Au en donde Sergio sigue jugando al fútbol en Manchester City
Estaba frustrado.
Y bastante desesperado.
Le contaba a Juli, mientras tomábamos un vasito de fernet y escuchábamos música lo mucho que esperaba que llegará ese momento y no se daba.
Él, entre risas y juegos, me abrazaba y comentaba que no debía preocuparme.
La conversación quedó ahí cuando empezamos con la timba. No había quien le gane en el quince, pero en el truco, mamitaaa.
Joya, disculpame pero me culie a tu wacho.
La noche llegó de repente y con eso, las ganas de seguir tomando pero ahora me tocaba cocinar a mi. Una buena tira de asado al fuego, una botella cortada de vaso y un fernet 50-50.
Hablábamos de todo y a la vez de nada, comentábamos cosas del fútbol argentino y esperábamos con ansias la siguiente jornada para ir a la selección.
Julián se había convertido en mi suplente indiscutible una vez que Dybala cedió del puesto, y no es que se lo hayan regalado; pero un nueve que tiene el gol siempre, no debe estar en el banco de suplentes sin minutos. Sumándole que la primera temporada en el City había sido goleador y le había sacado el puesto a Sergio de entrada.
Con mi llegada al plantel del City con Juli se había creado una rivalidad sana. Yo quería minutos, quería destacar y Álvarez era una estrella nata. Estaba complicado pero ambos disfrutábamos de esa pelea sana de " Yo quiero, vos queres. Pelea"
Pero tanto dentro como fuera de la cancha nos llevábamos exelente. Es un pibe familiero y un cago de risa, siempre es divertido estar con él y Dybala, la nueva parejita del año.
— Pinchó la joda, están viniendo para acá. — Dijo el ex de river, dejando su celular de lado después de mandar un audio diciendo "dale, dale, amor. Estoy en lo de Lau" Claramente se refería a Paulo y Sergio, que habían quedado en hacer un stream juntos en la casa del primer nombrando y después iban a salir por ahí.
Me enteré por Julián, Agüero no me había dicho nada.
Estaba un poco molesto por eso, pero lo normal.
Minutos después aparecieron los dos. Paulo se acercó para besar a Julián, mientras que el Kun solo chocó su mejilla contra la mía.
Era un tema las demostraciones en público, todavía no se acostumbraba a ser más cariñoso cuando había gente y lo aceptaba. Aceptaba que no quisiera publicarnos en redes, estaba de acuerdo en no besarnos en cada esquina sabiendo que los medios nos seguían bastante.
Pero había una cosa en particular que me sacaba.
La falta de intimidad era algo que ya no podía aguantar. Tres meses desde la última vez que tuve sexo con otra persona y dos meses desde que estoy con él.
Y podrán decir que es una boludez.
Pero más de un par de besos y roces no hubo.
No me pueden juzgar por sentir una que otra inseguridad.
Quizás no le gusto tanto, le dije al cordobés mientras que la Joya cortaba la carne y Sergio preparaba la mesa.
Julián me miró y negó. — Quizás se tienen que sentar a hablar del tema, no está mal que hables de tus inseguridades. Y me parece algo boludo a mi que sientas que no le gustas físicamente; de onda, estas re lindo. Y si no estuviera con Pau, te cogeria así como me cogí a Racing un par de veces.
Y me reí. Me reí porque reír con él era algo que callaba esa vocecita que me torturaba constantemente con esos pensamientos.
— ¿Quién está re lindo? — Preguntó medio ido Agüero. —
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one shots
RandomHistorias cortas sobre futbolistas. Vení a hundirte en miles de emociones con nuestros protagonistas.