Capitulo 6

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—¿Shion?

Tiene problemas para respirar correctamente, pero una vez está al lado de Dohko puede sentirse más seguro sobre todo lo que están haciendo, dispuesto a dejar una cómoda y conocida vida a sus espaldas para empezar desde cero en un lugar que no conoce.

—Perdón por tar-...

No termina su frase cuando las frías manos de Dohko acarician sus mejillas, limpiando pequeños caminos congelados de lo que alguna vez fue agua totalmente liquida, de no ser por el frio viento, probablemente todo el camino hubiera sentido las lágrimas cayendo.

—¿Estas bien?

—Sí, olvídate de esto —espanta las manos de Dohko para limpiarse él mismo su rostro—. Vámonos antes de que me arrepienta de verdad.

Oneiros no se detiene cuando se ponen a tener sus cinco segundos de momento en pareja, el frio lentamente está dejando de ser tan agresivo conforme bajan de la montaña, pero no por ello deben de bajar la guardia, necesitan estar en el hotel antes de que amanezca, descansar un poco, comer en la habitación e irse en la primera caravana que los acepte, sin importar la hora o lo cansados que estén, quedarse demasiado tiempo podría hacer que la gente de Shion los encuentre.

Es lo poco que hablan para no quedarse dormidos conforme siguen caminando lentamente hacia el pie de la montaña.

—Vamos a estar durmiendo ¿Cómo tendremos tiempo para buscar la caravana? —sujeta con fuerza una de las correas de su mochila, mientras su otra mano la sostiene Dohko, primero porque quería estar sujeto a algo y en segundo, porque de no hacerlo, probablemente hubiera dejado de caminar a la mitad del descenso.

—Aspros lo hará, está al tanto del plan. —responde el guía del grupo, que se mantiene serio y pensativo en todo momento, es verdad que mantenía su capacidad de Oráculo y era algo que usaba cuando podía, pero no por ello debían confiarse de todo.

—Tranquilízate Shion, ya habíamos buscado una, él nos despertara cuando sea hora de marcharnos. —sujeta con fuerza la mano de su alma gemela mientras sonríe en la oscuridad, ha pasado un buen de tiempo con la otra pareja como para confiar en ellos o buen, al menos ha pasado suficiente tiempo con Oneiros.

Shion, por supuesto, no piensa esto, aunque se esfuerza en seguirles la corriente a pesar de que una molesta voz en su cabeza le dice que aún está a tiempo de darle la vuelta y volver a casa, aun puede convertirse en monje si no quiere casarse, lo peor sería cortarse la mano o quemarse por voluntad propia, aun puede volver.

En algún momento el agresivo frio desaparece por completo, no hay nieve por ningún lado y sus ojos se encuentran con las tenues luces de un pueblo que no esperaba volver a visitar hasta dentro de mucho tiempo, sus manos sudan mientras se cubre la cabeza a petición de los otros dos, la única razón por la cual pasa desapercibido cuando entran a un edificio, es porque la gente del lugar parece más dormida que despierta y lo único que checan es que uno de los tres traiga las llaves de una habitación del lugar, ningún sonido sale de su garganta mientras se sujeta con fuerza de los hombros de Dohko y simplemente camina detrás de ellos rumbo al cuarto por el cual estaban pagando, al cual entran sin hacer mucho ruido, aun protegidos por la penumbra de la madrugada se mueven como pueden en la barata habitación del lugar, dejando que el nuevo de los cuatro se acomode en la única cama desocupada mientras los otros dos buscan como recostarse en el suelo y descansar antes de partir en pocas horas.

Es verdad que sus ojos pesan, está cansado y sus pies palpitan después de la larga caminata, pero aun así está lo suficientemente nervioso como para no poder cerrar los ojos para descansar unas cuantas horas, lentamente está aceptando que posiblemente se quede en vela hasta que el otro desconocido se despierte y les diga que es hora de marcharse, de no ser que, cuando se gira en la cama para poder ver a las otras personas, nota que hay una mano que no es suya sobre el colchón.

La marca del amor [Dohko&Shion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora