Canción sin nombre

20. ¿Dónde está?

El fuego abrazador consumió su alma, está quemadura conocida que parecía querer atravesar sus huesos y hundir su alma en un profundo abismo, lo rodeo y probó su sangre, lamió su piel y se adentro en sus huesos

Pero este dolor ya era conocido para Luo Binghe, como un condenado que regresa a la morada que fue su casa antes de su muerte, saboreo el conocido dolor de un cuerpo siendo aplastado por olas embravecidas de una marea oscura, deleitándose con este, solamente puede ser llamado masoquista en este punto.

Reconoció los espacios que lo rodeaban, como a viejos amigos.

El sabor a oxido invade su garganta, rasgando su tráquea antes de que lo escupa sin preocuparse mucho, solo es algo de sangre, no es la gran cosa, esta seguro de que perderá mucha mas en este abismo, contuvo el respingo de dolor, su cuerpo aún estaba intentando recuperarse del impacto inicial.

"Olvídalo"

Luo Binghe definitivamente no va a perder el tiempo lamiendo sus heridas en una esquina, no tiene tiempo para eso, mientras más rápido afronte está prueba, más rápido podrá abrazar aquel cuerpo y respirar aquella esencia, Shen Qingqiu es lo único que lo mantiene de pie.

Es curioso como en esta o en su otra vida, fue la misma persona quien lo impulso a seguir adelante, aunque los motivos son diferentes. Parece ser que su vida está destinada a orbitar en torno a este Shizun suyo, ya sea por buenos o malos motivos.

En este mundo la gente podrá soportar dolores inimaginables ya sea por amor u odio, en esta vida Luo Binghe decidió enfrentarlos por amor, sin embargo las líneas son difusas y no siempre los motivos pueden ser los más puros.

La posesión de una persona no puede ser lo mismo que la relación con esta, poseer algo no necesariamente te hará el receptor de buenos sentimientos por parte de quién posees, por el contrario tener una relación con alguien te da la oportunidad de recibir estos tiernos y suaves sentimientos.

En su otra vida, Luo Binghe está seguro de que todo lo que tuvo fueron posesiones, sin mirar el alma, sin mirar a la persona. Ahora más que antes tiene sentido, si no era receptor de ningún sentimiento puede que no sea únicamente por qué no sea digno, sino también porque nunca vio a nadie más que como una mera posesión.

Esta verdad no quita el sabor amargo de su boca, pero al menos le permite tener un ligero respiro.

Fue por este mismo motivo que decidió adorar a Shen Qingqiu, no lo tomo como posesión, no arrebato todo lo que tenía a su alcance y se hizo con un Shizun, porque si hacia esto sabe que Shen Qingqiu estaría para siempre a su lado, pero sin estar realmente a su lado.

Si hay algo a lo que Luo Binghe tengas miedo en este mundo es a la indiferencia.

Luo Binghe arrastró su cuerpo maltrecho hacía una roca, apoyando su espalda mientras respiraba pesadamente, la vista fija en la caída que ha recorrido, allí arriba, esta su meta

"Mocoso...."

Una bestia rugió a su lado, piel escarlata y un mazo en su mano, con un rostro lleno de cicatrices en el que difícilmente se puede ver algún rasgo, emanando un aura poderosa y esto fue un mal augurio.

-"Está mal, no importa cuánto lo piense Luo Binghe esto está mal, no debería de encontrarse tan pronto con este tipo de bestias"-

Poco a poco la oscuridad abandono su sitio, como si se tratara de un amanecer, cedió ante un par de párpados que se abren con lentitud, una respiración entre cortada y un dolor sordo por todo su cuerpo pero especialmente en su cabeza.

Shen Qingqiu respiro el polvo del suelo y se levantó con el movimiento de su aliento, delante suyo la tierra plana con apenas grietas visibles, le hablaron de algo, pero no importa cuando lo piense, no puede recordar de que se trata.

Con las manos tambaleantes, forzó únicamente con fuerza de voluntad el levantar su cuerpo antes de empujarse así mismo contra una roca, apoyando su espalda para respirar suavemente, necesita recordar que ha pasado, ¿Dónde está? y ¿Por qué se sienta tan jodidamente mal?

"Binghe..."

Como varios pedazos de vidrio roto ante un solo movimiento, su voz sonaba rasgada, maltrecha por alguna herida interna, pero a pesar del dolor esta fue la primera palabra que salió de sus labios, fue casi inconsciente, tal vez tantos años lo han acostumbrado a la presencia de esta persona o tal vez.... No, no se permitió pensar más, porque cuando lo hizo una presión en su pecho lo oprimió de forma dolorosa, casi como si una espada se clavara en su corazón, hundiéndose centímetro a centímetro, el dolor fue tan fuerte que sintió ganas de golpear su cabeza contra el suelo para sentir dolor físico en lugar de este fantasmal dolor.

Tiene suficiente dolor físico ahora mismo, sinceramente no desea sentir más

Mientras el alumno piensa en el maestro, el maestro piensa en el alumno, pero ninguno de los dos puede verse, a pesar de eso ambos están en la misma posición y casi como si sus almas pudieran tocarse a través de la misma tragedia, como si se buscarán incluso antes de conocerse.

"Shizun..."

"Shijie...."

"Tranquilo hermano marcial"

Pequeñas voces, como maullidos heridos y asustados lo sacaron de su intento de compostura, realmente este maestro solo quiere sentarse y descansar, pero no puede, realmente no puede quedarse ahí mientras los pequeños polluelos se quedan sin alas protectoras en un mundo de cazadores.

¡Alguien por favor sálvelo de ser la mamá gallina!

Están en peligro, al menos ese pensamiento lo tiene claro Shen Qingqiu, aunque parece que el peligro ya ha pasado o al menos eso espera.

De mala gana este maestro que delegará funciones fáciles pero asumirá las difíciles, levanto su cuerpo, con pasos que intentan ser elegante pero pierden un poco su encanto por las heridas, ciertamente cojeaba aunque intentaba que no se muestre.