𝙄𝙧𝙤𝙣 𝙎𝙝𝙖𝙙𝙤𝙬.𝚜𝚎𝚌𝚘𝚗𝚍 𝚋𝚘𝚘𝚔 (Bucky Barnes y tú.)

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Aclaración: cada capítulo equivaldra a un mes de embarazo, osea que empezaremos desde los 2 meses, para que no se revuelvan.

T/n.

Hoy se cumplian exactamente 2 meses según las cuentas que había echo la doctora.

Eran las 5 de la mañana y yo no pude pegar un ojo en toda la noche, me sentía aborchonada, me destapaba a cada minuto en busca de aire pero Bucky me volvía a tapar inconscientemente porque dormía como bebé así que decidí levantarme desde ahorita ya que a las 11 tenía revisión con la doctora.

Entre al baño y lave mi cara, guarde todas las cremas de olores fuertes que me causaban náuseas apenas las olía y me quedé con las más neutras pero eso no fue suficiente esa mañana, pues apenas sentí la consistencia de la crema no pude evitar sentirme asqueada y voltear al inodoro como era mi hábito desde hace dos meses, a veces llegaba a asustarme por vomitar todos días porque no quería recaer en la anemia y menos a estas alturas dónde lo que menos quería era enfermar y que todo se complicará, después de unos minutos logré levantarme y volver a arreglar todo, lave mis dientes antes de salir, tome una camiseta larga de James que me llegaba hasta los muslos y salí de la habitación para preparar el desayuno para ambos.

- bebé - acaricié mi vientre mientras buscaba cosas en el refrigerador - necesito hacer el desayuno para papá y para mí sin morir en el intento así que ayúdame a no provocarme ascos por favor

Mi nariz estaba más sensible y perceptiva que nunca, y eran muchos los olores que me obligaban a devolver lo que había en mi estómago.

Saqué una caja de waffles y puse unos cuantos a calentar en la tostadora, prendí la cafetera que gracias al cielo era el único aroma que adoraba tanto como el bebé, no había duda, desde el vientre ya le había inculcado el buen gusto en bebidas, también pique unas cuantas frutas y serví todo en el desayunador.

- Cielo - se escucho la voz de James desde las escaleras

- en la cocina - le grite

Estar en una enorme mansión para dos personas era un tanto complicado

- ay, me espante al no verte en la cama - se acercó a mi para darme un beso - buenos días amor

- buenos días - sonreí complacida mientras me besaba

- buenos días solecito - se inco para acariciar mi todavía vientre plano

- hice el desayuno - no era una ama de casa encantadora y eficiente pero me encantaba fingir que si lo era

- se ve delicioso, sientate, yo lo sirvo - me dió otro beso corto antes de ayudarme a sentarme

- amor todavía ni me crece el vientre, puedo hacer algunas cosas, enserio - reproche

- No, ya quedamos en algo, yo hago todo lo posible para que ambos estén cómodos y tú te encargas de mantener a nuestro bebé en tu pancita hasta que esté listo para salir - revoloteo su mano en mi vientre antes de voltear a servir café - por cierto, te ves muy sexi con mi playera

- gracias por notarlo, que alago - rei un poco mientras comía unas fresas - al parecer las fresas si le gustan

- es un bebé muy selectivo, el día que quisiste comer una manzana la regresaste al primer bocado - se sentó enfrente de mi con su desayuno

No me había dado cuenta que el ya estaba perfectamente cambiado, traía unos pantalones de vestir grises, y una camisa blanca con dos botones abiertos, también el reloj que le regale en nuestra luna de miel y olía muy bien, yo por otra parte estaba en boxer, con una camisa beige gigantesca que decía I'm a fucking dinosaur en letras rojas, un chongo mal amarrado, unas pantuflas y la cara limpia.