A sus órdenes Kim

5

Aquella mañana Meira y yo nos levantamos, cogimos algo de desayuno en una cafetería ya que no teníamos tiempo de prepararlo en casa, y fuimos casi corriendo al instituto. Llegamos, cogimos un par de cosas de nuestras taquillas y nos dirigimos a clase. Al llegar no había casi nadie, solo un par de chicos del equipo de atletismo y... Cómo no, Naira y su ejército de idiotas. Aquellas chicas llevaban en nuestra clase desde que habíamos empezado el instituto y siempre me había llevado mal con aquellas idiotas.

-Vaya tn, por fin aprendes lo que es la puntualidad. -Dijo Naira con una risita y dejaba de mirarse las uñas para mirarme a mí. ¡Normal que soliese llegar tarde si trabaja cada noche en una gasolinera! Aunque esperaba que aquel curso no me quedase tantos días dormida ya que trabajaba en la casa de los Kim...

-Naira ¿Porqué no me dejas en paz?

-Siempre actúas tan inocente... Y luego aprovechas cualquier despiste para sentarte al lado de Taehyung. -Dijo Raven, una de las "amigas" de Naira. 

-¿Perdona?

-Así que te gusta Taehyung... Que idiota, ¿crees que tienes oportunidad?

-¿Crees que me gusta Taehyung? -Pregunté soltando una carcajada.

-Ninguna está al alcance de Kim Taehyung y eso nos quedó claro a todas, así que no te arrastres por él ¿ok?

-Tn sentémonos ya, no merece la pena hablar con ellas. -Dijo mi amiga, y comenzó a caminar. Sin embargo, cuando pasaba justo al lado de Naira fingió tropezar y derramó el café que había comprado como desayuno antes de venir al instituto sobre la chica. -Ups...

-¡Zorra! -Chilló la chica levantándose de un brinco. -¿Sabes lo cara qué es esta falda?

-Fue un pequeño accidente, no es para tanto. 

-¡Señoritas! -Exclamó la profesora entrando a la clase sofocada tras escuchar los gritos. -¿Qué es este escándalo?

-Perdón, me tropecé y derramé mi café encima de Naira.

-Naira vete a cambiarte a casa, el resto sentaos, la clase está por empezar.

Todos en el aula hicimos caso a nuestra tutora y nos sentamos. Entonces, el Rey de Roma entró por la puerta y se dirigió hacia mi (obviamente para sentarse en su asiento). Se sentó sin decir una palabra, justo cuando la clase comenzó. 

Nuestra profesora comenzó a hablar sobre la batalla de cuba y vi como Taehyung sacaba un libro de su mochila y comenzaba a leerlo. No pude evitar tratar de leer el título del libro de reojo. ¿Aquel chico sabía leer? Sorprendente, pensé que solo sabía meterse en peleas...

-Tn si miras tan atentamente lo que hago la profesora acabará dándose cuenta. -Susurró. 

-Perdón, yo solo...

-¿Has hablado con mi padre alguna vez desde que trabajas en casa? -Preguntó él cortándome y separando la mirada del libro para posarla en mi.

-Pues no.

-Eres tan sumisa que probablemente le encantes, así que yo que tu no me acercaría a él.

-¿Sumisa yo?

-Sí, ¿eres sorda?

-No, y tampoco sumisa...

-Tanto Jin como mi padre son auténticos idiotas.

-¿En qué se parecen?

-En el tipo de chicas que le gustan.

-¿Le gusto a Jin?

-Sí, ¿contenta?

-No sé por qué piensas que debería de estarlo...

-Vamos tn, todas las chicas del instituto están locas por Jin.