A donde Dios nos mande

Cap II

Narra Mia

-Qué emoción amiga!! Tendremos un varoncito..-sonríe mientras observa por décima vez la ecografía que me dió la doctora.

-¿Tendremos?-le digo burlona.

-Obvio. También es mío ahora..

Niego mientras salimos del hospital para ir a su departamento.

-Cómo digas..

Mientras caminamos siento nuevamente aquello que sentí mientras veía a mi pequeño. Nostalgia. Tristeza pero a la vez felicidad. Mi pequeño está bien al parecer. Ese era un tema que me estaba preocupando ya que leí por ahí que cuando se tiene un hijo con un pariente biológico puede venir con algunos defectos.

Quiero que mi hijo pueda vivir plenamente. Me esforzaré mucho para que sea un niño feliz. Aunque por dentro yo esté muriendo. Verlo crecer es una bendición.

-Mia!!-veo a Cata molesta. Muchas veces le he dicho que no me grite así.

-Ay Catalina. Por Dios! Podrías no gritar...

Me mira triste- Es que son muchas las veces que te quedas como en las nubes amiga. Me preocupo. No me gusta verte así. No eres la misma...-me la quedo viendo sin saber qué decir.

Es cierto. Son pocas las veces que sonrío y nisiquiera lo hago porque me nazca sino por obligación ante los demás. Sólo hoy sonreí sinceramente al ver a mi pequeño Carlos en ese monitor.

-Perdón Catalina..No es nada. Sólo sigo emocionada por mi pequeño..

-Mentira amiga..Desde que llegamos te veo triste..pensativa. Cuanto me gustaría que volvieras a ser la misma de antes. La Mía alegre, relajada y que no le importa nada ni nadie.

Sonrío triste- No creo que esa Mía regrese Cata. Han pasado tantas cosas..Y es que...

-¿Lo extrañas no?

La miro y pienso mucho antes de decirselo.

-Si...-me sonríe comprensiva y me toma la mano. Al llegar al departamento nos sentamos en el sofá.

-No debes avergonzarte por eso Mia. Es normal. A pesar de tooodoo. Sé que es el amor de tu vida.

Recordar todos los momentos felices que vivimos hace mis lágrimas empiecen a descender. Me arrincono para echarme en su regazo y comenzar a llorar como una niña pequeña.

-Yo como tu amiga no voy a juzgarte ni nada por el estilo, solo apoyar cada decisión que tomes..-rasca mi cabeza y me consuela en estos momentos tan difíciles para mí.-Tranquila amiga...

Nos quedamos unos minutos que me parecen horas hasta que las lágrimas se detienen. Me levanto y Catalina me da una sonrisa.

-Hablemos de otra cosa mejor. ¿Te parece?

Asiento tratando de devolverle la sonrisa.

-Mmm, ahora que sabes que es un varon. ¿Tienes en mente algunos nombres?

Vuelvo a asentir.- Sé que quizás no debería pero...Carlos en una ocasión me pidió que le pusiéramos su nombre.

Se sorprende- Wao..no a muchos les gusta eso..

-Sí- sonrío al recordar como se avergonzó al decirme eso.- Quiero que se llame así..Después de todo..es su padre-digo decidida.