Entre el bien y el mal ( Malaquiel)

Salvala

                                Sálvala

Llego y la miro con detenimiento, yacía acostada, inerte, como si de una muerta se tratara, su pulso era débil, casi no se le sentía el respirar, su corazón latía fatigado, sus ojos se observaban vidriosos atravez de los espejuelos de quien la observaba con detenimiento, al principio había tratado de ignorar la imagen que veía, frente a su puerta, pero era difícil lograr ignorar dos seres sobrenaturales con escamas, y una especie de pelaje que le cubría el cuerpo de manera desproporcional, sus grandes ojos en los cuales tonos rojizos aparecían cual dibujo abstracto, y unas fosas nasales enormes por las cuales salía humo como si de una chimenea se tratara.

-necesitamos su ayuda!!!!!!!!

Fue lo primero que escucho , y luego se hizo una oscuridad abrumadora, se había desmayado, y al despertar seguían allí mirándole a los ojos fijamente, sabia que no podía decir que no. Sabia que existían, sabia que en algún lugar se encontraban , pero no sabia que los encontraría parados frente a su puerta y mucho menos pidiendo ayuda para una pequeña niña. Por eso decidió acompañarlos, necesitaba saber que era aquello.

-si contase de esto a mis colegas, nunca lo creerían!!!!!! – se repetía a si mismo por todo el camino a la casa que se encontraba un poco alejada de la suya.

Al llegar a la casa se encontró con un joven con pelo muy largo negro, sus ojos eran violetas unos ojos que al mirarte fijamente te cortaban la respiración como un cuchillo filoso, no era deforme o con una extraña apariencia , mas bien era hermoso irradiaba tranquilidad, una especie de paz extraña, un sosiego difícil de hallar, supuso que era algún familiar de la pequeña, pero lo descarto al observar como  hablaba de ella.

-la niña se encuentra en este estado desde hace un par de horas si pudiese hacer algo por ella se lo agradecería enormemente

-esta bien veré lo que puedo hacer por la pequeña. –contesto el medico mientras se acercaba a la pequeña.

Luego de  algún rato de examinarla con detenimiento se fijo que estaba en una especie de trance, trato de hablarle a la pequeña pues estaba solo con ella en la habitación, ya que el joven había salido un momento al el decir que tenia que revisarla.

-pequeña!!!! Ya puedes reaccionar, todo esta bien ahora

-nada esta bien!!! Escucho a la pequeña decir

Su rostro se puso pálido dé la impresión, pero reacciono rápidamente

-que estas haciendo!!!!!!!! Cuestiono el medico a la niña

-solo trato de pensar que hare ahora –dijo la niña dejando confundido al doctor

-de que hablas? Inquirió.

-usted solo dígale que estoy enferma que necesito reposo, que no debo ser molestada, que necesito tranquilidad, que necesito dormir.

-estas aquí por que te han obligado es eso? Cierto pequeña? Cuestiono el medico

-estoy aquí por que es donde debo estar- diciendo eso tomo las manos del medico y este tuvo una cierta especie de visión que lo hizo entender lo que aquella niña hacia en aquel lugar rodeada de demonios.

Al salir Malaquiel le esperaba al costado de las escaleras

-como esta la niña doctor!!!!!!!!!

-esta bien , solo necesita reposo, déjenla dormir, y verán que pronto se pondrá bien.

Dicho aquello salió por la puerta sintiendo una paz enorme, esa paz que solo conseguimos a veces en unas circunstancias un poco diferentes a las que estamos acostumbrados.