Pelear o Morir

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Malaquiel caminaba por la casa esperando terminar de aclarar las dudas que tenía, sería correcto tratar de destruir a Satanás, él sabía que debía hacerlo, ya no había nada más que el pudiera hacer, debía cumplir su misión y lo haría sin chistar, se enfrentaría a Satanás a aquel que le había mantenido con vida, y el infierno seria destruido de una vez por todas.

Alelí brincoteaba de un lado para otro se sentía feliz, estaba al lado de Malaquiel, no se sentía extraña, al contrario sabía que le serviría de ayuda al ángel en más de una ocasión. Observo como este caminaba sin detenerse de un lado a otro como si algo le atormentara, noto en su rostro un cierto destello de dolor, se veía confundido.

-debe ser fuerte para ti, el decidir destruir a aquel que te enseno todo lo que sabes cierto?

-es más difícil de lo que piensas pequeña!!!!!!! Exclamo el Malaquiel acariciándose su cabellera negra.

-pero ya está decidido atacare a Satanás y terminare con su vida, cumpliré mi misión, esa que me encomendó el creador de las cosas, seré su sustituto al lado del señor y habitare en el cielo por toda la eternidad rodeado de paz.

Dicho aquello subió a la habitación en la que dormía la pequeña y busco entre las gavetas una camisa de un color azul añil, unos pantalones negros y busco su sombrero favorito el cual siempre solía utilizar de lado, si iba a destruir a Satanás lo haría con estilo.

El creador de las cosas se paseaba entre nubes de algodón, observaba desde su lugar el movimiento de los ángeles en la espera de que Malaquiel se decidiera a acudir a ellos para planear el ataque al infierno, paso un largo rato contemplando a los querubines, y mirando como las serafines se paseaban por el jardín del castillo Dorado, los ángeles revoloteaban mientras entonaban himnos de alabanza a su grandeza y poder, de pronto sintió que algo no marchaba como debía, y tenía razón descubrió que Malaquiel se dirigía al infierno solo, sintió como se debatía entre buscar ayuda de los ángeles o marchar solo a la batalla , y había terminado dándose valor y decidiendo ir el solo a destruir a Satanás, el creador guardo silencio, esa era la ventaja de ser omnipotente, y omnisciente, de ser todopoderoso, saber incluso antes de pensar si quiera, lo que pensaba la mente, decidió permanecer en silencio mientras miraba como ocurriría la batalla entre Malaquiel y Satanás.

Satanas aun seguía entristecido , mas su fuerza no menguaba ante la pena, debía prepararse para el ataque, debía hacer lo que correspondia ,el era el señor del infierno , y nadie se burlaría de el, ya demasiado burlado había sido antes ahora el destruiría lo que con tanto esfuerzo había creado.

Camino varios pasos en su biblioteca, buscando con sus ojos grises algo que le ayudase a conciliar su mente y su espíritu, necesitaba aclarar sus pensamientos para luego reunirse con sus soldados y preparar la emboscada que usaría para exterminar a los angeles ya todo estaba dicho, solo la sangre terminaría con aquella tragedia comenzada gracias a la creación de los humanos, solo la muerte aniquilaría el odio y el rencor y quizás solo asi podría volver a vivir tranquilo en su castillo y con sus almas en sufrimiento.

Escucho pasos que se acercaron hasta la puerta de entrada y sintió que aquel a quien el había expulsado se encontraba allí, no se inmuto en voltear a verlo, por primera vez en los quinientos anios de Malaquiel había logrado sentirlo antes de ser tomado por sorpresa, se giro lentamente sobre sus talones y lo vio frente a el mirándole , escudrinandole ,buscando alguna razón para no cumplir lo que debía, Satanas rio entre dientes ……

-veo que deseas enfrentarte a mi sin ayuda, no se si calificarlo como estupidez o valentía.

Sus ojos brillaban de rabia, la insolencia de Malaquiel le recordaba tanto a su madre a Melania…….

Entre el bien y el mal ( Malaquiel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora