Nadie como tú (En Proceso De Corrección)

Capítulo 1

Ana
Hoy desperté temprano. Inicio mi segundo año en la prepa. Tengo ganas de verlo. En las vacaciones fue a casa de sus abuelos y no tuve la valentía de llamarlo. El no sabe que me gusta, lo admiro desde las sobras. Mi mejor amiga Emma dice que soy paranoica, yo creo que estoy enamorada.
El se llama Líam. Lo conozco desde los cinco años cuando se mudaron a mi barrio. Me gusta desde que lo vi por primera vez llorar en el jardín de su casa por una flor. Desde ese entonces, he sentido como una pequeña obsesión por su persona. Es el típico chico que toda adolescente desea; tiene rizos rojos y hermosos ojos verdes. Sus pecas se encuentran esparcidas alrededor de sus pómulos y nariz, parecen pequeñas estrellas adornando su dulce rostro. Es alto y de composición delgada pero bien formada, en resumen, es algo así como un modelo de las revistas de moda que tanto lee Emma.
Es tan......Líam......
Me encantan sus ojos esmeralda y su mirada profunda e inocente, sus labios rosados y finos, su delicadeza.....
_ Ana! , ¿Qué haces que te demoras tanto? Vas a llegar tarde a tu primer día de clases, luego no quiero que me llamen de tu escuela por tu impuntualidad._ mi madre Elina me saca del trance.
_Si mamá ya voy. ¡Sólo dame unos minutos más, en seguida bajo! _ grito desde mi habitación. Todavía me falta escoger la ropa que de hoy y peinarme. Opto por un vestido rojo de flores pequeñas que resalta mi piel y mis pequeñas curvas, unas zapatillas blancas de corte bajo y me hago una coleta en mi pelo rebelde. Odio tener que despertarme tan temprano en las mañanas.
Al llegar a la cocina me encuentro a mi mamá preparando el desayuno. Le doy un cálido beso en la mejilla y tomo un vaso de jugo.
_ ¿No vas a desayunar? Mira que hice tus panqueques favoritos. _ Exclama mostrándome el plato con los apetitosos panqueques.
_ Solo uno vale? Se ven deliciosos pero ya voy tarde. _quisiera estar durmiendo a estas horas, no soporto tener que despertar tan temprano.
*Suena el timbre de la puerta principal *
_ Ana, abre la puerta que debe ser tu amiga Emma, hace un rato llamó diciendo que pasaba a buscarte pero estabas en tu habitación.
_ Ok mami.
Abro la puerta y me encuentro con la persona que menos esperaba...mi sexy y hermoso vecino Líam. Lleva unos vaqueros desgastados y una sudadera negra con el símbolo de alguna banda. Me quedo mirándolo fijamente a los ojos, se ven más hermosos tan de cerca.
_Um, buenos días señorita Ana, he venido porque mis padres están fuera por cuestiones de trabajo y quería saber si me puedo ir contigo para la escuela. Discúlpame si causo molestias. _dice un poco apenado y sigo observando como su rostro comienza a sonrojarse. Parece un dios de la mitología griega.
_ Si vale, no hay ningún problema con eso y, por cierto, llámame solamente Ana.
El chico me da una sonrisa amplia y asienta. A los pocos segundos sale mi madre con las llaves del auto.
_ Anita, alístate y toma tu bolso para llevarte al instituto que tengo una reunión importante de trabajo y no puedo tardarme.
_ Ah, hola señorita Elina, mi nombre es Líam y vine a preguntarle a su hija si podría ir con ustedes a la escuela, mis padres salieron de viaje y no tengo como ir.
_Vale Líam, móntate en la parte trasera del auto con Ana que estamos atrasados.
_Muchas gracias señorita Elina_ pronuncia un Líam avergonzado.
_Llámame solamente Elina, y no hay de que cariño. Puedes venir con nosotras cuando gustes.
_Muchas gracias Elina.
Nos subimos todos al auto y permanecimos en silencio hasta que el auto se detuvo frente a la puerta del instituto. Bajé del auto con Líam y me despedí de mi madre.
Cuando iba entrando, todos me miraban con una cara extrañada, pues... el ruloso ese es el capitán del equipo de fútbol de la escuela y yo solamente soy una chica invisible. Mi círculo de amigos es muy pequeño, tan pequeño que en él solamente está mi única y mejor amiga Emma.
Ella es rubia de cabello ondulado, posee unos expresivos ojos avellana. Su mirada penetrante enamora a cualquier chico que se le cruce por el camino. Al contrario de mí, yo soy una chica sencilla, tímida, de ojos cafés y cabello negro y rebelde. Mi estatura es mediana y mi cuerpo no posee hermosas y remarcadas curvas. Em es una persona extrovertida de carácter alegre y de una espléndida belleza natural.
La conozco desde que tengo uso de razón. Nuestras madres son mejores amigas desde la secundaria y siempre estaban juntas, por lo que cuando nacimos decidieron mudarse una al lado de la otra para que estuviéramos siempre juntas, así que desde que tengo memoria somos inseparables. Nuestra amistad supera cualquier obstáculo, somos como uña y carne.
Al llegar a la puerta principal del instituto me encontré a mi Em.
_Te estoy esperando de hace horas para buscar nuestro horario y las llaves de los casilleros.
_Disculpa Em, me retrasé un poco, sabes que me cuesta despertar temprano.
_Estás disculpada, pero tienes que contarme todo lo referente a tu sexy vecino.
_Vale_ digo rodando los ojos. Ella es muy cotilla en todo lo que tenga que ver con mi vida amorosa.
Siento que este día va a ser agotador. Ahora tengo las miradas de todos posadas en mí, y yo me siento en las nubes...hoy fue la primera vez que interactúo con el ruloso, al menos esta vez sin necesidad de espiarlo.
Y la verdad, después de todo, fue genial escuchar su voz.

Nota
Hola mis lectores y lectoras, mi nombre es Ania Baños Febles y soy nueva en este mundo de la escritura. *Nadie como tu* es mi primer libro y espero podes entregarles lo mejor de mí. Estoy emocionada, pues nunca pensé que me atrevería a escribir un libro y aquí estoy.
Quiero agradecerles por haber decidido a leer esta historia y sobre todo, a esas personitas que me están apoyando desde antes de crearlo.
Facebook: Ania Baños Febles.