16. Hemos terminado II

880 133 11
                                    

"¿Eh?" Mostrar, que va a mostrar él, que Shizun tan desafortunado tiene este alumno ennegrecido, pobre alma.

"No tengo tiempo, la última vez que estuve aquí hiciste que mi Shizun duerma, ahora quiero saber que le hiciste ver"

"Ohhhh" Meng Mo coloco su mano en la barbilla como si fuera a dar una larga charla sobre el sentido y la sensibilidad, sobre el taoísmo y el shintoismo un mayor que estaba listo para la charla matutina sobre cultivación, salvo que este no era un gran sabio sino un demonio

Luo Binghe por otro lado estaba apretando los dientes con intensidad, casi parecía que emitían sonidos bajos de chirridos, una llama encendida a la que si se tira pólvora, solo podrá hacerse más grande.

"Este mayor no lo sabe"

Apenas terminó de hablar y MengMo encontró que sus pristinas barbas han sido chamuscadas, tuvo que agacharse mientras veía su vida pasar frente a sus ojos en forma de energía, roja, intensa tanta que quemaba todo a su paso.

El mundo onirico, es el mundo onirico, el daño es mental en esta zona, mientras uno tenga una mentalidad fuerte no será dañado, sin embargo esto no se cumple del todo con Meng Mo, pues es su cuerpo el que recide aquí, es decir el daño que reciba será el daño real.

"Has visto mis recuerdos y aún te atreves a hacer esto. Entonces solo estás buscando la muerte"

"No, no esté mayor no la busca.
..espere, oiga espere! ¡Deja de lanzarme ataques! Este mayor te lo explicará"

"Habla"

Sombrío, sin duda alguna sombrío es este pequeño joven que se ve tan blanco y pristino, un claro engaño pues no dudara en atacar a aquellos que sean molestos, mostrando su naturaleza bestial cuando le es conveniente. Soltando palabras crueles tan bellas que casi es difícil reconocer lo terrible que es esta persona.

Que injusto

"Este mayor no lo sabe, porque este mayor no lo vio, piénsalo bien aquel es un Señor como miles otros más..."

"El no es como otros"

"Aiya a mis ojos es de esa manera, ¿Desea acaso que lo mire con otros ojos?"

"Atrévete a hacerlo y te arrancaré ambos ojos para dárselo a los cerdos"

Hablar con esta persona era más difícil que hacer que los Olmos den lichi, simplemente no se puede es imposible no importa que opción des, siempre has de estar equivocado

"Es por eso que lo digo, lo veo ajeno a mi, si fuera una dama no dudaría en darle un sueño lleno de felicidad y lágrimas, pero siendo un hombre ¿Por qué habría de importante su felicidad? Simplemente le di un sueño generado por su propia preocupación, aquello que le genere más cansancio, miedo o incertidumbre, escoge alguna de esa tres sensaciones y ese será su sueño"

Luo Binghe solo lo pensó un momento antes de irse caminando, el asunto resulta primordial para él, si puede evitar todo lo que afecte a Shen Qingqiu y llevarlo hacia un camino cubierto de flores, sin duda alguna lo hara.

Por otro lado hablar tanto con MengMo le aburre, así que no tiene sentido seguir indagando, tendrá que entrar el mismo en el espacio onirico de su Shizun para ver qué es aquello que le preocupa.

"Tienes prohibido entrar en el espacio onirico de mi Shizun, si lo haces la muerte será una bendición"

----

Luo Binghe abrió los ojos, aquel techo que era algo ajeno lo hizo sentir incómodo por algunos segundos, antes de recordar dónde estaba y sobre todo con quién estaba.

Canción sin nombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora