Nadie como tú (En Proceso De Corrección)

Capítulo 15

A los minutos trasladaron su cuerpo para prepararlo para su funeral... mencionar esas palabras hace que me arda mucho el corazón. ME HABÍA ABANDONADO.
Fue terrible para mí ver su cuerpo tendido y sin vida. Lo amo tanto... dicen que el amor dura hasta que la muerte los separe... pero yo creo que no es cierto, nuestro amor duró mucho más allá de la muerte. Y sé que cuando me llegue mi hora, él estará ahí esperándome.
El funeral fue en la casa de sus tíos. Asistieron sus familiares y los pocos amigos que tuvo. Líam no se apareció por todo el lugar. El muy cobarde ni siquiera vino a despedirse.
Me duele el pecho, mis ojos rojos e hinchados me escuecen y la nariz roja me duele de tanto llorar. Sólo había pasado por dos momentos así en mi vida... desde lo de mi papá no había vuelto a ser la misma... y cuando pensé que estaba empezando a sanar, cuando por fin vuelvo a ser feliz con alguien... pierdo al amor de mi vida.
Llevo puesto un vestido negro y un blazer del mismo color. No he dormido ni descansado desde aquel día cuando se desmayó en mi casa. Lo extraño tanto...
La despedida es el momento que todos odiamos, cuando se nos va un ser querido sentimos un fuerte dolor en el pecho... y mucho más cuando estás consiente de no volverlo a ver jamás.
Sólo quedan los recuerdos de lo que un día fue nuestro amor, tan corto pero tan intenso... la persona que hoy descansa en esa fría caja me hiso tan feliz, convirtió mis días en constantes alegrías, le dio color a mi vida. Me regaló su mejor sonrisa incluso cuando estaba muriendo. No lo sabía... nunca imaginé que se iría de mi vida tan pronto, ni de la forma en que lo hizo. Me culpo por no haber entregado más de mí, por no haber percatado su dolor... su cuerpo se estaba muriendo y no pude hacer nada. Me hubiera encantado poderle dar los mejores momentos de su vida...
__ Lo lamento mucho de verdad. __Mi amiga Emma sentada a mi lado me consolaba mientras yo perdida en mis pensamientos le rogaba al cielo para que esto no fuera más que una terrible pesadilla.
__Lo extraño tanto... __No puedo parar de llorar ni de recordar su sonrisa cada vez que cierro mis ojos.
__Hola, Lo lamento tanto...__ Su voz, esa voz era demasiado conocida para mí. Levanto la vista y veo a Líam cabizbajo y con ojeras pronunciadas, nunca lo había visto así, esta es la primera vez que veo a Líam tan destruido.
__ ¿Qué haces aquí? ¿No te basta con todo el daño que le has hecho?__ Em saltó a la defensiva__ Lo mejor que haces es irte y dejarlos tranquilos, al menos respeta que Miguel ya no se encuentra entre nosotros.
__No te preocupes Em, ya no vale la pena...__ mis palabras sonaron a súplica.
__ Vine a pedir perdón, aunque sé que es demasiado tarde. Lamento lo que les hice a ambos y siento gran culpabilidad por no haber estado presente en la vida de mi primo cuando más lo necesitaba.__ De sus ojos salían gotas saladas, las cuales no se molestó en retirar__ Lo quiero mucho, crecimos juntos, pero por mis celos enfermizos y mi mal comportamiento lo fui alejando de mi vida, y hoy que me di cuenta de todos los errores que cometí, es demasiado tarde para pedirle perdón por todo.
Su semblante estaba serio y su arrepentimiento era notorio. La verdad estaba irreconocible. La muerte de mi amor afectó a todos de distintas formas. Unas personas lo demostraban más que otras... pero todos, de una forma u otra lloraban su ausencia.
El funeral culminó con el entierro del ser que adoro con mi vida... mis ojos rojos rompieron en llanto, ya no lo vería más, no iba a escuchar su voz, ni oler su dulce aroma... su sonrisa sería sólo un recuerdo acompañado de las tantas veces que me hiso sentir especial de infinitas maneras.
Una docena de rosas rojas y blancas acompañaron su cuerpo inerte hasta la profundidad de la tumba. La lápida de mármol rosa con su nombre era lo único que quedaba visible de él. Del chico que en poco tiempo activó cada zona cesible de mi cuerpo, Demostró que el amor llega cuando menos te lo esperas y revuelve tu vida poniéndola de cabezas, te desarma en pedazos y eres capaz de darla por esa persona especial. Me enseñó que el amor verdadero no siempre dura toda la vida, pero hay que saber apreciar todo el tiempo que tengas con esa persona especial. Me enseñó tantas cosas... pero se le olvidó enseñarme a sobrevivir sin él.
El cielo comenzó a llorar, un ángel había muerto. Un ángel que sin alas aprendió a volar muy lejos. Sus familiares y amigos se iban retirando mientras yo expresaba todo mi dolor abrazando una y otra vez la lápida de mármol.
__Any tengo que contarte algo__ Líam afirmó con un deje de melancolía.__ Mis padres me hicieron llegar una carta de Miguel que lleva tu nombre y no pude esperar más a dártela.
__ Muchas gracias __ me entregó la carta y salió con sus padres. La guardé en mi pequeño bolso negro, la leería más tarde en mi habitación, al menos cuando estuviera sola.
A las horas ya me encontraba en casa, había sido un día largo y tedioso. En mi vida sólo he sentido ese dolor en la muerte de mi padre y la de Miguel... ambas personas fueron muy importantes en mi vida y marcaron un gran significado en mi corazón, dejaron sus huellas, un espacio vacío para siempre, ese espacio que aunque lo intentes nadie jamás podrá ocupar. Todos en la vida nacemos con un propósito, una meta, y lamentablemente algunos se van de este mundo sin cumplirlas.
Después de una larga ducha, en la soledad de las paredes de mi cuarto, acompañada solamente del vacío que sentía me dispuse a leer la carta...

Hola amor:
Sé que cuando esta carta llegue a tus manos, lo más probable es que no me encuentre a tu lado. Y duele sabes, duele mucho querer hacer tanto al lado de la persona que uno ama y estar consciente de que queda muy poco tiempo.
Te pido perdón, perdóname por no haber sido sincero desde el inicio, no quería que me vieras con lástima ni que estuvieras a mi lado sabiendo que cualquier día de estos no despertaría más... perdón por haber entrado a tu vida y haberte hecho tanto daño con mi muerte... sólo quería pasar estos últimos días que me quedaban a tu lado... tenía tantos planes por hacer contigo... me hubiera encantado formar una familia a tu lado y despertar una mañana rodeados de nietos y de amor.
Mi vida no tenía sentido hasta que te vi por primera vez. Tú me iluminaste con tu sonrisa, tu manera tan espontánea de actuar, tus movimientos casi perfectos, tu voz melodiosa, tu mirada encantadora, tu piel de ángel... todo de ti me enamoró, y qué más podía pedir... cuando a mi lado tuve al mismo cielo...
Quiero darte las gracias, sí, las gracias por llegar a mi vida y darme un propósito para luchar, gracias por todo ese amor que me brindaste, gracias por estar a mi lado en todo momento, por brindarme tu luz, tu vida, tu plenitud, por dejarme ocupar un lugar en tu dulce corazón, por enseñarme a luchar por lo que uno ama... Gracias por ser tú.
Y sé que me voy de este mundo sabiendo que fui feliz, que mi existencia cumplió su propósito... amarte... Me voy de este mundo sabiendo que te amé y me amaste, conocí al amor... y me retiro amándote hasta en el más allá...
Te pido que seas feliz, que no sufras por mí. Yo estaré ahí a tu lado aunque no me puedas ver, cada día, a cada hora y en cada momento... estaré velando por ti, cuidándote, y nada me haría más feliz que el saber que tú lo eres.
Y cuando cumplas todos tus planes, cuando le hayas entregado todo tu brillo y plenitud a la vida, cuando te sientas satisfecha por haber cumplido tu propósito en esta vida, cuando llegue tu hora de partir... yo estaré del otro lado esperando por ti, para alumbrarte tu camino, para que no te sientas sola, para seguir engrandeciendo nuestro amor, incluso más allá de la muerte, estaré ahí esperándote para seguir entregándote todo mi amor, ese amor que me faltó por darte y recuerda... no estás sola...nunca lo estarás...
Te deseo toda la felicidad del mundo y ojalá que encuentres una persona que te valore y te respete como lo hice yo, ojalá que puedas volver a ser felíz, quiero seguir viendo desde aquí tu sonrisa brillante, quiero verte feliz, verte deslumbrante como siempre, porque nunca en la vida hubo nadie como tú, y nunca lo habrá....
Te amo