Su primera noche de bodas no la pasan realmente juntos, en primera, porque la fiesta se alarga lo suficiente que se les termina la noche y en segundo, porque siguen en la casa de sus suegros, que aunque insisten en que pueden "alocarse" tanto como quieran, resulta demasiado incomodo de tan solo pensarlo, como si no fuera suficiente, ambos están lo suficientemente borrachos que después de intentar quitarse la ropa, fracasando en el intento, se ríen un buen rato antes de caer en la cama individual que siguen compartiendo, olvidándose por completo que para ese rato que iban a estar juntos habían preparado otra habitación con una cama matrimonial.
Por la mañana ambos tienen que recordar que nadie en la familia es mala persona, aunque la mayoría de ellos hacen comentarios incomodos sobre la noche que no pasaron juntos, otros cuantos les dan un fingido pésame y la mayoría simplemente se echa a reír, ocasionando que ambos se sientan lo suficientemente avergonzados que salir de casa de los suegros lo más rápido posible parece ser la mejor idea del momento, por supuesto, antes de irse no pueden evitarse unirse a una que otra burla que no va dirigida a ellos, desde consolar a Shiryu, cuya no ceguera lo hizo caer en un barril de cerveza, hasta "chismorrear" a espaldas de Ōko, el que se esforzó para que Shiryu tropezara consigo mismo y cayera en el alcohol para que se emborrachara primero que él, algo que no resulto, porque asombrosamente el otro fue capaz de mantenerse aparentemente no tan borracho durante la celebración de la boda.
Al final del día nada quita que son los más avergonzados por la falta de la esperada noche, pero tampoco es como si tuvieran mucha prisa para hacerlo, primero quieren acomodarse correctamente en la casa que les corresponde antes de siquiera pensar en algo más.
Sin embargo, tampoco es como si es les hubiera tomado demasiado tiempo.
Es menos de un día lo que tardan en mover solo unas pocas cosas de Dohko hacia la casa de la cascada, el resto del tiempo lo ocupan para familiarizarse con las habitaciones y fantasear de vez en cuando con situaciones cotidianas, como señalar cual sería el mejor lugar para comer después de regresar de plantar el arroz, así como la habitación que usarían de bodega para guardar cosas de tiempo de frio cuando haga calor. El día se escurre entre sus dedos entre risas y planes "infantiles", cuando menos se lo esperan están juntos en la cocina preparando la cena, quedando de acuerdo en que platillos hacer o adivinar que tantos ingredientes usar para solo ellos dos.
Y cuando la noche llega, los nervios se hacen presentes una vez más.
Sigue sin ser la primera noche que tienen que compartir cama, eso ya lo han hecho varias veces, pero hay "algo" que se siente diferente, la privacidad en el ambiente, la alianza en la mano de cada uno, ponerse de acuerdo para saber en qué orden van a bañarse había sido tan natural, pero una vez llego el momento de acostarse en la cama todo era tan... Incomodo. Pero aun así lo intentan, se sonríen torpemente mientras hacen la colcha a un lado y se acomodan cada uno en su lugar, casi sorprendiéndose por estar separados después de haber estado compartiendo un reducido colchón durante algunos días, curiosamente, ambos parecen tener el mismo recuerdo casi a la par ya que sus risas coinciden en el silencio de la noche, por lo que observan un momento, cada uno desde su lugar, antes de reírse de nuevo, una situación que dura solo un par de minutos antes de que quedar en silencio nuevamente, observando puntos fijos en la oscuridad de la habitación mientras esperan a que suceda, algo, si es que se supone que algo debe ocurrir.
—S.... —se muerde la lengua tras intentar hablar, intentando mirar de reojo a su compañero ya que no esta tan seguro sobre si sigue despierto o ya se durmió. Repentinamente tuvo el deseo de preguntarle sobre que le pareció la boda, la celebración, su nueva familia, pero tal vez lo mejor sería esperar a la mañana siguiente, pero ¿Y si lo olvida a la mañana siguiente? Sus labios tiemblan por la indecisión sobre si decir algo o no en el silencio de la noche, hasta que es la voz del propio Shion la que termina llegando a sus oídos.
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La marca del amor [Dohko&Shion]
FanfictionObserva con miedo la ceremonia, el momento en el que el fierro caliente quema la palma de la mano de cada uno y la marca del corazón desaparece por completo, y se da cuenta, que no quiere eso para sí mismo. -Dohko&Shion -Leve Oneiros&Aspros -[11/11]...