Facción

CAPÍTULO CUATRO

Mañana es mi prueba de aptitud, Marcus me dijo que mis resultados deberían salir abnegación y cuando me pregunten si estuve consciente durante la simulación debería decir que no, me ha asustado para que realice lo que quiere porque si sale otro resultado, él sabrá todo y no me dejará ir a la ceremonia de elección para quedarme en abnegación, pero si logro ir a la ceremonia y mi decisión es otra facción, me va a sacar de esa facción.

Hablé con Caleb sobre la prueba, sospecho que eligira Erudición, le dije que me quedaré en Abnegación porque no quiero arriesgarme a contarle sobre Osadía y que le diga a mi padre, no me importan las amenazas de Marcus, yo saldré de su trampa.

Hoy me asignaron a un laboratorio y allí logró identificar al erudito del día de la elección de Tobías, cuando se da vuelta le sonrío, él me devuelve la sonrisa, mi clase termina y me dirijo a Caleb, pero escucho que alguien me habla.

—Esperaba que fueras a Erudición.

—Tú no me causaste el moretón

—Era el edificio... perdí, no sabía que eras hija de Marcus Eaton

—No me presento así... soy Tirsa

—Soy William, otra vez

—Fue agradable verte William, hasta luego.

No será agradable verme hablando con un erudito.

—Espera, te acompaño a tu otra clase

—No es necesario,ya terminé las clases de hoy

—Bien yo igual, entonces te puedo acompañar hasta tu casa o al autobús

—No creo que sea prudente que nos vean juntos

—Bueno soy erudito y no me importa lo que piensen los demás

—Yo soy abnegada a mi tampoco deberia importarme pero ser la hija de Marcus Eaton tiene sus desventajas

—Entonces permíteme acompañarte a la salida 

—No es necesario —le doy una sonrisa

—Insisto—se acerca a mi oído—Dejame ser un caballero

—Esta bien—Empezamos a caminar con una distancia razonable para que no crean que somos amigos—¿Estás nerviosa por la prueba de mañana?

—Un poco… puede decir que no soy digna de estar en Abnegación, ¿y tú?

—No, yo se que la prueba me dirá lo que quiero si tengo confianza

Cuando llegamos a la salida veo que Caleb está a unos metros de mí.

—Espero que tu resultado sea el que deseas, me tengo que ir, fue un placer verte William

—El gusto fue mio Tirsa, espero y tu resultado sea correcto

Me despido con reverencia y él sonríe con picardia, cuando voy con Caleb me pregunta por William

—Porque estabas hablando con un erudito

—Fue solo cortesía

—Te sonrío como si se conocieran—me cuestiona

—Lo vi un día en clase y me habló

Caleb no parece convencido pero sigue caminando, hoy solo me acompañara a casa ya que mañana es la prueba y no deberíamos hablar mucho al respecto.

. . .

La prueba comienza después del almuerzo, nos sentamos en mesas largas del comedor y los administradores de la prueba gritan diez nombres a la vez, uno de cada sala de prueba. Me siento al lado de Caleb y se nota que está nervioso, nuestras mesas de Abnegación están en silencio sin hacer nada, solo esperando a que las llamen, las mesas de Osadía se están riendo, gritando y juegan a las cartas, no soporto el deseo de ser como ellos.