Cap XIII

170 11 3
                                    

Narra Oscar Rodríguez

-¿Está seguro señor?

-Si Chris, sé que él la va a cuidar muy bien. Y si bien me chocó al principio, lo único que me interesa es que ella sea feliz. Ellos se aman.

-Confirmo. Se ven contentos en las fotos. ¿Entonces renunciará a hablar con ella?

Lo pienso un poco. Lo que más deseo es darle un abrazo. Pero, ¿y si no me acepta? Ni siquiera ha intentado contactarme. ¿No le interesa conocerme?

Ahora dudo un poco sobre lo que me dijo Luz. Ella me dijo que le contó toda la verdad. Y solo se fue, sin siquiera mantener contacto con Luz.

-No lo sé. No sé si ella quiera conocerme. Pero.. - miró a Chris, mi mayordomo- Ella debe tener lo que le corresponde por derecho.

-Es lo mejor señor. Con su permiso, me retiro.

Cuando Chris se va me sirvo un vaso de whisky y me lo tomo de golpe.

Me sigo sirviendo y sigo tomando.

Aún recuerdo todo como si fuera ayer.

Luz.

La conocí cuando entré a la universidad. Coincidimos en un curso a pesar de que ella ya estaba por terminar su carrera. Yo acababa de ingresar. Había obtenido una beca en una universidad de prestigio. En otras palabra era un tipo pobre en medio de riquillos.
Desde el primer momento en que la vi me enamoré perdidamente de ella. Y es que era tan hermosa. A pesar de llevarme dos años, me atrajo como un loco. Sin embargo, me deprimí al enterarme que se rumoreaba que salía con un tal Carlos Connor. Eran la pareja más conocida de la Universidad. Y yo, pues, era un joven que buscaba superarse y salir de la pobreza. Jamás podría competir con él.

El momento en que mi esperanza empezó a brotar fue en una fiesta que organizaba la facultad. Aunque estábamos un poco tomados estábamos conscientes. Ella me hacía ojitos y yo simplemente estaba encantado. Empezamos a tomar juntos, y cuando me invitó a su departamento me emocioné aún más pero tenía un cargo de conciencia por su novio. Pero la esperanza volvió con más fuerza cuando me dijo que era solo un rumor, que ellos no eran nada. Esa fue la mejor noticia de mi vida y entonces esa noche pasó lo que tenía que pasar.

Pasaban los meses y estaba cada vez más enamorado de mi preciosa. Lo único que me molestaba era el hecho de que andábamos a escondidas, jamás me presentó a su familia mientras que yo ansiaba por llevarla a la casa de mis padres. Quizás no era grande ni elegante pero era linda y acogedora para una familia pequeña como nosotros.

Ella me dijo que su familia era muy clasista y que necesitaba un poco más de tiempo para contarles lo nuestro.

Lo acepté sin rechistar porque la amaba y seguimos viéndonos a escondidas.

Sin embargo, la tragedia empezó el día de su graduación, casi un año después de nuestra relación. Llevaba un hermoso ramo de flores y un gran anillo que compré con todos mis ahorros. Trabajé mucho para poder comprarlo, incluso dejando de darle a mis padres, lo que me hacía sentir mal pero es que estaba loco por ella. Quería decirle que iba a salir adelante por ella, que iba a estudiar y trabajar mucho para darle la vida que se merece. Pero el ramo de rosas cayó de mis manos al verla tan sonriente con su vestido al lado de sus padres y al lado de... Carlos Conor. Y rodeados de más personas con trajes elegantes que los felicitaban.. ¿Por qué? Porque habían anunciado su compromiso. En ese momento sentí como un puñal en mi estómago y lo ojos se me nublaron. No quería creerlo pero lo estaba viendo con mis propios ojos. De pronto ella logró verme y al principio se sorprendió pero luego hizo algo que terminó por derrumbarme, tomó el rostro de Carlos y lo sorprendió con un beso haciendo aplaudir y sonreír a las elegantes personas que los rodeaban. Vi que Carlos solo se mantenía sereno, no sonreía si quiera, pero eso ya no me importaba, me había quitado a la mujer de mi vida. Sin embargo, no hice nada. Comprendí que ella me había engañado todo este tiempo, había estado jugando conmigo. Jamás planeó tener algo formal conmigo. Lo único que hice en ese momento fue alejarme e irme hecho un mar de lágrimas hacia mi casa.

A donde Dios nos mandeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora