Nadie como tú (En Proceso De Corrección)

Capítulo 13

ecidimos ver el amanecer abrazados en la orilla del mar. Nunca había visto uno tan hermoso, tan romántico, tan enamorada. Esta noche ha sido la mejor en mucho tiempo. Miguel ha sido muy hermoso conmigo. Me ha hecho olvidar el incidente de la noche. Todavía no comprendo el motivo por el cual no me dijo desde el inicio que él y Líam eran familia.
Mientras miramos la puesta de sol me miraba de reojo, tener su atención me hacía sentir especial.
__ Cariño, eres muy especial para mí, eso no lo dudes ___ me miraba directamente a los ojos, esos ojos brillantes por naturaleza tenían hoy un brillo especial, distinto, único y sincero.
__ Lo sé, tú también eres muy especial pata mí. __ Y ahora que lo menciono... me siento mejor.
__ Quiero contarte algo__ se giró completamente hacia a mí captando mi total atención.
__ No tienes que hacerlo ahora, puedo esperar a que te sientas preparado. __Lo menos que quería era que se sintiera presionado o incómodo.
__ Tranquila Any, quiero contarte __ Tomó mi mano y me miró fijo a los ojos. Entendí que lo que me tenía que contar era muy serio.
__ Nací aquí en este pueblo. Mi madre tuvo un parto difícil y al nacer tuve que vivir tres meses en una incubadora en una sala de hospital. __Ahora entiendo porque no me dijo nada, es un tema muy delicado__ Mis padres hicieron de todo lo que estaba en sus manos para salvarme, pues nací con los pulmones sin desarrollar adecuadamente como un niño de mi edad. __ Vi salir sus lágrimas y mi pecho se me oprimió.
...Tuvieron que trasladarme a la ciudad buscando unos buenos médicos que me atendieran. Mis padres pasaban por un momento crítico, yo era único hijo y un milagro de Dios, mi madre es estéril y había perdido todas las esperanzas de tener un hijo hasta que con medicamentos y tratamientos pudieron tenerme.
...En la ciudad viví hasta mis diez años y fue que me diagnosticaron una rara enfermedad.__ Mis lágrimas acompañadas de las suyas no paraban de salir __Tuvimos que ir al pueblito de donde vengo porque toda la toxicidad del humo de la ciudad aceleraba mi enfermedad, estaba relacionada con mis pulmones. Mi madre no paraba de llorar, era consciente de lo que podía suceder.
__Lo lamento mucho, debe ser muy duro para ti y para tu familia. __Mis ojos me dolían, y mi respiración estaba entrecortada.
__No te preocupes cariño, no tenías como saberlo. Y volviendo al tema de ahí es que viene mi mala relación con mi primo. __Mis tíos siempre me iban a visitar todas las semanas y se lo traían consigo. Yo siempre tuve la atención de todos por mi enfermedad. Líam siempre pensó que sus padres me querían más a mí y comenzó a rechazarme, a insultarme cada vez que podía... Y hasta que llegó el momento en que mis tíos me iban a visitar solos porque nuestra relación era insostenible.
...Hace unos meses tuve que regresar a buscar unas propiedades que me dejaron mis padres por herencia, ambos murieron en un accidente. Solo yo pude sobrevivir y quedé con secuelas.
...Por eso regresé, me enteré del partido de mi primo y quise ir a verlo, aunque fuera desde las sombras, nunca lo odié ni le guardé rencor, al contrario. Y ahí fue cuando te vi por primera vez en las gradas... tan hermosa, inocente, delicada... sentí la necesidad de conocerte... y bueno el resto te lo sabes.
__ Lamento haberte presionado. Si hubiera sabido todo esto no te hubiera juzgado tan mal __ mis lágrimas corrían por mi rostro como dos ríos caudalosos e infinitos. Sentía mis mejillas entumidas de tanto llorar. __te amo.
__ Yo también te amo__ me dedicó su sonrisa más hermosa y verdadera. __Nunca me dejes, no sé lo que haría sin ti, eres lo único que tengo ahora y no sé si es un poco egoísta de mi parte pero no te quiero dejar ir.
Lo besé, como nunca había besado a nadie hasta ese momento, lo besé con deseo, complicidad, con nostalgia, con pureza, con amor, y millones de sentimientos que llevaban su nombre, su olor su voz.
Sus labios fueron recorriendo mi boca, por toda la comisura de mis labios, lo sentía tan ardiente, tan nuevo para mí. Una de sus manos que sostenía mi rostro, fue recorriendo por todo mi cuerpo hasta llegar la borde de su camisa, la tenía puesta después de habernos bañado en el mar. Tomó el borde con sus delicados dedos y tiró de él con una agilidad sorprendente.
Luego fue desabrochando lentamente mi sostén hasta dejarme desnuda de la cintura hacia arriba. Observó con detenimiento mis pechos y el calor se apoderó de mi rostro. Tomó uno entre sus manos y lo besó. Descubrí una sensación totalmente nueva y deliciosa. Me sentía un poco avergonzada pero no quería que parara.
Con su otra mano bajó por toda mi espalda ahora desnuda y se detuvo en mi cintura, el contacto de su fría mano con mi cuerpo caliente me hiso estremecerme. Nunca había sido tocada por un hombre y mucho menos tan íntimamente. Me fue recostando hasta caer tumbada en la arena mientras me besaba con intensidad pero algo delicado e inocente. Fue dejando cortos besos por todo mi abdomen hasta llegar al borde de mis bragas.
Se detuvo y me miró a los ojos como esperando mi aprobación. Yo asentí permitiéndole hacerme suya. Ya no había vuelta atrás, me había entregado en cuerpo y alma al amor de mi vida. Le había permitido explorar hasta las zonas más intimas de mi cuerpo.
Y ahí yacíamos los dos luego de consumar el acto. Y no me arrepentía para nada. En sus brazos pude sentirme más llena, complacida, amada, apasionada y segura que lo que había sentido antes.
Y juraría que fue tan especial para él tanto como para mí. El tan solo hecho de saberlo me provocó tanta felicidad que no cabía en mi pecho. Sus brazos rodeaban mi cuerpo aún desnudo y sus labios seguían rosando mi piel.
Recé al cielo para que este momento no terminara, pero lastimosamente teníamos que ir a la escuela. Fue el mejor día de mi vida.
Nos levantamos y nos colocamos la ropa. Mientras regresábamos a casa, tomados de la mano descubrí que quería pasarme toda mi vida a su lado. Quería darle hijos, tener una vida consigo.
Tenía tantos planes para nosotros amor, que aquel día que me abandonaste creí que no me quedaba nada, todas mis ilusiones se fueron contigo, con tu aroma, con tu voz...
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Ya en casa y después de una larga ducha llamé a Emm para contarle todo. Había decidido o asistir a la escuela, estaba agotada y necesitaba descansar. Mi madre comprendió y se despidió con uno de sus amados besos que tanto me gustaban.
__ No lo puedo creer, ¡así que ya eres una mujer! Estoy tan orgullosa de ti Any. No sabes cuanto me alegro __tuve que despegarme el teléfono del oído por los gritos que daba Emma al otro lado de la línea.
__ ¿Puedes parar? Porfa Emm no quiero que nadie se entere, te lo confieso a ti porque eres mi mejor amiga pero nadie puede saberlo hasta que reúna en valor para contárselo a mi madre.
__ está bien cariño, soy una tumba pero dale cuéntamelo todo con lujos de detalles. ¿Cómo fue que sucedió?
Le conté todo acerca de esa noche, desde lo de Líam hasta el amanecer tan perfecto que tuve. Mientras le iba contando no pude eliminar la sonrisa que aparecía en mi rostro cada que hablaba algo de él.
Pero no le conté de su enfermedad... sentí que no era momento ni forma para hacerlo. Era su secreto, no el mío, y me lo había confiado... no podía defraudarle.
¿Lo quería? Sí hasta llegué a amarlo con toda mi alma y todavía lo sigo amando. No he podido olvidarme de sus besos, de su toque, de su mirada...
No puedo ni quiero olvidarlo jamás, porque aunque ya no está, fue en su momento mi mundo y eso es un lugar muy especial que no se les da a todos.
Y nunca existió en el mudo otro hombre al que pudiera amar tanto como amé a Miguel. Todavía extraño sus besos, su voz, su sonrisa, el dulce roce de sus manos delicadas, extraño hasta sus lágrimas del último día... nuestra despedida. Y quien se iba a imaginar que se me iría tan pronto... Ni te imaginas cuanto anhelo volverte a ver...
I NEED YOU

Nota
Muchas gracias por leer. Ya está llegando el final del libro y espero que hayan disfrutado compartir esto con Ana. Gracias por todo.