Rindou me besó y coloco su mano en mi mejilla cual fue bajando hasta quedar en mi cintura apretandola una y otra vez.
-Te amo, ámame por favor.. -Decía entre el beso mientras ___ lo separaba de ella.
-No, no, no, tu jodiste mi vida tu me hiciste separarme de Manjiro y mis amigos para estar contigo ¡cuando no valias la pena!..
-No digas eso, yo te amo.. Porfavor ___-Rindou intento besarla acercandola a su rostro con ayuda de su mano y en ese momento en el que distrajo saco su arma de su bolsillo.
-¡Quitate o disparo, Rindou! -Recargo el arma y lo apunto.
-Mh, no eres capaz. -Su voz era segura y confiada, como si la subestimara.
-Rindou, aléjate.
Rindou se alejo y coloco sus manos arriba haciendo que ____ se confiara y bajara la guardia, en ese preciso momento el en un movimiento rápido y brusco le arrebato la arma.
-Mierda.. -Murmuró.
-Quieres jugar así, ¿no? Pues juguemos.
Rindou prendió el auto sin soltar el arma de su mano y se alejo del centro comercial estában en plena carretera. No sabía que hacer ¿que hacía? ¿como escapaba? Su estomago estaba revuelto y su mente no paraba de hacer preguntas y opciones para salir de auto, la mano de ____ bajo con cuidado hacia el costado del asiento buscando alguen objeto que le sirviera encontrando un alambre, era pequeño pero servía.
No tenía miedo o temor de Rindou, tenía enojo de volver a esa mansion donde siempre estaba encerrada sin salir a ningún lado.
Sin pensarlo dos veces con ayuda del alambre logro abrir la puerta, una pequeña sonrisa de victoria se dibujo en su rostro al ver que Rindou no había escuchado nada, cuando el auto disminuyó un poco la velocidad abrio la puerta y se lanzo cayendo en el césped al costado de la carretera.
-¡_____! -Se escuchó desde el auto.
Se levanto del césped por su suerte no se había hecho daño al tirarse y cuando alzo la mirada miro como la camioneta de Rindou se alejaba por completo dejándola ver varias luces a lo lejos. No estában en Shibuya, estában cerca de Roppongi.
Narra ____
Roppongi ese distrito que era y es peligroso. Mi teléfono se había quedado en el auto.. ¿donde me quedaría? Debí pensarlo antes..
Lo unico seria la casa de los haitani pero creo que no tiene luz.. y tal vez me armaría un problema si tratara de entrar.
Pero por la calle donde vivian nadie pasa y ya ya estaba por anochecer, así que..Ahora me dirija a la casa más respetada de casi todo el distrito, solo esperaba que mi suerte no me fallara y que no hubiera nadie para poder entrar.
Estaba frente a esa casa, la calle estaba completamente sola y en silencio, por mi suerte. No mentia cuando dije que nadie pasaba, agarre el broche de mi cabello, abrí la puerta y la volví a cerrar con llave, sabía perfectamente que no había luz pero como quiera lo intente y si, si había luz, vaya que tengo suerte. Como si nada subí las escaleras y habían cuatro habitaciones la primera que era la habitación de Ran, la segunda de Rindou y la tercera la de sus padres, quienes desde un tiempo ya no vivían.
Entre al cuarto de Rindou estaba ordenado y su cama igual, se veía como si aún la habitarán.
-¿Que mierda?.. -Murmure al sentir un deja vú, se sentía raro volver a estar ahí.
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"𝑱𝒖𝒈𝒖𝒆𝒎𝒐𝒔." / 𝑅𝑖𝑛𝑑𝑜𝑢 𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖 𝑥 𝑇𝑢́. (En Edición)
Fiksi Penggemar____, una mujer de 29 años quién se encontró con su amor de preparatoria.