Canción sin nombre

7. Si no puedo quedarme aquí, no podre estar en ningún otro lado.

 ''Este anciano nunca ha hablado solo por asustar'' empezó a despotricar el Mayor Tai Chu
'' Si digo que este veneno no tiene cura, entonces no tiene cura ¡Señor de la cumbre Shen cálmate y espera tú muerte''

- ¿No estoy acaso yo calmado? - pensó Shen Qingqiu - Es este alumno mío el que parece caerse a pedazos, si vamos a calmar a alguien tendría que ser a Luo Binghe-

''¿Aún tienes mas que decir?'' Pregunto Luo Binghe con una voz tan sombría que era imposible pensar que provino de alguien tan joven, una voz desgastada por las constantes batallas, un tono imperante pero al mismo tiempo muerto, haciendo estremecer a quien la escuche, dispuesto a obedecer pero también a correr, porque esta voz era tan gutural y sangrienta, que uno estaría seguro solo le puede pertenecer a un demonio atroz.

Luo Binghe ya no tenia tiempo para pensar, ya había apretado sus manos hasta que sus uñas atravesaron su carne y la sangre empezó a fluir, la orilla de sus ojos tomo un tono rojizo, casi parecía que iba a empezar a sangrar en cualquier momento, sus labios eran apenas una lineal, pues apretó tanto la mandíbula, que las venas alrededor quedaron marcadas.

Podría ser una imagen terrorífica, pero perdía ciertos puntos de terror al estar puesta en alguien tan joven.

 solo actuar con un solo movimiento saco a Xiu Ya de las manos de Shen Qingqiu.

Sus movimientos fueron tan agiles que Shen Qingqiu casi los pasa por alto.

Antes de que cualquiera pueda reaccionar Luo Binghe ya había atravesado el corazón del Mayor Tai Chu, pero ahí no acabo, es más parecía que estas acciones han desencadenado la sed de sangre del mounstro que se encuentra al interior del cuerpo de un joven que por fuera parece limpio pero por dentro esta podrido.

Un corte atravesando la cabeza, otro el la yugular, varios más en los brazos, si esto seguía así, era probable que el mayor Tai Chu termine dejando de parecer algo que alguna vea estuvo vivo y se convierta en una masa gelatinosa. 

¿Acaso no debía de pedirle la cura?

En medio de su dolor, una hilo de esperanza pareció asomarse y tentar a Luo Binghe para que lo tome, en su vida pasada una de sus esposas contrajo este veneno, primero pensó en curarla con una maldita flor, pero fue inútil, al final solo pudo ceder al ultimo pedido de esa joven dama.

Joder en medio de la nada, con insectos y hierba para observarlos.

Realmente fue un deseo estúpido, si se piensa bien en ello.

Inusitadamente esto salvo a la doncella.

¿Por que? En ese momento no lo sabia, pero sintió como su cuerpo se fortalecía al absorber la flor y no solo eso, en el proceso hubo otra sensación pero esta fue desagradable, absorbió el veneno, sin embargo al ser de su linaje, realmente no hubo mayor efecto, con una noche de sueño pudo eliminarlo.

Entonces la respuesta era clara.

Tenia que hacérselo a Shen Qingqiu.

''¡Luo Binghe!'' Shen Qingqiu casi aterrado lo tomo de la muñeca para jalarlo hacia su cuerpo ''¿Haz terminado? ¡¿Tiene algún sentido cometer este tipo de actos delante de tu Shizun?!''

''Yo...Yo...'' Luo Binghe no puede responder, la bestia que tiene dentro suyo es fuerte, porque es él mismo en si, entonces pedirle que guarde la compostura en este tipo de escenarios era como pedirle al agua que deje de mojar, simplemente imposible.

Si tenia sentido o no, daba igual, solo busca satisfacer esaa bestia que llevaba dentro y que tiraba las cadenas para liberarse, cada vez mas cerca de lograr su objetivo, solo quiere venganza sin sentido  '' Shizun, él te enveneno, él merece un destino peor que la muerte''