Capítulo 6: KHÉ?

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ERA... ERA...

¿Y quién carajo es éste? Yo estaba mega ilusionada con que mi apéh el Callúh me venía a defender y era un pelirrojo de dos metros, joder, que mala suerte.

- Oh, pero si el colorado Maruchan a venido a defender a la gorda lechona -rió burlescamente Danger.

- Cállate, Justin, a las chicas no se les pega.

Los ojos del castaño teñido casi rubio se volvieron de fuego, ahre, él y sus secuaces me soltaron.

- Primero... -se acercó al pelirrojo con el puño en alto- Me llamo Danger, te guste o no. Segundo...

- Oh, un gusto, yo me llamo Dave y tú Justin, deja de ser tan marica. Acepta que tienes nombre de maricón.

- ¡Nadie me llama así! -los otros dos cruzaron los brazos, sonriendo con malicia.

- OHHH -gritaron Alfredo y Rayan.

- ¡Pero, corre, pendeja weona! -me gritó Dave, asentí y salí hecha un peo de ahí.

Iba con mi scooter en mano y corriendo a pata, dios mío, que torpe soy... Me subí en el scooter y tomé mucho vuelo hasta llegar a mi casa. ¡Eso fue muy raro!

*Narra Justin/Danger*

Me quedé muy cabreado con ese estúpido pelirrojo, ¿qué se cree? ¡A mi nadie me llama por mi verdadero nombre! Sólo mis compañeros de pandilla pueden hacerlo y casi nunca lo hacen porque me tienen respeto.

Al estacionar nuestras motocicletas, nos metimos a la casa que compartimos los tres, nos tumbamos sobre el sillón para ver televisión, yo no pillé nada bueno allí, así que apagué el artefacto, ellos me miraron estupefactos.

- Estoy muy enojado con esa niña estúpida.

- ¿Fue porque se robó nuestra ropa o porque nos golpeó con su puto "escuter"? -consultó con cara idiota Rayan.

- A mi me dejó con la boquita sangrando -dijo Alfredo en voz pasiva, sobándose el labio inferior que lo tenía hinchado.

- Pff, sí, eso y por lo de ese colorado alcahuete -respondí.

- Tengo un plan para que te vengues de esa mocosa -por fin el marica de Rayan Mantequilla usa su diminuto cerebro, le miré intrigado.

- A ver, suéltalo.

- Que la conquistes, te acuestes con ella, la dejes embarazada y huyas.

Lo medité muy bien.

- No idiota, que me va a demandar porque ella es menor de edad y puedo irme a la cárcel por estupro, no, eso no sirve.

- ¿Y si sólo la conquistas, la follas y la dejas en ridículo después? -sugirió Alfredo.

- Hmm... sí, muy bien. Es... ¡perfecto! Eso voy a hacer.

Esperé a la noche para encontrarme con una vieja amiga mía, ella sabía cómo ayudarme en este plan.

- Ashley -llamé, con una sonrisa de oreja a oreja, ella rodó los ojos-, tranquila, que no quiero follar... -alzó una ceja, incrédula- Contigo no.

- ¿Para qué querías que nos juntáramos en un callejón? ¡Osea! Ugh, qué asco, está todo sucio acá.

- Dame consejos, mujer, para conquistar a Rayita Green.

- Oh, la nueva... ¿qué quieres que te diga? Es la típica niña inmadura de Tambler que se jura diferente, conquístala diciéndole que eres SUAJ, alto y amas la nutella, lo más importante: dile que es la pandicornia más hermosa de todas, la tendrás bajo tus redes, es ley.

- Gracias... ¿algún consejo más?

- Regálale pizza y comida, obvio, ella ama la comida pero luego llora como tonta porque "es gorda" y después dice que es la más hermosa al no respetar a la puta sociedad y sus estándares de belleza.

- Oh... -retrocedí, asqueado- Es más complicada que Selena...

- Será fácil si quieres que Rayita se acueste contigo, tú ya tienes tus dones varoniles, en cambio, si la quieres de novia... Uf, buena suerte.

- Entiendo... ¿algo más?

- Pues... dile que... eres amoroso y rudo, bipolar, psicópata y suicida como ella, que besarás sus heridas como un ángel caído. Uf, queda loca. OSEA CRAZY.

- Gracias... ¿vamos al café? Digo, te veo muerta de frío, luego podríamos ir a...

- Jódete, Justin, no me interesa que tan guapo seas y que tantas veces nos hayamos acostado, fuiste novio de mi mejor amiga Selena, así que no te perdono nada. Ni lo intentes si quiera, ve donde Rayita y punto.

- Está bien -sonreí, pícaro-. ¿Alguna cita algún día? -negó- Oh, que pena.

- Sea lo que sea que planees, si quieres arruinar a esa enana que ama llamar la atención, pues no dudes en llamarme.

- Claro... muchísimas gracias, corazón.

- De nada, Danger.

Al día siguiente, tuvimos la clase de canto, con la profesora Wendy Sulca... recuerdo todavía nuestra primera clase en que a los chicos nos hizo apretarnos las bolas para hacer las notas agudas y meternos lápices en el culo para los guturales.

Nos ha propuesto hacer un trabajo en parejas que ella iba a asignar... le he pagado a la pendeja esa para que me ponga a mi con la nueva de la clase, sí, me refiero a la tonta de Rayita.

- Eh, fíjate que estamos juntos, ah -sonreí cuando sus mejillas llenas de grasa por las espinillas se pusieron rojas como nunca-. Tenemos que cantar juntos una canción, un dueto... Uh, ¿que sugieres?

- Mirbana.

- ¿Ah? -le miré con cara de culo.

- Mi banda favorita, osea, ¿qué te pasa? Soy original y por eso los escucho, no como la zorra de Ashley que escucha One Direction.

- ¿Ok...? -pensé en renunciar al plan, de todas formas, seguí- ¿Cuál es tu canción favorita de Nirvana?

- Ehh... -se quedó callada.

- ¿No conoces ni una canción? -negó- Bueno, a mi me gusta One Direction. Cantemos eso.

- ¿Qué?

- Nadie aquí cantará eso, te lo prometo, señorita pandicornia.

¿Pandicornia? Yo diría "tomaticornia".

Eran como seis parejas que iban a cantar lo mismo que nosotros, me hice el tonto.

- ¿Quieres que cantemos alguna canción en especial?

- Esa la de "Guat meicz yu Biuriful".

Cuando descargué la letra en mi iPhone, entre los dos cantamos un poco el coro... ¡Lo hace fatal! AHHH. De milagro no se rompieron los vidrios del salón.

Al parecer, conquistarla no será nada de difícil, lo difícil será soportar esa actitud tan inmadura suya.


NO es otra novela Cliché (JB, LU y Rayita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora