Estoy sentada en el marco de la ventana de mi cuarto que da la vista de la casa de Líam. Hoy desperté más temprano que de costumbre, no sé si será por la emoción que tengo desde que Líam me invitó al partido de hoy en la tarde. No sé que pensar, la verdad nunca se había fijado en mí y mucho menos había dirigido la palabra. El solía salir con la chicas porristas más guapas del instituto y yo solo me dedicaba a mantener mi pequeña obsesión en silencio.
Al fin es viernes, y es el tan esperado partido. Fue una semana bastante compleja. Los profesores se la pasaron mandando trabajos de clases y evaluaciones, y eso que es la primera semana del curso.
Este año como de costumbre me apunté al pequeño grupo de literatura de la escuela, pues no se me dan bien los deportes, prefiero quedarme todo el día detrás de las hojas de un libro. Mi amiga Emma es atlética por lo que forma parte del anhelado grupo de porristas de la escuela.
Bueno... tendré que dejar de pensar tanto y prepararme ya para ir a otro tedioso día de clases. Decidí ponerme unos pantalones cortos color pastel y un top blanco con el nombre de mi cantante favorito, sí, soy de esas chicas que se pasan todo el día leyendo libros de amor y escuchando música, ignorando el mundo a su alrededor.
Cuando estuve lista bajé a la cocina y me encontré a mi madre como de costumbre preparando el desayuno. Ella es una mujer decidida y valiente, enfrenta los obstáculos con un arte que pocos tienen. La vida le ha jugado malas pasadas y ha sabido enfrenarla y crecerse ante las adversidades. Trabaja en el Hospital de niños con problemas de Síndrome de Down. Ella es psicóloga y todos los días le regala una hermosa y radiante sonrisa que calienta el corazón de cada uno de esos niños. En especial el de la pequeña Mía. Ella perdió a sus padres en un accidente y vive en el hospital.
__ Ana, que bueno que ya estás lista, ahora mismo iba a llamarte para que bajaras a desayunar.
__ Gracias mami, hoy desperté más temprano que de costumbre, por eso bajé a desayunar. ¿Nos sentamos?
__ Claro mi niña hermosa, siempre tengo tiempo para desayunar contigo.__ Dice regalándome una de sus hermosas sonrisas mañaneras.
__ Mami, quiero preguntarte algo.__ Digo nerviosa, es que nunca he tenido que entablar este tema de conversación con ella. __ El vecino de al frente Líam, ¿recuerdas? , me invitó a su partido de futbol de esta tarde y quisiera saber si me puedes dejar ir.
__ Claro mi niña, y me alegra que estés mejorando tu vida social. Es que sólo conozco a Emma como tu amiga y no te he escuchado nunca hablar con otra persona que no fuera ella.
__Muchas gracias mami, lo que sucede es que no soy de entablar relaciones amistosas por lo que mi única amiga es Emma. __ Le digo apenada.
__Tranquila mi amor, ya verás como haces nuevos amigos.
*Suena el timbre de la puerta principal*
__ Cariño, ¿quieres ir a ver quién es en lo que recojo la loza del desayuno?
__ ¡Ya voy!
Cuando abro la puerta me encuentro con el ruloso de ojos verdes.
__ ¡Hola Ana! , ¿Cómo estás? __ Dice rascándose la nuca.
__Hola Líam, estaba a punto de salir de camino para la escuela. ¿Quieres pasar? __ Me aparto de la puerta para que entre a la pequeña sala de estar.
__ Gracias__ Veo como sus mejillas se van tornando rosas y me quedo embobada observando como resaltan sus pequeñas constelaciones de sus pómulos. __ Quería preguntarte si te gustaría ir conmigo a la escuela en mi motocicleta.
__ Sí me gustaría, lo que ya quedé con mi madre para que me llevara. __ Digo muy apenada con él, la verdad tengo muchas ganas de ir.
__ ¡Por mí no te preocupes, puedes ir! __ Exclama mi madre desde la cocina asomando su cabeza por la puerta. __ Ah y vayan con cuidado.
__ Vale ma, ¿te veo en la tarde?
__ No va a poder ser mi amor, hoy tengo una reunión en el hospital y llego después de la cena .Discúlpame mi amor __ Dice apenada.
__ Tranquila ma, no te preocupes, yo preparo la cena.
__ Gracias cariño, Te quiero.
__ ¿Ya podemos irnos?, es que llegaremos tarde.__ Líam se dirige hacia mí con la mirada oscura.
__ Claro, déjame subir por el bolso. __ subo corriendo las escaleras de dos en dos hacia mi habitación, tomo mi bolso y bajo las escaleras. Le doy un beso a mi madre en la mejilla y salgo con Líam de la casa para ir rumbo a la escuela.
__Tu madre es genial, se ve que es una excelente mujer.
__ Muchas gracias, somos muy unidas, sobre todo desde que papá murió ha tenido que arreglársela sola para sobrevivir.
__ Se nota que es una mujer valiente y decidida.__ Afirma mientras nos vamos subiendo en la moto.
__ Sujétate bien fuerte de mi cintura, no quiero que te caigas. __ OMG ¡qué momento más incómodo! Lo sujeto de la cintura y pego mi cabeza en su espalda. Me encanta su olor, no es un perfume, es su olor natural y me hace sentir segura. Mis brazos rodean su abdomen bien formado por el ejercicio.
Mientras aspiro su dulce olor varonil siento como va surgiendo un calor en mis mejillas. Al parecer es costumbre sentir ese tipo de sensaciones cuando lo tengo cerca. Mi mente viaja a numerosas escenas de amor y todas con él. El viento frío de la mañana me acaricia el rostro y siento que estoy flotando, que no hay un mañana. ¡Todo es tan lindo cuando estas enamorado!...
No me doy cuenta que hemos llegado hasta que escucho su voz y veo que se estaciona en el aparcamiento de la escuela. ¡Ojalá todos los días fueran así de lindos! Sumida en mis pensamientos voy camino a la entrada hasta que siento una mano que sujeta la mía.
__ ¿Te veo en el partido? Estoy deseando que vallas.__ Su voz ronca hace que se me erice la piel, no comprendo cómo es que me provoca tantas sensaciones con tan solo unas palabras! Es hermoso todo lo que me está ocurriendo este día.
__ S-sí claro, ahí estaré dándole ánimos al equipo.__ Mis nervios me traicionan y hace que mi voz suene insegura. Soy tan insegura cuando estoy con él. Fijándome bien, Líam es un poco más alto que yo y más apuesto. Podría levantarme como una pluma sin ningún esfuerzo.
__ Nos vemos en la tarde. __ Dice y me da un beso en la mejilla. Siento como me vuelve el calor a esa zona. Y sin más se marcha.
Odio que me suceda esto, no quiero que vea que soy vulnerable cuando está cerca, no quiero que sepa acerca de la pequeña obsesión que tengo. Me gusta mucho y no quiero que se aparte de mí. Busco mi casillero mientras veo como se aleja. Sus pasos son tan firmes y seguros y yo soy un manojo de nervios.
Abro mi casillero buscando los libros de Filosofía. Odio esa asignatura, pero me agrada mucho la señorita Marta, lo que hace más soportable la materia. Al cerrar mi casillero me encuentro con una Emma muy enfadada.
__ ¿Qué le pasa? ¿No ve que esta tarde es el partido? ¿Cómo va a querer cambiar la rutina a sólo horas del partido?
__ ¿Em, que sucede? ¿Hay algún problema con las porristas? __ Digo muy preocupada. Todo lo que tenga que ver con ella me preocupa. Mi mejor amiga es una chica muy agradable pero impulsiva y más cuando sabe que tiene la razón.
__ Hay Anita, La entrenadora quiso cambiar toda la rutina a última hora y tenemos que aprendernos una nueva para esta tarde. ¿esa mujer está loca?
__ Em mejor cálmate y cuando estés más relajada vas y hablamos con quien necesites, sabes que siempre estoy ahí para ti. Así que tranquilízate que así no vas a resolver nada.
__Gracias amiga, eres la mejor. Sólo tú sabes cómo calmar mi genio. No hay nadie como tú. Te adoro amiga.
__ Yo también te adoro Em, ya verás que todo se va a solucionar.__ La abrazo y le beso la frente.
Siempre hemos estado ahí cuando nos necesitamos, somos el soporte de la otra. Em constantemente me ha acompañado en los momentos más difíciles de mi vida, y más aún cuando perdí a mi padre, es una pérdida que no he podido superar.
........................
Suena el timbre del recreo y le doy gracias al cielo que se haya acabado el turno. El profe de Historia nos deja un trabajo en equipo para entregar la semana que viene y se despide de todos.
La verdad esa materia no se me da. Son muchas fechas y hechos que me dejan con dolor de cabeza. Recojo mis cosas y salgo del aula. De camino al casillero me encuentro a Em hablando con su entrenadora, de seguro ya están discutiendo el tema de la rutina. Guardo mis libros y voy de camino al patio de la escuela. No me gusta mucho la cafetería, A estas horas debe de haber un bullicio enorme con tantos estudiantes pidiendo comida al mismo tiempo.
Prefiero sentarme a la sombra de un árbol en compañía de mi libro y mis auriculares. Saco mi merienda del bolso y me entretengo quitando el envoltorio de la dona de chocolate. ! Amo el chocolate! Procedo a darle un mordisco pero me detiene la voz del ruloso.
__ ¿Me puedo sentar aquí?__ ¿en serio? Siempre me he sentado sola o con Em cuando no tiene entrenamiento.
__Emm, S-sí claro.__ Mis nervios como siempre me traicionan y se me quiebra la voz. Veo como saca una sonrisa de lado y se sienta a mi lado. Siento como el corazón se me acelera a más no poder.
__Está lindo el día, me encanta cuando está soleado. ¿Te gusta?__ Pregunta pero estoy más concentrada mirando sus brazos definidos. No me doy cuenta que me ha preguntado algo hasta que me toca la mano con la punta de sus dedos. Oh no, esto sí es mucho para mí, hace que se me suba el calor a las mejillas y mi pequeño cuerpo se contraiga.
__Ana, te estaba preguntando si te gustaban los días soleados. ¿Pasa algo? Te noto ida.
__No, no pasa nada__ recojo mi mano y la coloco en mis rodillas.__ Y si me gustan. Amo sentir el calor de los rayos en el rostro.
__ Me gusta como te expresas. ¿Qué libro lees? __ Se refiere al que tengo a mi lado. __ ¿Me dejas verlo?
__ Si claro, es Romeo y Julieta de Shakespeare. Me encantan las historias de amor. Aunque esta es de un amor imposible.
__ Es muy bonito, ¿me lo prestas cuando termines?
__ S-sí claro.__ mi voz sale quebradiza. La verdad tenerlo tan cerca me provoca sensaciones que me acaloran las mejillas, lo que me hace ver ridícula.
Por suerte el timbre me salva de este momento incómodo. Me levanto y recojo mis cosas, me despido del ruloso y camino hacia el aula a dar la última materia: Literatura (mi favorita).
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Estoy en casa hecha un lío. Emma me ha hacho ponerme al menos tres mudas de ropa y nada le convence. Al final se decide por unos vaqueros negros ajustados y una blusa roja con un escote pronunciado. Me coloco mis botas viejas y me recojo el pelo en una coleta alta.
__ Te vez hermosa, sin dudas vas a sorprenderlo.__ Em celebra su logro. No soy de esas chicas que se arreglan mucho para salir.
__ ¿Lo crees? Estoy muy nerviosa.
__ Estás guapísima. Anda, recoge tus cosas que tengo que llegar temprano. Por suerte la entrenadora no cambió la rutina.
__ Me alegra mucho. Te vi hablando con ella en la mañana.
Recojo mis cosas y vamos de camino hasta la puerta de la casa. Me siento insegura la mayor parte del tiempo y mucho más ahora. No tengo idea de qué pasará en el partido. Solo me siento más nerviosa que de costumbre.Nota
Hola mis queridos lectores y lectoras. ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Tienen ganas de saber qué pasará entre Líam y Ana? Si te gusta la historia te invito a que te quedes y la leas hasta el final. Les quiero agradecer una vez más por todo el apoyo que le dan a la historia con sus votos y comentarios.
Me puedes encontrar en facebook como Ania Baños Febles y también puedes pedir el link del grupo de whatsapp donde notificaré de todo lo relacionado con el libro. Disculpen por la nota extensa.
Déjenme dicho si les gustan los capítulos largos o más cortos. Y sin más me despido hasta un próximo capítulo.
Los quiero mucho 🦋🦋
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Nadie como tú (En Proceso De Corrección)
Teen FictionEl futuro es incierto para los que se aman, desconocido para los ignorantes y extraordinario para el amante. Aunque te duela y te destruya, siempre vas en busca de ese algo que te haga soñar, sentir especial, de ese algo que te haga sentir única. Pu...