Seokjin gruñía y forcejeaba entre las manos que lo mantenían contra la pared. Una aguja perforó su brazo y lentamente, dejó de sentirse dueño de su cuerpo, mientras su visión se oscurecía por completo.
Jungkook observó cómo su pareja caía, adormecido, tras recibir el calmante de alfa, con la boca abierta. Namjoon, imperturbable, acomodó sus gafas de marco grueso, luciendo la trizadura que Seokjin le dejó, junto al pómulo enrojecido.
—Lo lamento mucho, hyung —habló el omega, atónito sobre la camilla. —No creí que algo así pasaría, yo... —el hombre alzó una mano para detener sus disculpas.
—Son gajes del oficio —afirmó únicamente, regresando a su labor. —Sigamos.
Y sin decir más, Namjoon centró su atención en limpiar el tiradero que dejó el impulsivo alfa de Jungkook, luego de estallar. El personal médico se encargó de sacar a Seokjin de la sala y trasladarlo a otro sitio, hasta que el efecto del sedante menguara.
Jungkook dejó caer la cabeza contra la camilla, levantando su camiseta una vez más, al acatar la silenciosa indicación del obstetra. En la pantalla, las difusas manchas negras y blancas, fueron tomando forma. Namjoon tecleó y acercó la imagen, hasta que una pequeña figura, similar a un renacuajo, pudo apreciarse con claridad. En el centro de su diminuto cuerpo, algo se agitaba, punzante y rápido.
—Estás de siete semanas —informó su cuñado, con su tono de voz formal y calmado. —Escuchemos su corazón —sugirió tecleando una vez más en el aparato. El sonido constante, rítmico y abrumador, sacó un jadeo de lo profundo del menor.
Era la primera vez que experimentaba algo como eso, y su propio corazón se comprimió en su pecho de pura emoción. Aquel pequeño cachorro, había llegado a sus vidas fuera de todo pronóstico, sin embargo, Jungkook estaba lleno de tanta dicha, que no podría renegar contra lo descuidados que fueron. No en un momento como ese.
—Todo parece estar en orden —concluyó el alfa, con aquella eterna cara de póker que era intrigante e inquietante, al mismo tiempo. —Ten, límpiate —le entregó un poco de papel, y Jungkook, como un niño, obedeció. —Imprimiré esta para tu alfa —señaló vagamente la pantalla, con la conmovedora imagen de su cachorro en formación.
—Mm... ¿qué debo hacer ahora? —Namjoon alzó sus cejas en una pregunta silenciosa, para saber a qué se refería. —Con el bebé... digo, ¿qué debo comer? O ¿qué cosas tengo prohibido hacer? —especificó el menor. —Y... hm... ¿cuándo será el parto?
—Si el tiempo de gestación son siete meses, y ya llevas siete semanas... Te queda un poco más de cinco meses —detalló. Acomodó sus arruinadas gafas y Jungkook sintió sus mejillas y orejas arder, recordando el incidente previo.
—Envíeme la cuenta de la óptica, para pagar por el arreglo, ¿sí? —ofreció y sus grandes ojos negros, brillaron con culpa. Namjoon negó.
—Te prescribiré vitaminas y ácido fólico —desvió el tema, yendo a sentarse a su escritorio. El omega bajó de la camilla y se acomodó en la silla frente a él. —También unas tabletas de hierro —añadió, tecleando con rapidez en su laptop. —El nutriólogo se encargará de decirte qué comer y lo demás.
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̶I̶M̶ PERFECT LOVE ~ JinKook
أدب الهواة-Sólo te pedí una cosa, ¿cuál fue? -Que no te preñara. -Y, ¿qué hiciste? -Te preñé. ADVERTENCIAS: -Intento de #Humor -Omegaverse -Capítulos Cortos Idea original. No se aceptan copias ni adaptaciones. [TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS] ──sʀᴛᴀᴍιιʀɴᴀ ᴇɴᴛᴇ...