Volemos

Parte 18

Empecé a hacer la maleta porqie tenía muchísima ropa que no me iba a poner en estas dos semanas y con tan pocas ganas que ni siquiera llegaba a guardar bien unos calcetines. Aún me quedaban las dos semanas pero iban a pasar volando y cuanto antes asimilara las cosas menos me dolería después. No quería irme, no ahora. Todo estaba yendo bien y cuando menos me lo esperaba tenía que ponerne a hacer maletas para irme. Mientras hacía la maleta Nat entró al cuarto para ayudarme y ver cómo estaba

-Nat: ¿Cómo estás?

-Mara: No quiero irme

-Nat: Lo sé, todo iba sobre ruedas y ahora tienes que irte. Yo tampoco quiero que te vayas

-Mara: Bueno antes de que me vaya quisiera que me cuentes tu historia con Lando.

-Nat: Pues...bueno, sí estamos saliendo.

-Mara: ¿Y cómo no me lo has contado antes?

-Nat: Porque estaba esperando el momento perfecto. Lo tenía muy planeado. Lando y yo habíamos pensado en hacer cita doble pero sin que supierais que era cita doble y entonces en un momento determinado de la noche lo soltariamos todo. Quería que tu fueses la primera en enterarte pero cuando llegaron los padres nos vieron a Lando y a mi en la puerta dándonos un pico y ya no pude esconderlo

-Mara: Pues que gran noticia. Las dos acabamos con pareja aunque una lo disfrutará más que otra...

-Nat: ¿No habéis hablado de lo que vais a hacer cuando te vayas?

-Mara: No, dijimos de disfrutar estas dos semanas y un par de días antes hablaríamos. No quiero tener que hablar porque se lo que va a pasar

-Nat: Crees que lo dejaréis

-Mara: Espero que no, pero una relación a distancia tampoco creo que sea la mejor idea

-Nat: Si os queréis no creo que eso importe

-Mara: Supongo pero es que no quiero una relación a distancia, quiero tenerlo a mi lado.- mis ojos empezaron a ponerse rojos y se caían lágrimas de ellos

-Nat: Ey, tranquila, las personas que están destinadas a estar juntas siempre vuelven pase lo que pase

Natalie vino a abrazarme y nos sentamos en el suelo del cuarto. Intentó calmarme aunque eso le llevó una media hora larga. No paraba de pensar en todos los inconvenientes que tiene tener una relación a distancia. No quería alejarme de Charles, quería acabar con él el verano y con mi familia y ahora lo tengo que acabar en dos semanas y probablemente lo acabe sin él

Después de guardar todo lo que no me iba a poner en estas dos semanas en la maleta, Nat y yo salimos a tomarnos un café a la primera cafetería que fuimos cuando llegamos aquí y luego dimos una vuelta por el muelle. Cuando acabamos de hacer nuestro plan, Nat se fue con Lando porque habían quedado para hacer una cosa que no quiso decirme. Sinceramente, me podría imaginar cualquier cosa. Conociendo a Natalie todo es posible. Llegando a casa me encontré con Max y Carlos y que alegría me dio verlos

-Max: ¡Mara! ¡Hola!

-Mara: Hola chicos. Hacía mucho que no os veía

-Carlos: Creo que desde la noche de los martinis

-Mara: De verdad, no me recordéis esa noche. Que mal lo pasé

-Max: Charles nos ha contado que te vas en dos semanas a Milán para hacer una nueva línea de ropa

-Mara: Si.- dije con voz decaída

-Carlos: ¿Y esa cara tan larga?

-Mara: Voy a estar lejos de Charles y ahora que él y yo estábamos juntos y todo empezaba a ir bien lo que menos quiero es irme

-Carlos: Bueno volverás antes de que empiece la temporada y podrás verlo ¿no?

-Mara: No, eso es lo peor. Que cuando acabe seguramente ya hayáis comenzado de nuevo la temporada y a penas podré verlo

-Max: ¿Y qué tenéis pensado hacer? ¿Una relación a distancia o lo vais a dejar?

-Mara: No lo hemos hablado aún. Yo esperaba acabar este verano de otra manera

-Carlos: Bueno verás como la cosa sale mejor de lo que esperas

-Max: Sí, el amor verdadero es para siempre y... un momento me están llamando al teléfono

-Carlos: Vamos Mara alegra esa cara que todo irá mejor de lo que esperas

-Max: Perdón Mara pero tenemos que irnos urgentemente

-Mara: ¿Está todo bien?

-Max: Sí sí pero tenemos que irnos luego hablamos. Adiós Mara

Carlos y Max se fueron tan rápido que a penas pude decirles adiós. Hoy el día no estaba de mi parte. Nat se había ido con Lando, Max y Carlos me habían dejado con la palabra en la boca y Charles hoy ni si quiera me había respondido a los mensajes que le escribí en la mañana. Además tampoco hacía muy buen día, el cielo estaba nublado y hacía algo de fresco. Entré a casa y salí a la terraza donde estaban Josh y Enzo jugando al ajedrez. Me senté a su lado a ver cómo jugaban y a revisar mis redes sociales. No había señal de nadie y me parecía muy raro. Sobre todo me parecía raro que Charles no me hubiera hablado en todo el día

-Enzo: Menuda cara de preocupación tienes Mara

-Josh: ¿Qué te pasa?

-Mara: Nat me ha dejado porque había quedado con Lando, me he encontrado a Max y Carlos aquí al lado y también me han dejado porque tenían algo urgente y Charles no me responde ni a los buenos días que le escribí esta mañana

-Josh: Estará ocupado

-Mara: ¿Ocupado con qué? ¿Con pensar en cómo me va a dejar cuando me tenga que ir?

-Enzo: Ey Marita relájate. No creo que Charles te deje. Por dios si sois una gran pareja. ¿A caso crees que te dejaría ir?

-Mara: Supongo que no.- dije cabizbaja

-Josh: Venga Mara alegrate por lo que estás apunto de conseguir con esta oportunidad. Es lo que siempre has querido

-Mara: Si lo sé, si me alegro por esta oportunidad pero me hubiera gustado que hubiera aparecido en otro momento. En fin me voy a mi cuarto a descansar

Subí a mi cuarto y me encerré. No salí de ahí en lo que quedaba de tarde y me la pasé entera llorando. ¿Por qué no podría haberme salido esta oportunidad cuando hubiera empezado la carrera? o en cualquier otro momento pero no ahora. Se hizo de noche sin que me diera cuenta. Cuando iba a bajar para ver si Nat había vuelto de su "cita" con Lando, recibí un mensaje de Charles. Corriendo lo abrí pero no me gustaba lo que decía

-Charles: Mara, tenemos que hablar

-Mara: ¿Pasa algo?

-Charles: Vistete que voy a pasar a por ti en unos quince minutos y hablamos

-Mara: Charles me estás asustando. ¿Qué pasa?

-Charles: Ahora hablamos

Le hice caso y me vestí. Me puse unos vaqueros anchos, una camiseta sencilla y unas zapatillas blancas. Me cogí una coleta y a penas me toque la cara. No quería echarme maquillaje por si lo de hablar iba a causar que llorase y no quería acabar con todo el maquillaje corrido por mi cara. Realmente, Charles me estaba asustando porque se notaba muy serio y sentía que todo estaba a punto de acabarse en ese mismo momento