Capitulo 19: Nada que temer.

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—Bueno, deberíamos sentarnos para que nos cuenten un poco de lo que sucede— dice David, a lo que todos asentimos y nos vamos sentando en los sofás.

Elba se abraza a mi y habla bajito.

—No me esperaba esto, es una locura.

—Creeme, estoy igual de impresionado que tú.

—Bueno, ahora...— dice Kendrick— ¿Qué quieren hablar primero?

—¿Como conoció a mi abuela?

—Uhhh, esa pregunta...— dice Steven con una sonrisa.

Todos nos observamos, curiosos.

—Tu abuela fue mi primer y único amor, lo ha sido desde la primera vez que lo vi, pero ella nunca me dió la oportunidad de estar juntos, le gustaba tu abuelo y verla feliz, me alegró.

—¿Por qué?

—Porque era mayor que yo por diez años— responde él con cierto pesar— fue un hueso duro de roer hasta el final.

—Entiendo... Antes de que ella falleciera, me dijo que usted me ayudaría y que confiara, pero se me olvidó su nombre, esto es una coincidencia.

—¿Quién lo diría? ¿No?

—Es una locura— dice Armin, Edwin asiente.

—Imagino que tus padres te llegaron a comentar lo de la herencia de tú abuela ¿No?

—¿Herencia?— preguntamos mis amigos y yo.

Los cuatro abogados se miran entre ellos con expresión de odio.

—Cariño, a pesar de que nunca estuve en una relación con tu abuela, te considero alguien importante en mi vida y por cosas que me comentaba, sé que no tuviste una infancia muy feliz que digamos.

Respira hondo y vuelve a hablar.

—Quizás te afecte un poco lo que estoy a punto de decir, pero es necesario para proseguir, tu abuela te dejó todo lo suyo, propiedades, dinero, autos, joyas y todo...

—¿Qué?— dice Elba mientras aprieta mi mano.

—Tus padres sabían esto, pues cuando ella falleció, los tres hermanos de tu madre, o sea tus tíos y ella vinieron a reunirse conmigo para saber cómo se iba a dividir la herencia pero todos salieron furiosos de aquí al enterarse que absolutamente todo es tuyo.

—Tu, al parecer, acabas de enterarte, por lo que suponemos que tu madre quiso mantenerlo en secreto— dice Klintón con el ceño fruncido.

—Tengo curiosidad, si no viniste a reclamar la herencia ¿Qué es?— pregunta David.

—Yo iba a preguntar lo mismo— dice Kendrick.

—No sé qué tanto te contó la abuela de Elba sobre su infancia— digo mientras mi hermosa novia saca las carpetas con evidencia y la tablet— pero todo fue un asco, ningún niño debería vivir eso.

—Por eso que acaba de decir Dominik, es que vine, quiero demandar a mis padres— dice Elba— aquí está la evidencia del maltrato y explotación infantil, lo afectada que estaba era horrible, además, no podía hacer mucho porque estaba indefensa.

Durante una hora vemos fotos, videos, leemos cartas que escribió Elba siendo una niña donde escribía que prefería morir que seguir estudiando cosas bajo la obligación de sus padres y maestros estrictos, sufrir de golpes, daño psicológico y muchas cosas más.

Las fotos me rompen el corazón, a veces se le veía moretones que le hacían sus padres cuando ella no quería hacer algo.

Yo no pude ayudarla...

Todos los días veo tu foto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora