Todos los días veo tu foto.

Capitulo 12: Un lugar para recordar.

Noto que está mi maleta en el suelo pero no veo la de Brant ¿Donde...?

—¿Por qué no está la maleta de Brant aquí?—le pregunto a Elba y ella me mira con el ceño fruncido.

—¿Qué? Claro que está aquí, él salió hace un momento y no...— se levanta y busca por la habitación— ¿Do...Donde está?— mira por todos lados impresionada y luego vuelve a hablar— ay Dominik, lo lamento, no me había dado cuenta que se llevó su maleta, estaba viendo mi teléfono y...

Dicho aparato suena y en la pantalla se ve el nombre de Brant, ella contesta y lo pone en altavoz, ni siquiera podemos hablar porque él se adelanta.

—Dile a Dominik que ni se moleste en venir porque estaré dormido, lo engañé y ahora tengo habitación para mí solo.

—Este pequeño bastardo...—digo en voz alta, tratando de parecer "molesto" pero estoy muy feliz.

¿Dios me escuchaste? Gracias por esto.

—Eres un tramposo de mierda— dice Elba riéndose, luego cuelga y me mira con una mueca— te engañaron como a un niño pequeño.

—Tranquila, luego me voy a vengar, por los momentos vamos a dormir y descansar— digo admirando su belleza natural.

—Si, cierto, vamos a dormir—responde moviendo sus manos de un lado a otro, está nerviosa ¿Por qué? ¿Es por mi? ¿Le causó nervios así como también pensamientos impuros?

Saco una sábana extra del armario y me acuesto en el sofá.

Elba se acuesta en la cama y veo como se cubre con las sábanas, yo cierro los ojos antes de que ella vea que la estaba observando.

Hago como si estoy súper cómodo, la escucho moverse por la cama durante un rato ¿Por qué no sólo habla si está incómoda?

Me quito la camisa y la pongo a un lado, me sorprende escuchar su hermosa voz, pensé que no hablaría.

—Pensé que estabas dormido.

Los dos pensamos cosas pero en ninguna acertamos.

—Lo estoy intentando, solo que me incomoda dormir con camisa— respondo.

—¿Seguro? ¿No estás incómodo por dormir en el sofá?

—Esta bien, solo es por el fin de semana.

—Si quieres y no te incomoda, puedes venir a dormir en la cama.

¿ACABO DE ESCUCHAR LA OFERTA MÁS HERMOSA DE MI VIDA? Pues si.

Volteo a verla y ella se retuerce las manos, aprieta sus labios para luego suspirar y sonreír.

—La cama es muy grande, entramos los dos ¿No crees?— dice.

—¿En serio no te molesta?— pregunto antes de lamentar.

—No, claro que no ¿Por qué me molestaría?

Me levanto y camino hacia la cama, trato de aparentar que no estoy nervioso pero juro que el cuerpo me tiembla como si estuviera en el polo norte.

Me recuesto y me cubro con las sábanas.

—Buenas noches— digo tratando de aparentar "normalidad", como si no fuera la primera vez que duermo en la misma cama que mi crush.

—Buenas noches— responde ella para luego darse la vuelta, dándome la espalda.

Algo viene a mi mente.

—Oye, por cierto, hace rato te quería preguntar algo pero se me olvidó.

—¿Qué cosa?— pregunta sin mirarme.