Quiero una hija tuya [2Yeon]

Sueños cumplidos.

El enfermero que le había tomado la foto, salió para avisarle que su esposa estaría en la habitación 21 y al poco llevarían a su bebé. Sus amigas la animaron a ir sola, ellas irían en un rato.

Se encontraron en el camino, la llevaban en un camilla, Jeongyeon estaba recién bañada le sonrío con mucho amor y estiró la mano para que Nayeon caminara con ella a su lado, terminó de secar su cabello, le untó crema y acomodó la sábana. A los ojos de su esposa se veía radiante. No podía recordar un momento en que haya visto a Jeongyeon fea, pero ahora la veía super hermosa

Trajeron a su hija

Pudo verla con todo el detenimiento que quizo. Era como un extraterreste estaba apachurrada y se veía rara. Pero no podía encontrar una imagen más hermosa, Jeong la tomó en brazos y recibió intrucciones para darle de comer. Con un poco de pudor tuvo que ayudarla y una vez liberado el flujo de leche, se puso de nuevo a su hija al pecho.

Las lágrimas volvieron a salir, en su pecho se aremolinaban tantas emociones que no podía darles nombre, era tan radiante como el baile de Momo, tan delicado como la ternura de Sana, tan potente como la voz de Jihyo, tan suave como un guiño de Tzuyu, tan hermoso como el amor de Jeongyeon. Y entonces empezó entender...

Es el momento en que lo tienes todo.

El momento en que tu sueño se ha cumplido.

—¿Amor?... —Escucho la pregunta de su esposa.

—Lo siento, es sólo que, esto es mucho, nunca había sentido esto, es... abrumador. Te amo tanto Im Jeongyeon, siento todo este amor y desborda de tanto que es. Te amo tanto que esa palabra no alcanza para lo que hay aquí dentro.

La menor sonrío por las palabras de su esposa, ya que ella se sentía exactamente igual. Y unas escurridizas lágrimas se asomaban en sus ojos. Necesitaba a su esposa. Le extendió la mano y la otra no tardó ni medio segundo en levantarse y tomarla. 

Se dieron largo beso, uno tan profundo, que cobijó la habitación de amor. Al separarse, su mano corrió a acariciar a su hija, que soltaba su alimento y agitaba sus manitas hastas que tomaron la mano de su otra madre.

—Hola bebé, soy tu mamá Nayeon, puedes decirme mamá y a la preciosura que te está cargando, decirle mamí. Porque suena más bonito como ella. Bienvenida a la familia Im Yoo

—Chaeyoung.

—¿Chaeyoung? ¿No se va a llamar Frijol?

Nayeon soló una carcajada y besó a su esposa por lo ocurrente.

—Me gusta ese nombre, nuestros apellidos son cortitos, me gusta un nombre largo.

—A mí me gusta lo que a ti te gusta. Chaeyoung suena como el nombre que debe llevar nuestra hija.

—Pero le podemos decir frijol, si quieres.

Afirmó con la cabeza y se acercó a besar a su hija. Jeong la animó a cargarla.

Sintió como un cosquilleo recorría su cuerpo, era como un cuento de hadas, podía ver los brillos a su alrededor y sabía que en segundos los pajarillos y mariposas volarían cerca de ellas. Ese pequeño bultito entre sus manos era todo. Su esposa acarició su espalda y al volverse recibió un beso.

—Mañana te van a doler los cachetes, no has parado de sonreír.

—...Gracias por hacer realidad mi sueño, es que, de verdad no creo que sea realidad, siento que es un sueño.

—No, amor, esto es la realidad y Chaeyoung está en tus brazos, y mañana también, y el día siguiente.

—Tenemos una hija, Jeongyeonni.

—Sí, amor. Tenemos una hija. —Sonreía divertida por la incredulidad de su esposa. Y no pudo sino besarla.

Tocaron a la puerta y sus amigas entraron con un montón de regalos, Mina ahora tenía un tigre en sus manos. Dahyun globos que hacía revolotear al mover sus manitas. Flores, globos, peluches, cajitas con ropa, y otros regalos empezaron a circular por toda la habitación. La noticia circuló como úlitma premisa en todos los medios y noticiarios. Fans y amistades, mandaron sus muestras de afecto. 

Sadnes onni, la manager que las cuidaba, no paraba de acomodarle la almohada a Jeongyeon, de abrazar a Nayeon ni acariciar la pancita a la recién nacida. Acomodaba y re acomodaba los regalos que iban llegando.

Sana les tomaba una foto instantanea a todas las visitan que venían cuando cargaban por primera vez a Chaenggi. 

Algo muy bonito pasó, cuando acercó a su hija para presentarla, Chaeyoung abrió los ojos y la boca, y Mina le dio el tigre de peluche, no como con Dahyunni que se negó a darle el oso, Mina ya sabía dar besitos y se acercó para darle uno. Como pudo, sacó una foto del momeno.

—Consuegra —Momo abrazó por los hombros a Nayeon, y recibió un coordinado movimiento de cabeza y mirada asesina de las recién madres

... Continuará en "Onni, no se besar"

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