La luz del sol me avisa que es de mañana, siempre me olvido de correr las cortinas para que no me moleste. Me siento en la cama y estiro los brazos. Todavía me perturba lo de anoche. Me levanto y voy en camino a la ducha, mientras el agua fría recorre todo mi cuerpo, mi mente no deja de pesar en el chico misterioso que ahora tiene nombre. ¿De dónde habrá salido? Es raro que no lo haya visto nunca, mi pueblo es chico así que todos se conocen de una forma u otra, al menos me lo hubiera cruzado en al camino.
Hoy tengo que hablar con Líam respecto a lo que sucedió ayer. Todavía no me trago lo de anoche, no comprendo como es q me pudo dejar ahí tirada. Salgo de mis pensamientos y paso a mi almario en busca de algo que ponerme. Me decido por unos pantaloncillos cortos y un top. Me recojo en pelo en un moño y bajo a desayunar. A estas horas mamá debe haberse ido para el hospital, Estoy muy orgullosa de ella.
Me dirijo a la cocina y veo que me ha preparado mis tostadas favoritas. Ella siempre encuentra tiempo para preparármelo. Agarro las tostadas y le unto mayonesa, las coloco en un plato, agarro un vaso con jugo de Mango y me dirijo a la sala a ver algo en la televisión. Tomo el control mientras me voy engullendo las tostadas. Paso los canales pero no veo algo interesante que me provoque interés. Al final elijo un programa de participación, no me llama mucho la atención pero es de lo mejorcito que hay, ¡habrá que conformarse con eso! Cuando me termino las tostadas y el jugo voy a la cocina a lavar todo lo que utilicé.
*Suena el móvil*
Agarro el móvil que dejé encima de uno de los sofás de la sala y noto una llamada perdida de Líam y un mensaje:
Líam: Sé que debes estar enfadada por lo de ayer y lo lamento, sufrí un imprevisto y me fui a resolverlo. Te pido mil disculpas. Te quiero.
Ana: >Tranquilo, no te preocupes y gracias por decirme. También te quiero.
Líam: ¿Qué te parece si vamos al cine por la tarde?
Ana: Muchas gracias por la invitación, me encantaría ir contigo.
Líam: Perfecto osito. Te paso a buscar a las seis.
Así que no fue tan mal como pensaba. Hoy tendría otra cita, pero esta vez una de verdad, solo Líam y yo. Tengo tantas cosas que quiero saber de él...
Me gustaría conocer más sus gustos, miedos, sus defectos, sus virtudes... Quiero conocer todo de él. Estuve todo el día viendo tv y leyendo un poco en Wattpad. Tomo mi celular para mandarle un mensaje de texto a Emma. Desde el partido no la he visto más.
Ana: Hola Em, ¿cómo amaneciste? Ayer no te vi en la fiesta. ¿Conociste a un chico nuevo? Me tienes que contar los detalles. Te quiero.
Emma: Hola An, estoy bien, ayer me sentí un poco mal y fui a casa después del partido. Yo también te quiero.
Ana: ¿Por qué no me llamaste? Sabes que hubiera ido a ayudarte.
Emma: Lo sé cariño, pero como te vi tan feliz con Líam no quise arruinarte la noche. ¿Cómo la pasaste?
Le cuento todo lo sucedido en el día de ayer pero no menciono al chico misterioso. No por ahora. En cuanto le dije lo del cine soltó uno de sus gritos ensordecedores y me prometió estar aquí para ayudarme a arreglarme. Después de mil preguntas por fin colgó el teléfono. A veces se pone un poco intensa...
En lo que llega la hora de arreglarme me entretengo mirando Instagram. Veo fotos de la fiesta de ayer, foto de Emma con su perrito, fotos de mis primas y mis tías en la playa... y sin darme cuenta reacciono en una foto de Líam con el torso desnudo. Los colores me suben a la cara y por suerte estoy sola en casa. Se ve muy sexy en la foto, tiene el torso bien formado, la piel bronceada por el sol, el cabello largo y mojado, un pequeño tatuaje en la zona de la pelvis. En fin... me quedo embobada observando detenidamente cada detalle. Me doy cuenta que tiene una pequeña cicatriz casi invisible en el brazo derecho cerca del hombro. Nunca lo había visto porque siempre ha estado cubierta.
Me encanta la mirada que tiene en la foto, es algo así como sensual y a su vez tierna. Sus labios entreabiertos dan la sensación de querer besar a alguien... El tiempo me pasa volando. Miro el reloj y veo que son ya als 5 de la tarde. Voy a la cocina por un vaso de jugo y tocan el timbre. Abro la puerta y me encuentro con Emma a punto de volver a tocarlo.
__ Hola Ana, ¿estás lista para sorprender a tu galán?__ Dice subiendo y bajando las cejas, giro los ojos al verla y la dejo pasar. Cierra la puerta a mi espalda y me agarra del brazo para arrastrarme a mi habitación.__ Vamos que no podemos demorarnos.
Llego a la puerta de mi habitación y entramos. Está un poco desorganizada, no soy amante a organizar mi cuarto, más bien e da pereza hacerlo, casi siempre es Em la que lo hace por mí.
__!Qué desastre! pero eso no es lo importante ahora.__ Se sienta al borde de la cama y empieza a sacar todo lo que trajo en su bolsa.__ Como sé que no tienes mucho maquillaje traje de todo.__ y comienza a mostrarme todo. Se me nubla la vista de ver tantos cosméticos en una sola bolsa. No soy de arreglarme mucho, solo en ocasiones especiales y es Em la que lo hace por mí.
__ Mejor buscamos lo que me voy a poner y luego me maquillas como quieras.__ Abro mi armario y rebusco entre mi ropa. Emma no está muy convencida con lo que elijo así que me hecha a un lado y comienza a buscar ella. Saca un vestido rojo estrecho que resalta las curvas, ese me lo regaló en un cumpleaños y nunca lo había estrenado. Me siento un poco rara. Me gustaría más si no fuera tan corto.
Me suelto el cabello y me hago unas ondas en las puntas. Em me maquilla utilizando tonos cafés y los labios rojos. Tomo unos tacones negros y un bolso a juego, me unto mi perfume favorito mirándome al espejo. Me veo tan... diferente.
Suena el timbre y Emma baja corriendo para abrir la puerta. Estoy de nervios. ¿Y si no le gusto? La inseguridad se apodera de mí. Voy bajando los escalones suavemente mientras escucho a Líam hablando algo con Em acerca de una película. Cuando bajo el último escalón doy pequeños pasos inseguros hasta donde ellos se encuentran. El ruloso no puede verme, está de espaldas a mí, es mi mejor amiga la que me regala una gran sonrisa y hace que Líam se voltee a verme.
Me quedo paralizada en el lugar. Veo como me observa detenidamente de arriba hacia abajo y así sucesivamente. Sus labios se entreabren como si fuera a decir algo, pero noto que no le salen las palabras así que me decido por decirle algo.
__Hola Líam.__ Es lo único que sale de mi boca. Siento que el calor se apodera de mí y no sé que decir. Está muy guapo con ese traje completamente negro. Resalta hasta sus ojos esmeraldas y sus rulos rojizos.
__Hola Ana, te ves tan... diferente. Me gusta mucho lo que veo, eres hermosa.__ Si antes estaba roja, ahora lo estoy mucho más.
__Muchas gracias__ y como siempre mi nervios me dan una mala jugada y mi voz sale entrecortada.
__Vamos apúrense que van a llegar tarde.__ Em siempre salvándome de los momentos incómodos...
__ estás lista.__ Líam me toma de la mano y me señala a la puerta.
__ Emmm, sí claro. __ Entrelaza su brazo con el mío y salimos de la casa. Emma me regala una hermosa sonrisa y cierra la puerta.
Uff, estoy muy nerviosa, las manos me sudan y las rodillas amenazan con doblarse. Al parecer lo sujeto más fuerte del brazo porque se detiene y me mira a los ojos.
__ ¿Estás bien?__ Lo noto un poco preocupado. Lo único que hago en asentir con la cabeza porque las palabras se me quedan atoradas en la garganta.
¡Estoy tan feliz! Es mi primera cita, y esta vez una cita de verdad.Nota
Hola mis queridos lectores y lectoras. Espero que les guste el capítulo. Pronto sabrán que secreto esconde Líam. ¿Cuál creen que sea el tan misterioso imprevisto por el que tuvo que salir corriendo de la fiesta? Si es que en verdad salió. Nadie sabe. Habrá que esperar a que Ana lo descubra.Los quiero mucho 🦋🦋🦋
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Nadie como tú (En Proceso De Corrección)
Dla nastolatkówEl futuro es incierto para los que se aman, desconocido para los ignorantes y extraordinario para el amante. Aunque te duela y te destruya, siempre vas en busca de ese algo que te haga soñar, sentir especial, de ese algo que te haga sentir única. Pu...