaban todos después de una buena borrachera.

—¡Pero por supuesto que sí! Si Shion está con nosotros, claramente el que termino en el suelo fue nuestro pequeño —acostumbrado al dolor de cabeza, no dudo ni un segundo en tomar el té amablemente ofrecido por su esposa junto a la medicina que le tocaba, bebiendo todo de un tirón antes de seguir hablando—. ¡El golpazo se escuchó hasta nuestra habitación! ¿Noche muy movida?

Hizo un esfuerzo por no atragantarse con la pastilla y el té, pero aun cuando termino lo único que pudo seguir haciendo fue morir de la vergüenza frente a sus suegros, a los que no parecía preocuparles mucho su silencio y seguían charlando alegremente, usando ese mismo tono lleno de felicidad que escuchaba constantemente en Dohko. Y para aumentar su vergüenza, la pequeña sonrisa que apareció en su rostro tras tan fugaz pensamiento no pasó desapercibida por la pareja.

Estaba siendo una mañana muy larga.

[...]

—No puedo con tus padres Dohko —soltó repentinamente cuando estuvo seguro que realmente estaban solos—. Ellos... ¡Es como tratar contigo al doble!

—¿Y eso es malo? —más que ofenderse, simplemente dejo salir una pequeña risa mientras seguía escuchando a Shion, guiándolo por un camino solitario donde de vez en cuando se podía ver que algunas desviaciones llevaban a casas más alejadas.

—¡Claro que no! No tengo mucho problema lidiando contigo —no tiene muchas preguntas por el lugar al que se dirigen, ciertamente la distancia podría convertirse en una molestia con el tiempo, pero por algunas años, tanta privacidad le sentaría de maravilla—, pero me refiero a que no puedo lidiar contigo multiplicado por cualquier número, no sé si me estoy dando a entender.

—Creo que sí —no tienen que caminar mucho más cuando finalmente el sonido de la cascada es mucho más audible que varios minutos atrás y ahí, a la distancia que tenía más que memorizada, se encuentran las escaleras que llevan a esa extravagante y única casa en tan magnifico lugar—. Pero Shion, será un problema si no puedes tratar conmigo en esa cantidad...

—Lo sé Dohko, son mis suegros, tendré que... —se sintió un poco mal ante el tono de preocupación de Dohko, realmente esperaba que con el tiempo pudiera acostumbrarse a todo, era tan diferente a su vida anterior.

—¡No lo digo por mis padres Shion! —frena en seco con solo uno de sus pies sobre el primer escalón, alarmado por la situación—. ¡¿Qué pasara cuando tengamos niños?!

Ambos permanecen callados durante varios segundos, la cascada sonando de fondo ayuda a que el ambiente aparentemente tenso se mantenga... Hasta que Dohko no puede contener por mucho más tiempo la risa que sale de inmediato en una sonora carcajada, señalando el rostro de Shion que, si ya había vuelto a sentir sus mejillas calientes, ahora podía sentir el bochorno completo subiendo rápidamente por su cuello.

La marca del amor [Dohko&Shion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora