Habían pasado tan rápido los días que ya era el día de la carrera. Mamá y Josh habían llegado hace dos días y estuvieron cuidándome y consolándome por todo lo que había pasado. Hasta hoy no había vuelto a salir y hoy sentía que el día podía acabar muy bien o muy mal pero no tenía ganas de averiguarlo.
Estaba sentada en la terraza de mi habitación haciendo unos diseños de ropa para mostraselos a mi madre. Estos días estaba muy inspirada y mis diseños estaban representando como me sentí. Esta era la forma que tenía de liberarme un poco y centrarme en mi. Deseaba enseñarle los diseños a mamá para ver si le gustaban y quería añadir alguno a su pasarela de verano.
-Mamá: Siento molestarte cariño pero tienes que ir preparándote. En una hora salimos para ver la carrera.
-Mara: ¿No puedo quedarme en casa?
-Mamá: Te diría que si pero no, tienes que intentar llevar las cosas lo mejor posible y no hundirte aquí encerrada en casa.
-Mara: Siento que hoy la cosa puede acabar muy mal.
Mamá salió de la habitación y justo entro Natalie para arreglarnos las dos juntas. Natalie había apostado por llevar una falda amarilla de vuelo con un top blanco y yo había apostado por un vestido de flores verde. Estaba maquillandome cuando Nat se acercó por detrás y me dio un abrazo. Sabía que no estaba en condiciones de ir a la carrera pero iría por ella y su familia para apoyar a la escudería.
-Nat: Siento como si te obligara a venir sabiendo que no lo estás pasando bien ahora mismo por dos estupidos pilotos y además uno de ellos siendo piloto de la escudería a la que apoyamos.
-Mara: No te preocupes por eso Nat. Como dijo mi madre, no puedo dejar que estas cosas me superen y debo mostrarme lo mejor posible.
-Nat: ¿Y la prensa? Allí hay muchas cámaras
-Mara: No me preocupa- o eso pensaba yo...
Era la hora de irnos y tomamos los coches para dirigirnos al circuito. Cuando llegamos, nos fuimos a la zona vip de Ferrari donde había pantallas para ver todo el rato la carrera y una enorme cristalera que daba justo a la salida de los coches. No me dio tiempo a sentarme cuando alguien por detrás me toco el hombro y me dio un pase para el garaje de Ferrari.
-Nat: ¿Qué es eso?
-Mara: Un pase para el garaje que me mandó Charles.
-Josh: ¿Cómo sabes que fue Charles?
-Mara: Porque la noche que salimos me dijo que me daría uno para poder estar en el garaje y ver todo mejor desde ahí.
-Enzo: También podría ser de Carlos.
-Mara: No es de Carlos porque en la esquina de abajo pone invitada de Charles. ¿Debería bajar?
-Mamá: Baja, tal vez sea una buena oportunidad para aclararte un poco
Hice caso a mamá y bajé al garaje de Charles. Quedaba aún un rato para que empezara la carrera por lo que sabía que Charles seguiría ahí y no estaría aún en el circuito con los últimos preparativos. Mientras llegaba se me empezaba a hacer un nudo en la garganta a la vez que unas mariposas invadían mi barriga. Odiaba esta sensación. Es como si lo sintiera todo pero a la vez nada porque no se que siento en concreto.
-Charles: Has bajado.- dijo el chico de ojos verdes que se le iluminaron al verme
-Mara: Me dijiste que desde aquí se disfrutaba todo mucho más así que quería aprovechar la oportunidad.
Charles y yo nos quedamos cinco segundos mirándonos sin decir nada y sin apenas hacer algún gesto. Fueron los cinco segundos más largos de mi vida.
-Carlos: Tortolitos, dejad de comeros con la mirada.
-Charles: Que idiota eres Carlos. Mara me voy a preparar nos vemos después y espero que me des suerte.
-Carlos: A mi también me puedes dar suerte si quieres
-Mara: Tú ya tienes a Isa jajaja
-Carlos: Bueno así tengo más suerte.
Los chicos se marcharon a terminar los últimos preparativos de la carrera y salí fuera del garaje donde justo me encontré a Pierre. Me dedicó una dulce sonrisa y se acercó a mi
-Pierre: ¿Vienes a darme suerte Marita?
-Mara: No me digas eso Pierre, suena horrible. Bueno vine a apoyaros a todos vosotros y espero que tengáis una buena carrera
-Pierre: Crucemos los dedos
Llamaron a Pierre para que se dirigiera a su coche porque la carrera estaba apunto de comenzar. Volvía dentro del garaje y me dieron una silla para ver todo lo que ocurría por las pantallas. La carrera de Mónaco era difícil porque era un circuito urbano. Charles salía desde la primera posición porque había conseguido la pole en la clasificación del sábado así que tenía posibilidades de ganar.
La carrera comenzaba y sentía la tensión dentro del garaje de Ferrari. Nat y Josh no paraban de escribirme mensajes de la carrera, de como se veía todo desde aquí, entre otras muchas preguntas entre las que se encontraban si había hablado con Charles. Que cotillas eran pero les conté todo porque si no lo hacía no pararían. De pronto escucho a alguien del equipo de Ferrari decir que Charles tenía un problema y había que retirar el coche. Genial, seguro que ha sido por mi culpa, con lo gafe que soy...
Charles llegó y retiraron el coche de la competición. No se veía muy cabreado pero no sabía si acercarme a él y darle apoyo o si dejarlo a su aire. No hizo falta pensarlo mucho porque Charles se acercó a mí, se quitó el casco y me dio un beso en la frente. No entendía nada, ¿qué acababa de pasar?
-Charles: Gracias
-Mara: ¿Por qué?
-Charles: Por haber bajado. Quería demostrarte de lo que era capaz en la pista pero no pude pero me alegra salir del coche y encontrarte aquí
-Mara: Supongo que no te di la suerte que esperabas
-Charles: Me has dado más suerte de lo que tu crees.- volvió a mirarme con una pequeña sonrisa y se fue a cambiarse.
La carrera había acabado y en el podio estaban Max Verstappen, Lando y Carlos y Pierre había acabado décimo. Estaba viendo cómo los chicos levantaban sus trofeos cuando Pierre se acercó a mí y me sacó de toda la gente había frente al podio haciendo que me alejara de mi familia que había bajado para ver el podio.
-Pierre: Me diste suerte.
-Mara: Pero acabaste décimo.
-Pierre: Podría haber quedado peor. Créeme, me diste más suerte de lo que tu crees.
-Mara: Parece que hoy di suerte a todos...
-Pierre: A algunos más que a otros diría yo.- dijo justo cuando Charles aparecía caminando a un par de metros de nosotros
Estos dos seguían peleándose y sinceramente bajar aquí creo que no fue la mejor idea. No me aclaré, al contrario me sentía más confusa porque ahora era la actitud de Pierre la que no me gustaba. ¿Estos dos no podían llevarse bien y dejarme las cosas más fáciles?
Pierre se fue y recibí una llamada de Gab. Me decía que los pilotos iban a montar una fiesta en un club de Mónaco para celebrar que empezaba el parón de verano. Nos había invitado Lando pero no estaba segura de si me apetecía ir. Después de tanto insistir Gab, acepté ir pero no me quedaría hasta tarde.
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Volemos
FanfictionMara es un estudiante que está a punto de pasar su último verano, antes de ir a la universidad, en Mónaco con su familia y la de su mejor amiga. Pensaba que sería como otras de las vacaciones en familia de todos los años pero esta tendría algunos ca...