Quiero una hija tuya [2Yeon]

Felicitaciones

La pista fue un éxito. El técnico se la mandó a Momo, Momo a Sana, Sana a Nayeon, como su niñera necesitaba esa herramienta infalible para dormir que su hija amaba.

Una vez Sana esperaba a Momo en la recepción y la puso para entretener a su hija, cuando personal trajeado pasaron y felicitaron a la recepcionista por poner música tan relajante al entrar, sólo se miraron cómplices y aceptó sus palabras ya que posiblemente eran altos ejecutivos y no era estrictamente prohibido su visita, pero un bebé no era lo más recomendable en las instalaciones.

—Woow creí que me regañarían, pero hasta me felicitaron, gracias Sana-Chan. Te invito a comer cuando quieras.

—Onni, yo también pensé que te metería en problemas.

—Donde bajaste esa canción, sería bueno tenerla para cuando vea trajeados, ponerla, además que está bien bonita y es bien relajante.

—Me la pasó mi esposa, me sirve para dormir a mí hija, te la envío por Kakaotalk, jejeje.

—Gracias Sana-chan.

Dos semanas después

Las preparaciones para la gira llevan tiempo, el cuarteto fue seleccionado para la gira de Stray Kids, y viajaría con ellos para adaptar lo que se tuviera que adaptar durante los conciertos.

Estaban las 5 -contando a Mina- constantemente en la misma sala checando a los chicos.

Cuando personal de recursos humanos entró y Momo fue llamada. Las 3 la miraron con miedo, aunque era medianamente conocido que Momo cumplía con más de su trabajo porque su esposa la asistía, no tenía como tal el permiso de recursos humanos.

Momo se levantó y al caminar el de recursos humanos le interrogó con la mirada viendo a Sana.

—Su asistente también debe venir, por favor.

—Si claro. Sana, ven, por favor.

Lo dijo en un tono que quería demostrar que en verdad era su asistente. Sana dejó a su hija en los brazos de Nayeon. Y caminó hasta alcanzar a su esposa, quién le puso la mano en el hombro, le dio un corto apretón y le sonrió, dándole el breve mensaje que todo estaría bien.

Cuando regresaron, venían de la mano y Sana agarraba un folder, se notaban felices. Agarró a su hija y le dio un gran beso.

—¿Qué pasó, qué les dijeron? —preguntó impaciente Nayeon

—Estoy contratada como la segunda coach de baile y coreografía... y me pagaron el tiempo que trabajé ayudándole a Momoring.

— ¿Qué? ¿En serio? Wooow felicidades.

—De nada, por cierto. Jeongyeon onni, te mandó llamar La Jefa.

Ahora la mirada de miedo la emitía y recibía la coreana menor. Se levantó poco a poco intentando recordar haber hecho algo malo o bueno para ser llamada por La Jefa. Llegó a la puerta sin haber obtenido a la conclusión de nada.

—Adelante.

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