Su clan siempre fue reconocido por la inteligencia y habilidad analítica de sus integrantes, sin embargo también eran muy conocidos por su gran pereza y afán de evitar los problemas. Aunque irónicamente, por más que quisieran correr de los problemas siempre terminaban bien metidos en el ojo del huracán.
Y después estaba su extraña habilidad para atraer mujeres problemáticas, su padre era un gran ejemplo de eso; Yoshino Nara era una esposa y madre estricta que a primera hora de la mañana ya estaba jalando a su hijo y esposo para que dejaran de holgazanear. No lo mal entiendan, Shikamaru amaba a su madre, pero desde pequeño planeo evitar lo más posible a las mujeres, ya suficiente tenía con Ino y su progenitora como para tener que entender a las muchas nobles de la capital.
Pero nunca le salían bien las cosas; primero ese asunto con la princesa de la arena, que francamente fue un gran problema en su momento. Y ahora tenía que trabajar con una muy enojada princesa del fuego.
Sakura se había mantenido callada enfrente de el, muy concentrada en sus pergaminos y dirigiéndose a el lo menos posible.
No le gustaba que ella en particular fuera indiferente con el. Y la verdad las miradas enojadas que le mandaba el séquito de la princesa estaban incomodándolo un poco.
-escucha, siento haber dicho que eras un problema- soltó de repente llamando la atención de la pelirrosa.
La princesa soltó un suspiro, cerrando uno de los libros que había estado revisando sobre la historia de la familia real de la arena- en realidad te entiendo- aceptó para desconcierto de Shikamaru- si, al principio quería dejarte sin dientes por tus palabras. Pero debo admitir que no soy precisamente una de esas damas delicadas y hacendosas de la capital. Y últimamente tiendo a dar más problemas de los que debería.
Lo primero hizo que Shikamaru tragara en seco, claro que esa mujer sería capaz de golpearlo hasta la inconsciencia.
-además, desde el momento en que nos conocimos te mencione que lamentaba causarte tantos problemas- la pelirrosa se encogió de hombros.
-¿entonces me ignoraste a propósito?
-algo se me tenía que ocurrir para vengarme- le contestó con cierta diversión- pero ahora, basta de juegos; hay que trabajar.
-era mejor cuando me ignorabas- bromeó, mirando a la princesa mientras sonreía- bueno, dime que tienes en mente.
El ambiente se tornó serio al fin, Sakura le señaló los pergaminos y libros que había estado hojeando hace un rato, todos con la historia del viento y sus monarcas, además de protocolos y antiguas alianzas de ambos reinos. Se notaba que había estado estudiando mucho, además del esfuerzo que puso en entender al imperio vecino, sin duda era un trabajo sorprendente.
La tarea de ambos príncipes del fuego era recibir a sus homónimos de los reinos vecinos, y como el único reino con príncipes oficiales era el imperio del viento tendrían que hacerse cargo de eso; mientras que el emperador se encargaría de los demás monarcas.
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Nuestra amada princesa.
FanfictionLa vida en el palacio puede ser muy difícil, llena de chismes, y constantemente controlado por un montón de personas oportunistas deseosas de poder. Sakura tendrá que aprender a vivir como una princesa y ser la digna heredera del trono que todos esp...