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- esperen, esperen - el soldado salió rápidamente del auto que estaba estacionado justo frente a la escuela - permítame, princesita - llegó corriendo a abrirle la puerta del coche a la pequeña niña y le extendió la mano para ayudarla a bajar

- Gracias papi - la pequeña bajo feliz cargando su mochila color rosa

- reina - abrió la puerta del copiloto dónde estaba sentada la pelinegra

- que cursi eres - bromeó mientras tomaba su mano para bajar - gracias caballero - le dió un rápido beso en los labios

- ¡Vamos papá! - grito la niña - ¡Ven, te mostraré mi colegio.

La agente traía un bello vestido pegado de color beige que acentuaba sus caderas y resaltaba sus pechos y el cabello en una coleta alta que remarcaba aún más sus finas facciones.

El soldado traía un pantalón de vestir que le quedaba bastante ajustado de la cadera, resaltando sin querer su trasero y su bulto y una camisa blanca que traía los primeros 2 botones desabrochados haciendo que su pecho marcado se viera demasiado sexi en la ajustada camisa.

La niña traía una falda azul marino de tablones típica escolar, camisa blanca y un bonito saco rojo con el escudo de la institución, el cabello suelto en hondas marcadas y unos lindos botines rojos de piel.

Hoy tenían reunión de padres de familia y la pequeña rogó y suplico para que ambos estuvieran presentes, a pesar de haberle explicado varias veces que con un tutor era suficiente insistió tanto que ambos no pudieron negarse.

- ¡Estoy muy feliz! ¡Hoy verás mis calificaciones papi! - hablo emocionada mientras se sujetaba de la gran mano robótica de su padre

- deben de ser estupendas cariño - aseguro mientras empezaban a caminar

La pelinegra se quedó unos pasos atrás al ir más despacio que el par de ojiazules por ir contestando unos mensajes de su trabajo, aún así se guiaba por las voces de su familia para caminar sin ver dónde pisaba

- ¡Hola! ¡Mira es mi papá! - caminaba por el gran jardín de la escuela donde había varios niños que también acababan de llegar - ¡Hola Ruth! ¡Mira el es mi papá! - llamo a una niña morena con bellos rizos alocados - ¡Hola, mira, el es mi papá! - repetía a más y más niños

El soldado se sentía como payaso de fiestas al ver cómo todos los niños lo veían asombrados, alzaba su mano con pena y la meneaba de un lado a otro saludando a la inmensa cantidad de infantes con los que su hija lo iba presentando.

- Cariño - el hombre volteo para pedir ayuda a su esposa pero al voltear se estampó sin querer con una mujer rubia que iba pasando - disculpe, ¿Está bien? - pregunto preocupado al ver que la había empujó sin querer

- no te preocupes - respondió con una sonrisa mientras se acomodaba el saco rosa fosforescente que traía - fue un accidente, no me fijé por dónde venía

- ¿Si? ¿Segura? - preguntaba inocente, sabía que era un hombre grande y probablemente muy bruto, tanto que no media su fuerza nunca

- Claro, tranquilo - sonrió mientras movía su cabello de un lado a otro sutilmente - ¿Cuál es tu nombre? No te había visto en la escuela

- Soy... James - dijo al ver que ella ya estaba entablando una conversación que el no quería

- mucho gusto James, soy - -

- Cristina - interrumpió la pelinegra guardando su celular dentro de su cartera Chanel

- Stark - volteo ella cambiando completamente el semblante amable que tenía con el hombre a uno déspota - valla, por fin te dignaste en aparecer a una junta de tu hija, creí que veríamos aquí a las niñeras todos los años

𝙄𝙧𝙤𝙣 𝙎𝙝𝙖𝙙𝙤𝙬.𝚜𝚎𝚌𝚘𝚗𝚍 𝚋𝚘𝚘𝚔 (Bucky Barnes y tú.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora