Canción sin nombre

33. Secuestro II

Su respiración fue ganando vitalidad, a medida que el sueño escapa de su mente y deja libre a su cuerpo para moverlo, recuperando así el control de sus articulaciones, poco a poco. Shen Qingqiu abrió los ojos divisando un velo de muselina blanco como la nieve sobre él. Alguien empujó la puerta y entró, cerrándola de manera ligeramente detrás de él, como si el ruido fuera algo que no debe de ser provocado, dijo: —¿Despierto?

Shen Qingqiu giró su cuello y mirando al otro por el rabillo del ojo.

Bajo la luz de las linternas, una cálida luna se asoma casi tímida iluminando a un hombre que había nacido con un buen rostro. La esquina de su boca contenía una sonrisa que era claramente de incomparable inteligencia y talento. Sus ojos brillantes especialmente, exhibían una tipo de aire cálido y agudo. Aunque el color de estos anunciaba que no era un humano, algo entre el brillo y el denso color que a momentos parecía cambiar causo un escalofrió en su cuerpo.

¡Conocía este par de ojos!

¡Ojos que se habían levantado desde el Lago Lushui!

Shen Qingqiu rodó a una posición sentada y una bolsa de hielo cayó de su frente.

El hombre se agachó para recuperarla y la colocó sobre la mesa, reemplazándola por una nueva.

Al ver esto, Shen Qingqiu se avergonzaría de inundarlo con preguntas como de "¿quién eres tú?" y "¿qué quieres?" cuestiones que se acumularon bajo su lengua, las cuales se obligo a tragar tosiendo una vez, dijo con un tono reservado: — ¿Cómo llegue aquí?

Ese joven se puso de pie junto a la mesa, sonriendo: —Los humanos tienen un dicho, una gota de bondad es pagada como un manantial primaveral. Además, la amabilidad que el Maestro Shen me ofreció superó con creces una gota.

— Entiendo.

Shen Qingqiu asintió sin entender del todo los sucesos, soltó un bostezo cuidadoso cubriendo sus labios, con sus delicados dedos

''¡¡¡Espera un momento!!!''

Fue como si un balde de agua frio cayera sobre su cabeza, tiñendo sus facciones de color blanco, incluso sus labios parecían transparentes por el shock. Los recuerdos lo inundaron de golpe, La destrucción de la Prisión de Agua, el olor de la sangre fresca de Gongyi Xiao, una boca abriéndose para engullirlo.

¡Dios Mío!

Casi salto de la cama para ponerse a salvo en la parte más lejana a aquel ser.

En primer lugar, este ser era, en efecto, el hombre serpiente del Bosque Bailu.

En segundo lugar, sabía quien es él

Y tercero pero mas importante ¡Este es el mismo ser que ha invadido la Prisión de Agua del Palacio Huan Hua!

Así que Shen Qingqiu con recelo y cautela miro a este ''joven maestro'' analizando también el lugar en el cual ahora se encuentran.. un escape por la ventana, un objeto puntiagudo, tiene que haber algo.

Pero claro esta, este maestro sabe mantener su imagen, pues pese a estar a la defensiva su postura era erguida, con el mentón hacia arriba y la respiración controlada, sus ojos en forma de almendra brillaban con la luz de la luna, el aspecto de aquel ambiente que hasta hace un momento fue delicado y suave, ahora se torno espectral

— ¿Ocurre algo malo con el Maestro Shen? ¿Las sabanas no son de su agrado?

Bien, este es un ser ''malvado'' sin duda alguna, después de todo no dudo al momento de hacer daño a Gongyi Xiao y encima lo ha secuestro de una forma que jamás volverá a mencionar y Shen Qingqiu la sabe... enserio sabe que este es un ser malvado.