A donde Dios nos mande

Cap XVII

Narra Mia

-Adiós malditos pecadores..- solo puedo abrazar fuerte a mi pequeño y al amor de mi vida.

Perdóname mi amor. Todo esto es mi culpa.

Me asusto al escuchar un estruendo pero no es el de una pistola. La puerta es abierta abruptamente y todos giramos viendo quien es la persona que acaba de entrar.

Por esta entra un tipo con una pistola en la mano y detrás de éste entra Franco. Ambos apuntándole a Luz. 

-Esto se acabó Luz. Ya no tienes escapatoria.-dice el desconocido que llama bastante mi atención. Esos gestos. No sé dónde los he visto antes. 

De todas maneras ignoro todo al girar y ver a Luz con una mirada de ¿Miedo?¿Desesperación? Ha de ser porque ya no tiene oportunidades.

-¡¿Qué mierda haces acá tú?!-dice Luz apuntándole ahora al tipo ese y mirando de reojo a Carlos.

-Nunca más le harás daño a mi hija..-¿Qué?- No sé que tenía aquel joven en el cerebro cuando se enamoró de ti. Nunca creí que serías capaz de cosas tan horrorosas. El monstruo aquí eres solo tú.

-¡Cállate!

-Ya es suficiente Luz. Ya lo sabemos todo. No puedo creer que estuve viviendo con una psicópata por todos estos años.- habla de pronto Carlos con una mirada de desprecio y asco, mientras que yo no sé de qué verdad están hablando. Solo protejo a mi pequeño en mis brazos porque Luz sigue con una pistola en sus manos. Carlos se ha puesto en frente cubriéndonos con su cuerpo. 

-No sé que te haya contado este infeliz- le habla a Carlos ahora de repente con una cara inocente mientras la veo temblar ¿Cuándo Luz se convirtió en esto?- Seguramente te dijo toda una sarta de mentiras. Este tipo está obsesionado conmigo ¡Siempre me persigue! ¡Siempre me odió por escogerte a ti en vez de a él! ¡No le creas!

-¡Ya deja de mentir! Todo cuadra ¿Sabes? El que me hayas sido infiel al iniciar nuestra relación hace tantos años francamente no me importa porque yo hice lo mismo con Mia. Pero que le hayas hecho eso a tu propia hija, eso sí que no tiene perdón alguno.

-Si lo que tú dices es verdad, vamos a una clínica y hagamos una prueba de ADN y resolvamos toda esta mierda de una vez- ahora habla el desconocido.

Veo que Luz entra en desesperación otra vez y se jala de los pelos mientras que yo estoy más confundida que nunca. ¿De qué están hablando?

¿Su hija?

¿Están hablando de mi?

Por fin me dispongo a abrir la boca - ¿Prueba de ADN?- mi voz sale apenas en un susurro pero que es escuchado por todos.

Carlos voltea a verme y veo ¿culpa? en sus ojos.

-Mia- me habla el desconocido haciendo que lo mire ahora a él.- ¿Estás bien?- me mira como con ternura. 

No entiendo nada.

¿Qué está pasando?

¿Quién es este tipo?

-Sí- solo respondo eso.

-¿Todavía no le has dicho nada Carlos?- le pregunta a Carlos. Eso me hace mirarlo pero esquiva mi mirada.

-¿Decirme qué?- digo algo dolida.

Solo se queda callado. Maldita sea.

-¡Decirme qué Carlos!

-Pequeña..-me mira con tristeza- Él es..

-¡Está bien!- grita Luz- Es verdad.. Pero eso no les servirá de nada. No me van a joder la vida.- suelta una sonrisa siniestra- Mejor que ustedes hayan llegado-les dice al tipo y a Franco- así mi secreto morirá con todos ustedes- nos apunta con su arma.- A nadie le importará un muerto de hambre y estos perros traicioneros.