Life [Katsudeku] Omegaverse

08||

Rody Soul solía recordar a un joven bello y sonriente, de una hermosa sonrisa y feromonas tan dulces que hacian que sintiera estar en las nubes.

Tal vez eran sus pecas, su cabello rizado, su hermosa sonrisa o tal vez su increíble personalidad. No sabría que decir, la razón por la que se enamoró de aquel chiquillo peliverde eran tan extraña que ni el mismo pudo entender por qué el amor hacia el.

Su trabajo como piloto hacia que las visitas hacia el muchacho disminuyera considerablemente, lo extrañaba, quería verlo, volver a ver sus pecas y ojos cual profundo bosque.

En una de sus recorridos al volver se encontró con la desastrosa presencia de Bakugo Katsuki, ¡Como lo odiaba! Era como ver al diablo en una misma persona, ese tipo era tan diferente a su Zuku, era mandón gruñón y gritón.

Lastimosamente Izuku había escogido a ese chico como alfa.

Llegar años después y enterarse de que aquel jovencito del que se había enamorado había fallecido a causa del rechazo hizo que su mente ardiera.

Miles de emociones con un solo acto, de hecho no podía asimilar lo que había ocurrido, Izuku solía ser alguien fuerte y valiente, no podía entender la razón por la que se había suicidado.

¡Y la bebé!

Rody no podía comprender.

Ni pensar que lo había dejado ser libre para que esté logrará la felicidad al lado del quien amaba.

La felicidad lo mato.

Ella era como un blanco lienzo a medio terminar, una extraña copia de la basura y de zuku.

Lo pudo sentir, como un lazo se formaba, no era su cachorra pero parecía como si ella llevara su propia sangre, como si ella fuera SU hija, pensar en que aquella cachorra sería hija de Izuku y de el hacia que las emociones se salieran de control con un simple pensamiento.

——¡Oh Mahoro suele ser muy imperativa!

——Es lo que veo Inko-san. Es una niña muy bonita.

Inko estaba feliz, el amigo de Izuku había regresado después de un algo tiempo en el extranjero, ya no se veía como el mismo joven relajado y despreocupado de antes, había cambiado mucho en todo el tiempo que había estado desaparecido,  su bebé hubiera estado feliz de verlo. Realmente le alegra saber que a Rody le agrada Mahoro.

Sentirse completa es tan importante en estos momentos, la compañía de las antiguas amistades de Izuku que tratan de apoyarla es encantador al punto de vista de Inko.

——¡Está tocando mi rostro! Parece que le gusta mis orejas ——exclamo mientras soltaba algunas risas.

Inko suspiro, realmente le agradaba el nuevo ambiente familiar que se había formado.

...

——¡Vamos! Ven Mahoro, creo que te encantará ver las fotos de mamá.

Sentó a la niña en sus piernas permitiendo que está observará las fotos de Izuku.

——Esta la tomé en nuestra primera cita, solo que Izuku no sabía que era una cita——cambio de hoja observando con nostalgia una de las fotos con el peliverde—— ¡Oh! Esta fue cuando le presente a mi leal amigo  Pino.

Las visitas fueron aumentando, reglamente sentía que necesitaba verla, su alfa interior imploraba ver a la cachorra, algunas veces le era imposible hacer siquiera su trabajo de medio tiempo.

Podía sentir aquel frío en su pecho necesitando de la presencia de la bebé en sus brazos, como si fuera su propia hija.

——Tal vez Zuku te esté observando desde el cielo. ¡Te prometo que los dos juntos volaremos por los altos en busca de el!

Los aplausos fueron tomados como un signo de aprobación por parte del alfa.

Inko trajo los pañales de Mahoro para llevársela a cambiar, no deseaba que Rody se sintiera incomodo con ello.

——No se preocupe Inko-san, yo me haré cargo usted descanse tuvo un día largo.

La Omega le entrego los pañales antes de ir a traer los pañitos para Mahoro.

...

Su piel estaba fría, carente de algún brillo parecía que su esposa se había vuelto un maniquí o muñeca viviente.

Las múltiples cicatrices que llevaba en el brazo y muñecas hacían que recordara las tantas veces en las que Ochako había intentado quitarse la vida.

El había tratado de superar la pérdida de Gogo, pero sin Ochako podría jurar que aquella opción era imposible.

Ella parecía estar perdida en un mundo buscando salida con las auto lesiones.

Por otro lado la vieja bruja se había ofrecido a ayudarle a cuidar a Ochako, rechazo la oferto pensando que su Omega se alteraría más.

——Bakugo,¿Me estas prestando atención?

——Aja, si.

Iida suspiro, la situación que atravesaba la empresa por las múltiples faltas de Bakugo hacían que todos los problemas cayeran sobre sus hombros. Podía sentir la presión en el aire.

Bakugo estampó las manos en el escritorio haciendo que Iida se exaltara.

——Prepara un vuelo a Osaka.

——¡Pero Todoroki necesita que estés en la reunión para firmar el tratado! Es algo importante luego podrás irte si deseas.

——¡Me importa una mierda! ——tomo su saco dispuesto a marcharse——¡Posponlo para otro día!

Katsuki dejo a Iida. De hecho lo había contratado para que haga las cosas que el no podía pero ahi estaba, quejándose cada que podía como cotorra vieja.

Tenía mejores asuntos que resolver y uno de ellos era su mocosa.

Necesitaba conocerla y si era necesario llevársela.