Dominik Christoph.
—¿Entonces quieres que te dé un consejo?— le pregunto a Edwin que me mira expectante, abro mi cartera y observo la foto de Elba que tengo ahí.
—Si, exactamente eso— responde.
¿Debería tomar para mí mismo el consejo que le dí hace un rato a Edwin? ¿Sin miedo para luego no arrepentirme?
Veo a Elba que a mí lado tiene una enorme sonrisa mientras observa a Edwin y Adelaide, este fin de semana es para su relación por lo que mejor me guardo la confesión de mis sentimientos para otro día.
— Dominik ¿Tienes algo que decir?— dice Edwin, yo me levanto.
—No me digas que se golpearán aquí por Adelaide, Dominik no interrumpas la boda— dice Brant y Elba lo golpea en la cabeza.
—Gracias Elba— digo sonriendo, veo como Edwin y Adelaide se sientan en el suelo junto a los demás— de su relación solo me queda decirles lo mismo que le dije a Armin en su momento “Sean felices y amen lo más que puedan, las personas no son eternas” pero me levanté para decir otra cosa, no eso.
—Dime de una vez que estás enamorado de mi Dominik, te voy a rechazar pero igual tienes que ser sincero contigo mismo— dice Brant.
—Si vuelves a hablar, voy a meter la caja de la cadena en tu boca— lo amenaza Adelaide, lo que me permite hablar nuevamente.
—El asunto es que... Chicos ustedes han estado conmigo desde que tengo once años, son como un papá— miro a Armin y él sonríe— un amigo que a veces es peor que un enemigo— Edwin pone los ojos en blanco— y alguien que me hace reír a pesar de todo— Brant me mira con una sonrisa de boca cerrada— los aprecio tanto como a mí familia y espero que seamos amigos siempre, ustedes chicas, por otro lado: tal vez nos conocimos este año pero también les tengo mucho cariño, es impresionante porque sé que nadie podrá reemplazar estos sentimientos.
+— Por eso, les compré esto, un símbolo de nuestra amistad.
Saco una a una las pequeñas cajas de la bolsa y las reparto, todos están impresionados pero ver la carita de Elba me rompe el corazón, está tan feliz de recibir este regalo sin saber que... Su anillo tiene algo escrito, es el único que pedí con algo escrito.
“Eres esa verdad”, me refiero a la canción de la que le hablé la otra vez por llamada “The Truth Untold”, espero que lo note en el momento indicado.
Todo me dicen “Gracias” y me abrazan, por un largo rato hablamos de lo lindo que lo estamos pasando y apenas llegamos.
Me siento a un lado de Elba que mira la cajita todavía con la sonrisa instalada en su rostro.
Miro a mis amigos, Edwin ya tiene su anillo puesto y se lo pone a Adelaide, Armin se lo pone a Regina y Brant, yo me puse el mío yo mismo...
¿Debería ponerle el anillo a Elba?
La miro y decido hacerlo, hace un rato aclaré que son anillos de amistad por lo que estará bien ¿No? También sería bueno para que no vea la frase hoy.
—Ven, te ayudo— saco el anillo de la pequeña caja luego de hablar y agarro su mano, siempre que la tocó es como si fuera la primera vez, nunca se me quitan los nervios y la emoción.
Pongo el anillo en su dedo y luego la miro, ella ya me estaba viendo por lo que me pongo nervioso pero no suelto su mano.
Cuando me pidieron las medidas de los anillos, fue realmente gracioso porque me sé la medida de Elba porque una vez la escuché decirlo mientras la espiaba y los de Adelaide y Regina los elegí un poco más grandes por si acaso, lo bueno es que Edwin no se dió cuenta de que pedí la media exacta.
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Todos los días veo tu foto.
Teen Fiction[COMPLETA] ¿Internado Centaurea Cyanus? Un lugar muy grande y lujoso dónde tus sueños pueden hacerse realidad, conocido mundialmente por sus estudiantes de buena familia, inteligentes y carismáticos. Se divierten, se enamoran, estudian, lloran, se...