CAPÍTULO UNO

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Acabo de limpiar el dormitorio que comparto con Tobias porque tener uno propio es un acto egoísta según Marcus.

Cuando mi madre estaba viva tenía mi propia habitación con las cosas necesarias para lucir decente, pero ahora solo tengo un cepillo, unas tijeras por si mi cabello ya no está dentro del límite permitido y dos gomas para peinarme, estoy esperando que Tobias llegue a casa de la prueba para poder bajar, cuando llega quiero abrazarlo, él nunca me había dejado sola por tanto tiempo pero prefiero solo inclinarme ante él, la única vez que nos abrazamos fue cuando murió Evelyn, solo duró un segundo además pensábamos que nadie nos veía, pero esa noche Marcus nos llamó para regañarnos y a Tobias lo golpeó con su cinturón tan fuerte que cuando trate de levantarlo me golpeó el brazo, salió de la casa sorprendido y pronto regresó con un suéter largo para cubrir el moretón.

Cuando llega Tobías, casi logra subir las escaleras, pero Marcus lo detiene y le pregunta sobre su prueba de aptitud, haciéndole un gesto para sentarse en la silla opuesta.

—¿Entonces?

Insiste en quitarse las gafas, estoy de pie junto a Tobias pero doy un paso atrás cuando se acerca a Marcus.

—Abnegación

—¿Nada más?

—Por supuesto que no— le escupe Tobías

Tengo miedo por que está mal visto ser sarcástico o divertido más si eres el hijo del líder de Abnegación.

—¿No ha pasado nada inusual durante la prueba?

—No

¿Inusual? Porque debería pasar algo fuera de lo común,si lo entreno para la prueba durante un tiempo, supongo que no todos los Abnegados entrenan a sus hijos, excepto tal vez los padres del consejo, aunque una parte de mí está contenta de que su resultado haya sido Abnegación ya que así permaneceremos juntos y no me va a dejar sola con Marcus, Tobias siempre se interpone cuando Marcus intenta golpearme, no ayuda mucho porque cuando está en el suelo me golpea, Tobias se puede interponer para que pueda tirar algo a Marcus pero no lo logró.

—No me mientas

Sujeta a mi hermano con tanta fuerza que prefiero mirar hacia abajo.

—No estoy mintiendo. Abnegación salió como esperábamos, lo prometo.

Cuando lo suelta, caminó hacia donde estaban y recojó los papeles que Marcus dejó caer cuando se levantó.

—Bueno, algunos de mis compañeros del consejo vienen esta noche, por lo que deben cenar temprano.

—Sí, señor—decimos al unísono

Hoy le toca a Tobías servir la cena, saca de la alacena y de la heladera: tres rollitos, zanahorias, dos trozos de queso y el resto de un pollo sin condimentos, me sirve los trozos de pollo más grandes y un rollito,estamos mirando a la puerta para que los amigos de Marcus no nos vean.

Cuando terminamos de cenar llegó uno de sus acompañantes, Andrew Prior, así que subimos lo más rápido posible sin hacer mucho ruido, en las escaleras vemos a la familia Prior cruzar hacia la sala, sus dos hijos Beatrice y Caleb van conmigo en la mayoría de mis clases, he interactuado con Caleb un par de veces pero con Beatrice solo hablo en Historia de facciones ,siempre trato de ser invisible en esa clase al igual que ella.

Vamos a nuestra habitación y veo como Tobias se acerca a los muebles que separan nuestras camas, quiero preguntarle si elegira Abnegación aunque se que debe escapar para poder ser feliz y tener la libertad que nos quita el estar aquí, se dirige a la puerta para bloquearla con una silla.

Lo veo sacar el baúl que mi madre le regaló de niño con la excusa de guardar frazadas pero en realidad era para guardar objetos secretos y valiosos como la estatuilla azul que ella le regaló para que su cuarto se viera mejor, yo tenía mi baúl debajo de mi cama y en él tenía elásticos para el cabello, broches, un collar que me heredó mi madre y un espejo roto pero cuando mi madre falleció encontraron el baúl en su dormitorio porque días antes se lo había llevado a su recámara y pensaron que era de ella así que lo tiraron, saqué el espejo y se lo di a Tobías para que lo guardara y ahora está en su baúl junto con otras cosas, nos quedamos mirando los objetos hasta que escuchamos pasos fuera de la habitación, ayudó a guardar lo más posible y en el último segundo pusimos la estatuilla debajo de mi almohada, quitamos la silla que bloqueaba la puerta para que entrara Marcus.

—¿Qué están haciendo?—pregunta—¿Intentan impedir que entre?

—No

—Esta es la segunda vez que mientes, Tobias —dice Marcus—No he criado a un mentiroso

—¿Qué estaban haciendo que no querían que viera?

—Nada—respondo rápidamente.

—Primera mentira Tirsa

Se acerca a nosotros con una mirada amenazadora, se agacha y saca el baúl, por un momento estoy aterrorizada aunque no puede abrirlo.

—Su madre decía que era para guardar frazadas, decía que por la noche tenías frío, sin embargo me pregunto ¿Por qué lo cierras con llave?

Extiende su mano para que le demos la llave pero me niego, no quiero que le quite sus objetos como me los quito a mi , Tobias le da la llave y me mira con preocupación, ya sabemos lo que sucederá después de que abre el cofre.

—¿Qué es esto?—pregunta mientras baraja los objetos y los lanza uno por uno junto a nosotros—¿Para qué necesitas esto... o esto...?—intentó esconder un objeto pero Marcus me mira furtivamente cada vez que me acerco a uno—¡Esto huele a autocomplacencia!—grita y empuja el baúl hacia el fondo de la habitación—¡Envenena esta casa con egoísmo!

Sus manos chocan contra el pecho de Tobias y golpea la cómoda, cuando levanta las manos para golpearlo en la cara me pongo entre Marcus y Tobias, siento su mano pesada golpeando el ojo y parte de la nariz, caigo al lado de mi cama,Tobias intenta levantarme pero Marcus se levanta y me dirige al armario donde solíamos escondernos cuando discutía con mamá, escuchó como le pide a mi hermano que se quede ahí. Sé que volverá con un cinturón y golpeará más fuerte a Tobías que no podrá levantarse para la ceremonia.

En la noche le limpio sus heridas, el me ayudo a limpiar mi ojo y la nariz, solo se ve hinchado pero Marcus me prohibió ir a la ceremonia de elección porque ¿Cómo se justificaría un moretón así?,miró al piso y veo los objetos de Tobias que estan rotos ya que después de los golpes Marcus empezó a pisar cada objeto hasta trozarlos, en la puerta hay un pedazo del espejo y con eso me veo, si tengo la nariz hinchada pero nada más, aunque Tobias se siente mal no puedo evitar hablar con el.

—Si eliges Abnegación nunca te desharás de él

—No puedo dejarte sola

—Tienes que salir de aquí

—Tengo que protegerte

—Tienes que irte,puedes elegir una nueva facción, una nueva vida y una nueva familia.

Tobias voltea a mirarme triste, se que no quiere pero debe irse

—Lo odio tanto, deseo que la ciudad se entere de la clase de padre que es su líder.

—Entonces elige Verdad para que en tu iniciación lo reveles y deje de ser el líder de Abnegación

—No sería suficiente para lo que se merece- Se queda pensando

—¿Aprenden a pelear en Osadía?—preguntó.

—Seguro que sí.

—Elige Osadía y asi le puedes hacer daño

—No podré pasar la iniciación, seguro que es peligroso y cargar un arma no creo que sea fácil

—Entonces, si no quieres ser Osado o Veraz pero quieres libertad, puedes elegir Cordialidad.

—Me gusta esa idea

—Así serás libre y te podrás adaptar a su estilo de vida que es similar al nuestro

-—¿Pero si no me gusta ser tan cordial?

—Te quedarás como Abandonando—bromeo

—Nunca seremos Erudición—decimos al unísono

—Ya tienes una elección y espero no volver a verte por esta casa a partir de mañana

—Te extrañaré Tirsa

Miro rápidamente hacia la puerta y me aseguro de que Marcus sigue roncando, me acerco a Tobias y le doy un abrazo, al principio se siente raro pero luego me abraza.

—Te extrañaré Tobías.

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