Epilogo 1

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El tiempo pasó y el príncipe Kazui demostró ser un niño aventurero y lleno de energía, Orihime amaba a su bebé y pasaba todo el tiempo que podía con él sin descuidar sus deberes reales. Generalmente a los miembros de la familia real se les asignaba una nodriza pero la reina dejo en claro desde el primer momento que ella alimentaria a sus propios hijos, aceptaría una niñera pero que ella daría la educación principal a su primogénito e inculcaría valores y respeto necesario para que fuera un buen adulto en el futuro.

Ichigo quería a su hijo y con el tiempo se había hecho más notorio su parecido a su madre lo cual lo ponía feliz pero también tenía su testarudez y terquedad, había demostrado una gran inteligencia y talento en la espada así que sus estudios comenzaron rápidamente; Kaien se burlaba por lo cansado que se veía el emperador al jugar con su hijo en sus tiempos libres pero éste se jactaba de que al menos el pequeño pelinaranja no se la pasaba rompiendo la mitad de los floreros o metiendo yeguas y caballos al palacio lo cual dejo callado al duque Shiba.

Kazui había terminado haciendo una gran amistad con Ichika e Xion, siempre iban de un lado a otro los tres e incluso el emperador y la emperatriz habían terminado siendo los padrinos de la heredera Kuchiki a pedido de Renji y Rukia. En cambio Ishida y Nemu, rey y reina de Quincy, habían sido los padrinos del joven heredero del marqués Sado; su hijo Aoi era una copia exacta de su padre pero con los ojos levemente verdes de su madre.

Pasaron cinco años para que ambos monarcas decidieran agrandar la familia, Ichigo estaba muy emocionado y anhelaba una niña idéntica a su esposa y fue así como nació la princesa Narue Kurosaki de hermoso cabello negro brillante como la noche y ojos chocolates brillantes como los de su padre. Aunque Ichigo la amo en cuanto la vio no pudo evitar lamentarse un poco de que sus genes fueran los dominantes. Narue había resultado ser igual de inquieta que su hermano mayor incluso tenía la manía de tomar la espada de madera de Kazui y lloriquear para subir a caballo con él; cuando comenzó a crecer ella dijo determinada que sería un caballero del imperio, que prefería morir en el campo de batalla que sentada en una cama para mortificación de sus padres. Sabían que era una niña fuerte y no se dejaría vencer fácilmente cuando logrará su meta pero, ¿Qué padre no se preocupaba por su hija?

Dos años después bajo petición de Ichigo de intentar concebir la niña que tanto anhelaba nacieron sus gemelos idénticos Ikki e Isao, ambos de cabello castaño chocolate y también los mismos ojos castaños de Orihime. En cuanto comenzaron a razonar habían mostrado ser niños inquietos pero muy listos para ser tan pequeños; Orihime le había comentado a su esposo que sus cerebros probablemente pudieron ser por herencia de un antepasado suyo, el primer rey oficial de la fundación de Rikka del cuál gracias a él y su excelente don en la estrategia junto a su reina habían logrado extender el reino muy rápido y en poco tiempo; Ichigo estaba seguro que esos dos terminarían más en la política que en el campo de batalla, pero si lo pensaba bien la política también era una guerra de mentes así que podía confiar en esos dos para el futuro del país.

Apenas habían pasado tres meses del alumbramiento de sus gemelos cuando la emperatriz sorpresivamente anunció otro embarazo, el emperador aún recordaba las burlas de sus amigos y algunos de sus maestros (para ser más precisos Zaraki y Urahara) de su impaciencia y nula capacidad de ponerle las manos encima a la reina en nombre de Rikka. La mujer pelinaranja aunque estaba feliz no tardó en reclamarle sobre su poca capacidad de abstinencia en el último banquete oficial por una caravana proveniente de Fullber, en el cual el monarca la había alejado en uno de los pasillos más solitarios del salón de banquetes y le había hecho el amor desesperadamente, él se defendió diciendo que ella tampoco había puesto resistencia y que había sido su culpa por usar ese vestido blanco que resaltaba sus curvas. Al final de esa semana Orihime se había ido al palacio Etheron con su suegra y el hombre había tenido que ir para pedirle volver al palacio principal ya que su habitación le había resultado demasiado solitaria y triste sin ella, después de una pequeña discusión marital ambos terminaron el día abrazados y reconciliándose.

¿Tenemos un trato?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora