The Last- Un Viaje Para Enamorarse

❄ Parte 05 ❄

❄ The Last ❄

◽ Neji Hyuga ◽

🌙

No podía dormir. La grieta en la taza había sido como un mal presagio, un indicio de que algo no estaba bien. Decidí salir a meditar, esperando que el aire fresco y la tranquilidad del bosque me ayudaran a despejar la mente. Sin embargo, mientras me sumergía en la meditación, un pensamiento persistente me inquietaba. Mientras estaba en profundo estado de concentración.

—abrí los ojos y murmuré- Dejen de ocultarse-

Cuatro hombres emergieron silenciosamente de los arbustos, como sombras en la penumbra. Sus túnicas grises ondeaban con un movimiento casi fantasmal, y sus ojos, opacos y vacíos, reflejaban una frialdad perturbadora. La atmósfera se volvió tensa, y una sensación de amenaza inminente se asentó en el aire.

—¿Qué desean? —les pregunté, intentando mantener la compostura-

No obtuve respuesta. De repente, los hombres se lanzaron hacia mí con una velocidad sorprendente. Sus movimientos eran precisos y letales, como si estuvieran coreografiados para maximizar el daño. Los ataques venían de todas direcciones, obligándome a esquivar con movimientos rápidos pero torpes. Cada vez que conseguía evitar uno de sus golpes, sentía una punzada de dolor en la parte baja de mis costillas, una señal de que no estaba en mi mejor forma.

—Tranquilo —me susurré a mí mismo, tratando de centrarme y calmar mi mente a pesar del agotamiento y la tensión. Era esencial mantener la calma para poder enfrentar la situación con eficacia- Jutsu: Palma Suave -dije en voz baja, concentrando mi chakra en las palmas de mis manos-

Con cada movimiento, mi mano se movía con precisión, el chakra emanando de mis palmas y creando ondas suaves pero poderosas que desestabilizaban a los oponentes. Las ondas de chakra impactaban contra ellos, lanzándolos lejos con una fuerza controlada que evitaba causarles daño letal. Cada ataque era una combinación de técnica y habilidad, diseñada para neutralizar a los enemigos sin excederme en la violencia.

El primero de los atacantes fue lanzado contra un árbol cercano, el impacto causando un sordo crujido. El segundo voló por los aires y cayó pesadamente en el suelo, su cuerpo chocando con la tierra con una fuerza que lo dejó inmovilizado. El tercer enemigo recibió un golpe en el pecho que lo hizo retroceder, tambaleándose antes de desplomarse.

Me enfrenté al último atacante con determinación renovada. A pesar de mi cansancio, mi mente estaba aguda.

Me acerqué al último enemigo, preparándome para darle un golpe severo con la intención de deshabilitarlo de una vez por todas. Sin embargo, para mi sorpresa, el atacante se levantó como si nada, y lo mismo hicieron los demás. En ese momento, entendí la verdad: no eran humanos, sino marionetas.

Las marionetas se levantaron con movimientos mecánicos, y sus manos se extendieron hacia adelante, desplegando una variedad de armas. Entre ellas, vi unas agujas finas que parecían estar impregnadas con algo, quizás veneno. La visión de estas armas me hizo comprender que el peligro no era solo físico, sino que había un componente adicional de amenaza potencial.

Mi primer instinto fue atacar, pero entendí que debía ser más cauteloso. Usé la técnica de Palma Suave nuevamente para bloquear los ataques de las agujas, desviándolas con precisión. El chakra en mis manos creaba una barrera defensiva que me permitió evitar el contacto directo con las armas envenenadas.

Activé mi Byakugan, sintiendo el poder del chakra fluir por mis venas.El sentido de claridad que me proporcionaba el Byakugan era reconfortante aunque la situación seguía siendo inquietante. La habilidad me permitía ver el flujo de chakra y los detalles ocultos a simple vista.

—Rotación —exclamé, antes que los cuatro enemigos se lanzarán hacia mí una onda de chakra desde mi cuerpo que expandió una barrera defensiva. Las marionetas, una tras otra, fueron lanzadas al suelo con la fuerza del impacto, sus piezas desintegrándose y esparciéndose por el suelo del bosque.

El combate había terminado, pero la incertidumbre persistía. Miré a mi alrededor, tratando de detectar cualquier rastro del que pudiera estar controlando estas marionetas, pero no hubo ni una señal. La luna llena iluminaba el bosque, proyectando sombras que parecían moverse con vida propia.

Recogí las partes de las marionetas, con un temblor en las manos, tomé el kunai y rasgué cuidadosamente el símbolo de la prenda de una de las marionetas. El diseño era inconfundible, y lo que había visto me llevó a recordar antiguas leyendas y advertencias. A pesar de que intentaba convencerme de que era solo una coincidencia, sabía en el fondo que no podía ignorar lo que el símbolo representaba.El símbolo en la prenda era algo que solo había escuchado en las historias.

—No, eso... solo eran historias, no puede ser -me susurré a mí mismo mientras miraba la luna, como si pudiera encontrar respuestas en su luz pálida. Pero la luna no ofreció consuelo, solo iluminó la noche que se sentía aún más ominosa ahora.-

Debía actuar con rapidez. Sin perder tiempo, comencé a empacar mis cosas. Guardé mis pertenencias esenciales en un bolso y preparé mi equipo de ninja, asegurándome de que todo estuviera en orden para un viaje de regreso a Konoha. La realidad de la situación me golpeó con fuerza; no podía permitirme estar desprevenido. Había algo más grande en juego, algo que iba más allá.

Con una última mirada a la cabaña, me apresuré a cerrar la puerta tras de mí. Mientras me adentraba en el bosque, cada crujido de las hojas bajo mis pies y cada sombra en la oscuridad parecía amplificar mi sentido de urgencia. Sabía que debía mantenerme alerta, no solo por los posibles enemigos que podrían estar al acecho, sino también por el terreno que debía recorrer.

《Sábado 02/04/22》

Posdata: Lo siento por no publicar el viernes (ayer) es que se me olvido 7<7.  

Posdata: Hasta el próximo viernes 7-7.