Empacar para luego desempacar no era de sus cosas favoritas.
Empezó a dejar su ropa en los cajones respectivos de su armario. Al terminar, terminó tirándose a su cama para pensar en cómo conseguir su antiguo puesto en la cafetería que manejaba junto con su mejor amiga. Y quizás la idea de decirle a Dahyun que ahora ya no era el chico pelinegro llamado Namgung, sino que ahora era una chica que se llamaba Im Nayeon, no sonaba tan mal, pero, ¿cómo se lo demostraría?
Suspiró cansada cuando miró su habitación; Sus pertenencias no estaban, no había decoración, por ende, todo se veía sumamente vacío. No sabía dónde estaban sus demás cosas, quizás su madre se las había llevado, o tal vez fue Dahyun.
Al cerrar los ojos, se le vinieron pequeños fragmentos del accidente: Bocinas sonando, gritos, las sirenas de la ambulancia, llantos, pedidos de ayuda y luego era solo silencio, suponía que ese silencio indicó únicamente su muerte.
Nayeon no podía decir que no le daba miedo en la situación en la que estaba, no podía negar que ahora le daba miedo el simple hecho de ver un auto en marcha, o también, no podía negar que le daba un poco de tristeza el hecho de que debía convencer a sus cercanos de que era Namgung.
Se lo tomó mejor que Mina, pero porque veía el lado positivo: Estaba viva.
Quien sabe porque le dieron la oportunidad de volver a la vida, pero no la iba a desaprovechar. Claro, no era lo mismo que antes, pero intentaría volver a tener una vida tranquila como la que tuvo en su momento.
Se recostó en su cama, la cual aún no tenía las sábanas, y mirando al techo decidió imaginarse diferentes escenarios cuando hablara con Dahyun.
— Nayeon Unnie. —Mina había entrado al cuarto. Habían acordado empezar a llamarse por sus nuevos nombres, mientras antes mejor. — ¿Podemos hablar? —Nayeon asintió. La pelinegra se movió en la cama, dándole un espacio a la rubia. — ¿Qué haremos? ¿Fingir ser otras personas? ¿No contarles a nuestros familiares? ¿Seguir nuestras vidas y olvidarnos la anterior? ¿O contarles y asumir que nos van a tratar de locas? —Mina se acostó a un lado de su compañera mientras esta le miraba esperando una respuesta.
Nayeon soltó un suspiro nasal y cerró los ojos. — Tenemos otra apariencia, pero de alguna forma seguimos siendo los mismos. Seguiremos nuestras vidas, lo cual no significa que debamos dejar todo lo bueno atrás. Le diremos a nuestros padres, no ahora, pero si en un tiempo más. Quizás no nos crean, pero intentaremos que se den cuenta que realmente somos nosotros. —Abrió sus ojos cuando escuchó su celular sonar, claro que era otro porque su antiguo celular quedó destrozado en el accidente.
Número Desconocido
¡Hola, Nayeon Unnie! Soy Jihyo: Su ayudante, ángel o lo que sea. Este es mi número por si necesitan algo. ¡Buenas noches! 🌙😊
Enviado a las 23:56 p.m.— Mina, ¿Necesitas algo? —Se volteó a ver a la rubia, la cual se quedó mirando el techo unos segundos y luego dirigió su vista a Nayeon nuevamente, esta vez negando. — Entonces no tengo nada para pedir por ahora. —Se volvió a recostar completamente en la cama, poniéndose de lado en dirección a su compañera, pero sin mirarla ya que había vuelto a cerrar sus ojos dispuesta a caer en los brazos de Morfeo.
Mina en cambio se quedó mirando el techo sin saber cómo empezar su nueva vida. — ¿Puedo dormir aquí?
— Como quieras. —La rubia se levantó para buscar un cobertor de la cama junto a las sábanas, todo de color negro, solo que de tonalidades distintas.
Nayeon se levantó obviamente, ayudando a Mina a ir colocando las sábanas en la cama junto al cobertor.
No tardaron demasiado, por lo que, prontamente, pudieron volver a la cama una al lado de la otra. Esta vez ya cubriéndose con el cobertor.
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¡Este no es mi cuerpo! [Adaptación Minayeon]
Fanfic"Un accidente que los llevó a la muerte, pero también a una nueva y rara aventura. ¿Cómo reaccionarias que, de un día para el otro, pasaste de ser un chico a una chica? ¿O que ahora debes vivir en otro cuerpo? No era una idea fácil de afrontar que d...