The Last- Un Viaje Para Enamorarse

❄ Parte 04❄

❄ The Last ❄

❄ Omnisciente ❄

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La noche cayó de nuevo, envolviendo el mundo en una sombra tranquila y oscura. En un sitio subterráneo escondido, un espacio que parecía sacado de un laberinto antiguo, los Kages se encontraban reunidos en una sala iluminada por una luz tenue y parpadeante. La atmósfera estaba cargada de una tensión palpable, mientras discutían el fenómeno extraño que había captado la atención de todos.

Darui, el Quinto Raikage, miró a los demás con una expresión de confusión. Su voz, aunque firme, llevaba un tinte de incertidumbre.

Darui. - La luna se está cayendo -comentó, su tono reflejando desconcierto que sentía.-

Kakashi Hatake, el Sexto Hokage de la Aldea Oculta de la Hoja, frunció el ceño y se dirigió a Darui con un tono de voz calmado. 

Ka. - Es obvio que la luna está más cerca de la Tierra -dijo, observando detenidamente a Darui. Su comentario, aunque directo, llevaba consigo una sensación de urgencia. La explicación parecía sencilla, pero las implicaciones eran cualquier cosa menos claras-

Gaara, el Kage del País de la Arena, alzó la vista con una expresión de preocupación. Sus ojos, siempre atentos a los detalles más pequeños.

Gaara. - ¿Por eso ahora hay más meteoritos? -preguntó, su voz cargada de inquietud. La creciente presencia de meteoritos en el cielo no podía ser una coincidencia, y Gaara buscaba una explicación lógica.-

Una joven científica, que estaba al lado del Hokage, dio un paso adelante con determinación. Ella había sido convocada para ofrecer claridad en medio de la creciente preocupación. Se trataba de una experta en astrofísica que había estado siguiendo de cerca el fenómeno lunar. La luz del proyector iluminó su rostro, destacando sus rasgos y su actitud profesional.

Cienti. -Yo les explicaré -comenzó, su tono calmado pero firme, mientras ajustaba el proyector para que los Kages pudieran ver claramente las imágenes que iba a mostrar-. Cuando dos astros se acercan mutuamente, la gravedad de ambos comienza a empujarlos hacia sí mismos. Esto crea una influencia gravitacional que puede alterar el equilibrio de los cuerpos celestes involucrados-

El proyector se encendió, proyectando una imagen en la pantalla que mostraba una simulación detallada del fenómeno. La pantalla ilustraba la luna acercándose a la Tierra, con líneas que representaban las fuerzas gravitacionales en juego. Los Kages miraron atentamente, observando cómo la imagen demostraba el impacto de la gravedad en los astros.

Cienti.-Una vez que los astros alcanzan una cierta distancia crítica, la superficie lunar comenzará a romperse - continuó, señalando una serie de fracturas en la imagen de la luna- Creo que parte de la superficie lunar ya ha comenzado a caer hacia la Tierra en forma de meteoritos-

El silencio que siguió a su explicación estaba cargado de una mezcla de asombro y preocupación.

Onoki, el Kage del País de la Roca, con una expresión de preocupación profunda. La magnitud del problema que se había revelado parecía más alarmante con cada nueva explicación. Su voz, aunque normalmente imponente, ahora sonaba cargada de ansiedad.

Onoki. -¿Y qué sucederá? -preguntó, sus ojos fijos en la científica con una mezcla de expectación y temor-

La científica, claramente consciente de la gravedad de la situación, tomó una respiración profunda antes de continuar. Su rostro, iluminado por el resplandor del proyector, reflejaba la seriedad de su mensaje.

Cienti. -La luna se desintegrará completamente y sus fragmentos lloverán sobre la Tierra -dijo con una voz que tremía ligeramente de preocupación-. La atmósfera no podrá soportar una lluvia tan masiva de escombros, y esto provocará una serie de catástrofes naturales. La lluvia de meteoritos podría desencadenar terremotos, tsunamis, y erupciones volcánicas, entre otros desastres. Si no tomamos medidas inmediatas, la humanidad...-

Ella se detuvo, incapaz de completar la frase debido al peso de sus propias palabras. La sala se llenó de un silencio inquietante mientras los Kages absorbían la magnitud de la amenaza.

Darui, su mirada fija en el suelo, levantó la vista con una expresión sombría. Su voz, aunque generalmente llena de confianza, ahora llevaba un tono de desesperanza.

Darui. -Parecerá el fin del mundo -comentó, su voz cargada de una tristeza resignada. La realidad de que estaban al borde de una catástrofe global se hacía cada vez más evidente-

Mei, la Kage del País del Agua, se inclinó ligeramente hacia adelante, sus manos apoyadas sobre la mesa con una determinación.

Mei. - ¿Este es un fenómeno natural? ¿O es el movimiento de una persona? -preguntó con una urgencia en su tono. Su mirada era penetrante, como si esperara que la respuesta aclarara no solo la causa del problema, sino también el nivel de amenaza que enfrentaban-

Kakashi, el Hokage de Konoha, asintió lentamente, su expresión mostrando una mezcla de preocupación y contemplación.

Ka. - Esa es una buena interrogante -respondió, su voz cargada de un suspiro que parecía arrastrar el peso de la responsabilidad. Sabía que la respuesta a esta pregunta podría cambiar la forma en que abordarían la crisis.-

Mientras la conversación continuaba, tratando de descifrar el origen y la naturaleza de la amenaza, un cambio sutil se estaba desarrollando en el fondo. En algún lugar distante, fuera del alcance de los Kages y sus esfuerzos por entender la magnitud del problema, el nuevo enemigo estaba en plena ejecución de la segunda fase de su plan.Mientras los líderes mundiales debatían y buscaban soluciones, el enemigo avanzaba en su estrategia, acercándose a sus objetivos con cada movimiento.

La tensión en la sala aumentaba a medida que los Kages intentaban unir las piezas del rompecabezas, sin saber que el verdadero desafío estaba a punto de desplegarse ante ellos.

《Viernes 25/03/22》

Posdata: Nos vemos el otro viernes.